Los Estudios de Ciencia, Tecnología y Género abordan de forma interdisciplinar el desarrollo histórico y los efectos sociales de la ciencia y la tecnología desde una perspectiva de género. Se integran en los estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad.
La relación entre género y tecnología se creó como respuesta a la larga marginalización de las mujeres respecto a profesiones y trabajos de orientación técnica.
La ciencia y la tecnología son fundamentales en el desarrollo económico de los países. Esta importancia creciente junto con las persistentes desigualdades entre mujeres, hombres e identidades no binarias en el ámbito tecnológico, hace que se planteen cuestiones urgentes e inevitables desde una perspectiva de género.
Aunque las barreras formales que impedían la participación de la mujer en la actividad tecnológica van desapareciendo con el paso del tiempo, siguen existiendo dificultades de acceso a puestos de responsabilidad y poder ligados a la escasa presencia profesional en esta área. Los motivos pueden ser de equilibrio entre el trabajo y la vida personal, los patrones y los enfoques de productividad específicos del género, los criterios de medición del rendimiento y de promoción, de motivación, de exclusión social e institucional, e incluso de identificación de lo científico y tecnológico con ‘lo masculino’.
Y si la ciencia y la tecnología no están libres de la política ni por encima de ella, entonces en una sociedad caracterizada por jerarquías de género, los artefactos deben estar marcados también por el género. Dicho de otro modo, hemos llegado a ver la tecnología como algo a lo que se le ha dado forma socialmente, pero esta forma ha sido realizada por los hombres a favor de la exclusión de las mujeres. En general, la tecnología ha sido retratada como fuerza negativa, reproduciendo en lugar de transformando la división sexual del trabajo y el poder.
Fuente: Wikipedia