Los tipos de cama, básicamente, se clasifican según su tamaño y su estructura.
Tipos de camas según su tamaño
Esta es, quizás, la clasificación más conocida y más común. Sin embargo,es importante tener en cuenta el tamaño de nuestra cama para que realmente sea un elemento, además de decorativo, de descanso.
En primer lugar, encontramos la cama sencilla o individual, que generalmente son de 90cm x 200 cm.
Las siguientes camas son dobles, dentro de este tipo encontramos diferentes dimensiones:
- «De matrimonio», o doble con un tamaño de 135- 140 cm x 200 cm.
- «Queen size» de 160 cm x 200 cm
- «King size» de 190 cm x 200 cm siendo esta la más grande.
A la hora de elegir el tamaño de una cama debes tener en cuenta el tamaño de la habitación y también tu estatura. Si no eres demasiado alto cualquiera de las anteriores dimensiones está bien.
Sin embargo, si eres muy alto conviene que busques una cama más larga ya que lo ideal es que podamos estirarnos completamente en la cama sin que nuestros pies salgan de esta.
Tipos de camas según su estructura
La estructura de la cama, además de ser un elemento fundamental, tiene dos propósitos: ser funcional y ser un elemento que forme parte de la decoración.
Por ello, existen dos tipos de camas según su estructura:
Camas con estructura compacta
Este tipo de cama es genial si lo que queremos es aprovechar el espacio al máximo. Las camas con estructura compacta son:
Estructura oculta
Las patas de esta cama no están visibles sino que se encuentran ocultas tras una estructura sólida. Generalmente este tipo de cama aprovecha esa estructura sólida para formar un lugar de almacenamiento llamado canapé.
Camas litera
Este tipo de cama es más usual verla en habitaciones infantiles donde el espacio es reducido.
El propósito de las literas es aprovechar el espacio vertical ya que en horizontal no se tiene.
Camas abatibles
Este tipo de cama se despliega desde un armario.Es una solución muy práctica, por ejemplo, para un despacho que a la vez hace de habitación de invitados.
Camas nido
Junto con las camas litera y las abatibles son todo un clásico y una fácil solución a la falta de espacio.
Estas camas suelen ir en paralelo, una debajo de la otra a modo de cajón.
Depende de su diseño pueden llegar a ser realmente funcionales.
Camas a media altura
Este tipo de estructura es de lo más innovador y, seguramente, uno de los menos comunes.
Se trata de crear un espacio diferenciado y funcional colocando la cama a media altura. Importante es que si optas por este tipo de cama debes añadir dos o tres escaños.
En el espacio que queda debajo se puede aprovechar como almacenamiento o incluso para colocar el escritorio.
Para habitaciones juveniles es perfecta.
Estructura con almacenaje
Este tipo de cama es parecida a la primera, con la diferencia que el sistema de almacenaje se organiza alrededor de la estructura y no en el espacio que queda en entre el somier y la estructura.
Camas con estructura ligera
Este tipo de camas son más ligeras y sencillas.
Con patas
Son las camas más clásicas y sencillas que hay. Hay variedad de diseños y materiales de fabricación, aunque generalmente son de metal.
Estructura baja
Este tipo de cama nos recuerda a las camas de tipo oriental. Son perfectas para el estilo Zen.
Es verdad que al ser tan baja no es apta para personas con problemas de espalda.
Camas con dosel
Las camas con dosel parecen salidas de algún cuento. Son preciosas y muy clásicas aunque cada vez hay más diseños vanguardistas.
Eso sí, solo quedan bien en espacios muy amplios y con techos altos.
Camas flotantes
Este tipo de camas son las más modernas y vanguardistas. Se trata de anclar la cama a la pared o colocar una estructura más pequeña que la cama debajo de ésta de manera que no se llega a ver.
El efecto visual es mucho mejor si, además, se le añade un punto de luz debajo de la cama.
Camas de forja
Una de sus principales características es su resistencia y a la vez su delicadeza visual.
Quedan perfectas para decoraciones rústicas o vintage, también industrial.