Déficit de Vitamina D


Déficit de Vitamina D

*Deformidad en los fémures ocasionada por déficit de vitamina D. Obsérvese el arqueamiento del hueso que provoca disminución de la estatura.

El déficit de vitamina D ocasiona disminución de la mineralización ósea, conduciendo a enfermedades en los huesos, tales como raquitismo en niños y osteomalacia en adultos. El raquitismo provoca diversos síntomas, entre ellos crecimiento deficiente, retraso en el crecimiento de los dientes, debilidad, cráneo ablandado en los niños y deformidades óseas irreversibles. Por otra parte, el déficit de vitamina D en los adultos provoca osteomalacia y es uno de los factores que puede contribuir a la aparición de osteoporosis y sus complicaciones como la fractura de cadera, importante causa de mortalidad y discapacidad en ancianos. Algunas investigaciones sin confirmar indican que el déficit de vitamina D puede estar vinculado a la merma de la función cognitiva​ y al cáncer de colon.

Causas

El déficit de vitamina D puede ser consecuencia del consumo de una dieta no equilibrada, una inadecuada exposición solar o por enfermedades que limiten su absorción, o condiciones que limiten la conversión de Vitamina D en metabolitos activos, tales como alteraciones en hígado o riñón, o raramente por algunas enfermedades hereditarias.

Las principales causas que provocan el déficit de vitamina D incluyen un aporte insuficiente a través de la alimentación, una insuficiente exposición solar, una enfermedad celíaca no diagnosticada ni tratada o resecciones gástricas o del intestino delgado.

Entre los factores que disminuyen la exposición a los rayos ultravioleta de la radiación solar y por tanto la síntesis de vitamina D en la piel, se encuentran: la estación del año, la latitud geográfica, el tiempo atmosférico, el humo, la contaminación y los protectores solares. Por este motivo es importante que aquellos individuos con exposición solar limitada, incluyan fuentes adecuadas de vitamina D en la dieta (1000 IU).

  • Raquitismo hereditario vitamina D resistente

Es una rara enfermedad hereditaria. Se caracteriza porque existe resistencia a la acción de la vitamina D que por lo tanto no puede cumplir su función. Existen dos subtipos, el I se debe a una mutación que altera la estructura de la enzima 1-alfa-hidroxilasa, el tipo II está causada por una mutación en el gen que codifica el receptor intracelular de la vitamina D.

Prevención del déficit de vitamina D en adultos y ancianos

Las personas mayores de 50 años son las que tienen mayor riesgo de presentar un déficit de vitamina D. La capacidad de la piel para sintetizar vitamina D3, decrece con la edad. Los riñones son los encargados de transformar la vitamina D en su forma activa (calcitriol); por ello, en caso de insuficiencia renal puede ser necesario un aporte medicinal de calcitriol.

Los requerimientos de vitamina D se incrementan con la edad, mientras que la capacidad para convertir 7-dehidrocolesterol a provitamina D3 disminuye.​ Además, la capacidad renal para convertir calcidiol en calcitriol también disminuye con la edad, lo que indica la necesidad de incrementar la suplementación en ancianos. Con base a esto, un consenso concluyó que para prevenir de forma óptima las fracturas osteoporóticas se recomiendan concentraciones de calcidiol en sangre mayores de 30 ng/ml, lo cual es equivalente a 75 nmol/L.

Los individuos obesos pueden tener niveles disminuidos de vitamina D en sangre, probablemente por una biodisponibilidad reducida, por lo que pueden estar en riesgo de déficit. En algunos pacientes a quienes se les ha extraído la glándula paratiroides o que sufren hipoparatiroidismo, se recomienda administrar dosis terapéuticas de vitamina D para mantener adecuados los niveles sanguíneos de calcio.​ Pacientes con enfermedad hepática crónica o malabsorción intestinal, también pueden requerir dosis altas de vitamina D.

El uso de protectores solares con factor de protección (SPF) de 8, inhibe más del 95% de producción de la vitamina D en la piel, por lo que existe riesgo de déficit.

Prevención del déficit de vitamina D en la infancia

La leche materna cuenta con escasa cantidad de vitamina D, por ello los niños de menos de un año que se alimentan únicamente con leche materna precisan suplementos de vitamina D. Los preparados para lactancia artificial contienen alrededor de 400 UI/litro de vitamina D, por ello aquellos niños de menos de un año que reciben lactancia artificial deben tomar un suplemento de vitamina D hasta que alcancen una ingesta de un litro de preparado lácteo al día.​ La preparación de vitamina D más comúnmente disponible es la vitamina D3 o colecalciferol, 40 Unidades Internacionales de vitamina D3 equivalen a 1 μg, es decir 0.001 mg.

Después del periodo de lactancia todos aquellos niños y adolescentes que presenten riesgo de déficit de vitamina D, tanto por alimentación deficitaria como por falta de exposición solar, deben recibir suplementos diarios de 400 UI de vitamina D.

La Asociación Americana de Pediatría, aconseja la suplementación con 200 UI/día de vitamina D para recién nacidos. La Sociedad Pediátrica Canadiense recomienda que todos los bebés alimentados exclusivamente con lactancia materna, reciban un suplemento de 400 UI/día, asimismo todos los niños que vivan más allá de los 55 grados de latitud, deben recibir suplementos de vitamina D en los meses de octubre hasta abril en el hemisferio norte, o de abril a septiembre en el hemisferio sur ya que en dichos periodos la radiación solar es muy escasa.

Vitamina D y COVID-19

Desde los primeros momentos de la pandemia , algunos artículos ya iban informando de la asociación del déficit de vit. D con la gravedad y la mortalidad de los paciente con COVID-19, recientemente, se han publicado dos artículos que inciden sobre dicha asociación , con razón de momios para mortalidad de 3,87 (1,30-11,55 IC 95%).

Niveles recomendados de vitamina D en sangre

El mejor procedimiento para determinar la cantidad de vitamina D en el organismo consiste en medir la concentración en el plasma sanguíneo de 25 hidroxicolecalciferol. El valor obtenido indica si los depósitos son normales. En general se aceptan los siguientes valores como referencia:

  • Valores tóxicos. Por encima de 150 ng/mL.
  • Valores recomendables. Entre 30-60 ng/mL (75-150 nmol/L).
  • Insuficiencia relativa. Entre 21-29 ng/mL (52-72 nmol/L).
  • Insuficiencia de vitamina D. Corresponde a valores en sangre de 15-20 ng/mL (37,5-50 nmol/L)
  • Déficit de vitamina D. Corresponde a valores en sangre de entre 5-15 ng/mL (12,5-37,5 nmol/L). Estas cifras se pueden asociar a raquitismo en la infancia u osteomalacia en el adulto.
  • Déficit severo. Por debajo de 5 ng/mL.

Fuente: Wikipedia 

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