Periodos del pensamiento de Marx


Periodos del pensamiento de Marx

Una interpretación sobre el desarrollo de la obra de Marx, proveniente del francés Louis Althusser, considera que los escritos de Marx se dividen en dos etapas: Marx joven y Marx maduro. Esta interpretación es relevante en la exegética marxista, pero a la vez es muy polémica y pocos autores la mantienen hoy en día.

Distinción Marx joven y Marx mayor

Según Althusser, 1845, el año de La ideología alemana y las Tesis sobre Feuerbach, marca la ruptura epistemológica (concepto tomado de Gaston Bachelard) con los Marx de los Manuscritos económicos y filosóficos de 1844. A partir de la cual Marx rompe con su etapa anterior, ideológica y filosófica, e inaugura un período científico en el cual desarrolla estudios económicos e históricos usando el método del materialismo histórico. Como diría Althusser, Marx inaugura el continente historia.

El joven Marx es usualmente aún considerado como perteneciente a la filosofía del humanismo burgués, la cual él mismo -ya en su etapa madura– criticó posteriormente junto al idealismo alemán, basándose en que las relaciones sociales de producción primaban por sobre la conciencia individual (los cuales según Marx eran el producto o reflejo de la ideología). Algunos autores destacaron el lado humanista de la obra de Karl Marx y cómo él en sus escritos tempranos se enfocó en la liberación de la esclavitud del salario, a partir de su teoría de la alienación que ellos afirmaban que era un elemento olvidado de los escritos de Marx pero central para poder entender su obra posterior.

Este es, eminentemente, el período de su magna obra: El capital. Crítica de la economía política. No hay que olvidar, por otro lado, los textos de los que esta obra surge: la Contribución a la crítica de la economía política (que dará material para el primer capítulo de El capital) o los Grundrisse, cuyo tardío descubrimiento dio mucho que hablar sobre las continuidades de Marx con su primera etapa, y proporcionó argumentos a los críticos de la ruptura epistemológica. Durante su etapa de madurez, la obra de Marx se vuelve más sistemática y surgen sus conceptos económicos más destacados: la teoría del valor, la explotación como apropiación de plusvalía, o la teoría explicativa sobre las crisis capitalistas.

Ernest Mandel distingue tres posiciones diferentes a respecto esta división del pensamiento de Marx:

  1. Los que consideran que las concepciones del joven Marx de los Manuscritos económicos y filosóficos sobre el trabajo alienado no solo contradicen el análisis económico del El capital, sino que fueron un obstáculo que dificultó al joven Marx aceptar la teoría del valor-trabajo. Para los representantes extremos de esta escuela, el concepto de alienación es un concepto «premarxista» que Marx tuvo que superar antes de poder llegar a un análisis científico de la economía capitalista;
  2. los que consideran que frente al Marx de El capital, el Marx de los Manuscritos plantea de manera más «total» e «integral» el problema del trabajo alienado, especialmente dando un carácter ético, antropológico y incluso dimensión filosófica de la idea; estas personas o contrastan a los dos Marx o «revalúan» El capital a la luz de los Manuscritos;
  3. por último, quienes intentan negar que existe alguna diferencia entre los Manuscritos Económico y Filosófico y El capital, y encuentran lo esencial de las tesis de El capital en los Manuscritos (como los humanistas marxistas).

Los marxistas humanistas no argumentan que el pensamiento de Marx nunca se desarrolló pero critican la dicotomía presentada entre el Marx joven y el maduro como demasiado rígida y que reconoce la continuidad del propio desarrollo de Marx. Por su parte, François Châtelet negó la existencia de una eventual ruptura en 1857 entre el Marx joven y el Marx maduro, quien habría entonces descartado sus eventuales errores ideológicos anteriores y pasado a asumir a partir de entonces la maestría o dominio de su sistema de pensamiento. Por el contrario, él consideró que algunas tensiones que existían en sus propios pensamientos continuaron hasta su muerte en 1883.

Otros autores, incluido Erich Fromm, niegan la «ruptura epistemológica» y sostienen que la idea de enajenación es la fundamental durante todo el pensamiento de Karl Marx. Más cercanos al humanismo, no consideran que haya un joven y un viejo Marx y reivindican la continuidad de su obra alrededor de un concepto del hombre y su enajenación en el capitalismo. Por su lado, Étienne Balibar alega que las obras de Marx no pueden ser divididas en económicas (El capital), filosóficas e históricas (El 18 de brumario de Luis BonaparteLa guerra civil en Francia de 1871, etc.).​ Isaiah Berlin sostuvo que la dicha distinción fue un intento de rescatar a Marx y su pensamiento de Stalin.


Fuente: Wikipedia

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