TÍTULO II DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
De la Corona
El Título II de la Constitución Española de 1978 se titula «De la Corona» y aborda la institución monárquica en España, estableciendo las funciones y el estatus del Rey como jefe de Estado. Este título es fundamental para definir el papel del monarca en el sistema político y constitucional español.
El Título II incluye una serie de artículos que detallan las responsabilidades y prerrogativas del Rey, así como su relación con los demás poderes del Estado. Algunos de los puntos clave que se abordan en este título son:
- Artículo 56: La Corona como institución hereditaria: Establece que la Corona de España es hereditaria en la familia real, siendo el sistema de sucesión regulado por una ley orgánica.
- Artículo 57: Funciones del Rey: Enumera las funciones del Rey, que incluyen arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones, ejercer el mando supremo de las Fuerzas Armadas y representar a España en relaciones internacionales.
- Artículo 58: Refrendo de los actos del Rey: Indica que los actos del Rey deben ser refrendados por el presidente del Gobierno o el ministro correspondiente, lo que implica que el ejercicio de las funciones del Rey está vinculado a la responsabilidad del Gobierno.
- Artículo 59: Minoría de edad del Rey: Establece que el Rey en minoría de edad estará bajo la tutela de una regencia, y que la regencia y la mayoría de edad del Rey se regirán por una ley orgánica.
- Artículo 61: Abdicación del Rey: Estipula que la abdicación del Rey requerirá una ley orgánica.
El Título II garantiza la continuidad de la institución monárquica en España y establece un equilibrio entre las funciones representativas del Rey y la autoridad de los poderes legislativo y ejecutivo. La monarquía parlamentaria española se caracteriza por un monarca con funciones principalmente simbólicas y representativas, mientras que el poder ejecutivo recae en el presidente del Gobierno.
A continuación, se encuentran todos los artículos de este título: