Tipos de aguardiente


Tipos de aguardiente

Aguardientes simples

Los más significativos del mundo occidental son cuatro:

  1. El ron, que incluye la cachaza, el llamado «aguardiente de caña» y el «ron de melazas».
  2. El brandy: caben destacar, además de los de Cognac y Armagnac (Francia), el de Jerez (España), California (Estados Unidos) y el Pisco (Perú y Chile).
  3. El whisky: sobresalen los de Escocia, los de Irlanda, el llamado bourbon basado en el maíz, los de Canadá, etc.
  4. El tequila.

Menos extendidos universalmente son los muy variados aguardientes de fruta: cereza, manzana, albaricoque, entre otros, muy propios de la Europa central, los Balcanes y Armenia, aunque también se dan en la península ibérica, Irlanda, etc. Los obtenidos de savias de palmera o de arroz se consideran exóticos. Tal sucede con la tuba, el burí o el aguardiente mongol, que proviene de la leche. Suelen agruparse bajo la palabra arrac, cajón de sastre muy utilizado para designar los aguardientes exóticos.

Aguardientes compuestos

La costumbre de anisar en algunos casos obedecía al deseo de disimular o sustituir su sabor. En la práctica pueden ser sustituidos con el llamado «sol y sombra»: mezcla de anís y brandy, hecha en el propio vaso o copa. También ha sido costumbre inducirles otros sabores o quitar su mal sabor mediante la adición de hierbas y aromas, como sucede con el licor Benedictino. Los benedictinos presentan dos versiones de su bebida, una mezclada con Cogñac —por lo que se llama B.B. Bénédictine, con brandy— menos dulce y otra que se llama simplemente bénédictine. La fórmula de esos licores de hierbas suele incluir algo de anís, aunque apenas perceptible. Los raki turcos, búlgaros, normacedonios, albaneses, de tesalia y de la macedonia griega consisten en un aguardiente de vino anisado.

Actualmente para inducir sabores no se suele utilizar como base un aguardiente, sino alcohol puro e insípido; o lo que es lo mismo, el llamado «vodka para cócteles», que no pretende comunicar ni comunica sabor alguno salvo los propios del agua y del etanol. Los aguardientes compuestos van desapareciendo y todos los licores cuyo origen es anterior al invento de la destilación continua en el siglo XIX fueron aguardientes compuestos, pues no había manera de obtener alcohol puro e insípido. Solo se podía utilizar un aguardiente a base del licor.


Fuente: Wikipedia

David
Author: David

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