Clima de Granada


Clima de Granada

De acuerdo con la clasificación climática de Köppen, el clima de Granada es de transición entre el clima mediterráneo (Csa) y el clima semiárido frío (BSk). Otras fuentes describen el clima de Granada como mediterráneo continentalizado, diferenciándolo del clima mediterráneo típico por la altitud y la relativa lejanía de la costa, lo que provoca una mayor amplitud térmica anual. El clima es fresco en invierno, con heladas frecuentes, y caluroso en verano, con máximas sobre los 35 °C. La oscilación térmica es grande durante todo el año, superando muchas veces los 20 °C en un día. Las lluvias son realmente escasas en verano; se concentran en invierno y en general son de poca entidad durante el resto del año. Estas características peculiares, que son más patentes si las comparamos con el clima de la Costa Granadina, a tan solo 50 km de Granada capital, se deben a su situación entre cadenas montañosas, y a su altitud media, de unos 685 m s. n. m.

En 2007, Granada fue la cuarta ciudad más soleada de España, con 3016 horas de sol, según se desprende de los datos de los que dispone el Instituto Nacional de Estadística, recogidos en su anuario estadístico.

La temperatura media de Granada es de 15,7 °C, lo que supone unos 3 °C de diferencia con las zonas del bajo Guadalquivir y litoral mediterráneo. En cuanto al régimen térmico, el invierno es frío y se prolonga durante los meses de diciembre a febrero con menos de 10 °C de media, siendo el mes más frío enero con 6,7 °C. El verano es una estación larga con una media de 3 olas de calor aproximadamente al año, con temperaturas medias superiores a los 20 °C durante los meses de junio a septiembre. El mes más cálido es julio con 34,4 °C de media.

Los meses más fríos y más cálidos en Granada acontecen al principio de las estaciones a consecuencia de la lejanía del mar y de su acción de suavización térmica, impedida aún más por el efecto de barrera de las cadenas montañosas. La escasa duración y representatividad de las estaciones equinocciales es otro rasgo más de la continentalidad de su clima.

En cuanto a las temperaturas extremas de Granada, cabe señalar la importancia de las heladas que sufre, llegando a ser bastante tardías, lo que supone un serio limitante para algunos cultivos.

El clima de Granada, España, está influenciado por su ubicación geográfica en la región de Andalucía, al sur de la Península Ibérica, y por su proximidad a la costa mediterránea y a la cadena montañosa de Sierra Nevada. Granada goza de un clima mediterráneo continentalizado, lo que significa que tiene veranos calurosos y secos, e inviernos frescos con posibles precipitaciones.

A continuación, se describen las características principales del clima de Granada en las diferentes estaciones:

  1. Verano (junio a agosto): Los veranos en Granada son calurosos y secos, con temperaturas máximas que pueden superar los 35 °C en julio y agosto. Las noches también son cálidas, y las temperaturas mínimas rara vez bajan de los 20 °C. Es importante estar preparado para el calor intenso si se visita la ciudad durante estos meses.
  2. Otoño (septiembre a noviembre): El otoño es una época agradable para visitar Granada, ya que las temperaturas son más suaves después del calor del verano. Las temperaturas diurnas rondan los 20-25 °C en septiembre y octubre, pero pueden disminuir gradualmente hacia finales de noviembre.
  3. Invierno (diciembre a febrero): Los inviernos en Granada son frescos, con temperaturas diurnas que oscilan entre los 10 y 15 °C. Por las noches, las temperaturas pueden descender a unos pocos grados centígrados, e incluso puede nevar en las zonas más altas de la ciudad, especialmente en Sierra Nevada.
  4. Primavera (marzo a mayo): La primavera es una temporada agradable para visitar Granada, ya que las temperaturas empiezan a subir y el paisaje se llena de color con la floración de muchas plantas y árboles. Las temperaturas diurnas oscilan entre los 15 y 20 °C en marzo, y aumentan gradualmente a medida que avanza la primavera.

Es importante tener en cuenta que Granada es conocida por sus diferencias de temperatura entre el día y la noche, especialmente en las estaciones más cálidas y secas. Durante el verano, las noches pueden ser mucho más frescas que los días calurosos, lo que hace que el clima sea agradable para explorar la ciudad en las tardes y noches.

En resumen, Granada tiene un clima mediterráneo continentalizado con veranos calurosos y secos e inviernos frescos. La mejor época para visitar la ciudad depende de las preferencias personales, pero la primavera y el otoño son consideradas las estaciones más agradables para muchos visitantes.

Precipitaciones de Granada

Los rasgos generales de sus precipitaciones son la escasa cuantía anual —357 mm—y su gran irregularidad interanual que provoca muchos períodos de sequía. En cuanto al régimen de precipitaciones, la principal característica es la sequía estival, propia de todos los climas mediterráneos, prolongándose de forma brusca durante los meses de julio y agosto, en los que se producen precipitaciones inferiores a 5 mm. Estos meses coinciden con los de temperatura más alta, hasta el mes de septiembre que rompe esta dinámica de extrema sequedad con las precipitaciones asociadas a las tormentas del final del verano, que también dulcifican las temperaturas.

Debido a la singularidad del clima mediterráneo continentalizado por la prolongación de las precipitaciones desde octubre hasta mayo, la doble influencia mediterránea y atlántica provocan una máxima equinoccial —diciembre con 53 mm— de componente mediterránea y una máxima invernal —enero con 41 mm— de componente atlántica. A pesar de todo, las precipitaciones son bastante regulares a lo largo de este período, si bien el volumen no es comparable con las zonas del bajo Guadalquivir abiertas a las masas de aire oceánicas.


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