Préstamo interbancario y titulización


Préstamo interbancario y titulización

Préstamo Interbancario:

Un préstamo interbancario es un acuerdo financiero entre dos bancos o instituciones financieras en el que una entidad presta fondos a otra durante un período determinado. Estos préstamos son comunes en el mercado interbancario, que es el mercado en el que los bancos prestan y piden prestado dinero entre sí. Estos préstamos pueden ser utilizados para administrar las necesidades de liquidez diaria de los bancos y para cumplir con los requisitos de reservas y regulaciones.

Los préstamos interbancarios pueden ser a corto plazo (generalmente de un día a un año) y pueden ser garantizados por activos o no garantizados. La tasa de interés en los préstamos interbancarios es conocida como la tasa de oferta interbancaria y puede fluctuar según la oferta y demanda en el mercado. Estos préstamos son importantes para la gestión de la liquidez en el sistema bancario y pueden tener un impacto en las tasas de interés que se aplican a otros préstamos y productos financieros.

Titulización:

La titulización es un proceso financiero mediante el cual los activos, como préstamos, hipotecas u otros flujos de efectivo, se agrupan y se emiten como valores negociables en el mercado de capitales. Los activos se convierten en bonos o valores respaldados por activos (ABS, por sus siglas en inglés), y los inversores compran estos bonos para recibir los flujos de efectivo generados por los activos subyacentes.

La titulización se utiliza para transferir riesgos y financiar activos, permitiendo que las instituciones financieras obtengan liquidez al vender parte de su cartera de préstamos. Algunos ejemplos comunes de titulización incluyen la titulización de hipotecas (donde los préstamos hipotecarios se empaquetan y se venden como valores respaldados por hipotecas) y la titulización de activos de consumo, como préstamos de automóviles y tarjetas de crédito.

La titulización puede ser compleja y puede involucrar a varias partes, incluidos los originadores de préstamos, los emisores de los valores, los inversores y las agencias de calificación crediticia. Si bien la titulización puede ser beneficiosa para diversificar riesgos y liberar capital para los originadores de préstamos, también puede ser objeto de críticas debido a la opacidad y la complejidad que pueden rodear a estos productos financieros.

En conclusión:

El tipo de interés del crédito hipotecario suelen ser un poco mayor que el interés de los préstamos del mercado interbancario. Los bancos prestan a sus clientes con sus fondos propios (cumpliendo el coeficiente de caja y las reservas mínimas obligatorias), o bien piden prestado a otras entidades bancarias (préstamos interbancarios) o emiten bonos. El tipo de interés de estos últimos préstamos interbancarios es el componente principal del tipo de interés que se aplican a los préstamos hipotecarios al consumidor (por ejemeplo, en Europa el tipo de interés más utilizado es el euribor). Por lo tanto, el precio al que los bancos prestamistas piden prestado dinero a otros bancos afecta directamente al costo del préstamo.​ Cuando los tipos de interés son bajos los bancos suelen sumar algunos puntos de interés mediante el diferencial bancario.

En muchos países los bancos pueden vender el préstamo hipotecario ya concedido y firmado a otras partes interesadas en recibir en el futuro los pagos en efectivo del prestatario o deudor, en forma de garantía mediante la titulización. Si bien esta práctica es muy arriesgada ya que fue la que provocó la Crisis de las hipotecas subprime de 2017, con la consiguiente crisis financiera de 2008 y la posterior Gran Recesión.


 

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