¿Qué es un troyano?


¿Qué es un troyano?

Un troyano, también conocido como caballo de Troya, es un tipo de software malicioso o malware que se presenta como algo legítimo y útil, pero en realidad tiene intenciones dañinas y maliciosas. El término «caballo de Troya» proviene de la antigua historia griega del caballo de madera utilizado para infiltrarse en la ciudad de Troya.

Un troyano puede parecer un programa legítimo, como un juego, una utilidad o una aplicación útil, pero detrás de esta fachada, realiza actividades maliciosas en el sistema en el que se ejecuta, sin el conocimiento o consentimiento del usuario. Algunos ejemplos de lo que un troyano podría hacer incluyen:

  1. Robo de información: Los troyanos pueden robar información confidencial, como contraseñas, datos bancarios, detalles de tarjetas de crédito y otra información personal almacenada en el dispositivo.
  2. Espionaje: Pueden espiar y monitorear las actividades del usuario, incluyendo registros de teclas, capturas de pantalla, grabación de audio y video, y seguimiento de la actividad en línea.
  3. Acceso remoto: Los troyanos pueden permitir a los atacantes acceder y controlar el dispositivo de forma remota, dándoles la capacidad de realizar acciones no autorizadas.
  4. Difusión de malware adicional: Los troyanos también pueden descargar e instalar otros tipos de malware en el dispositivo infectado, como virus, gusanos o ransomware.
  5. Destrucción de datos: Algunos troyanos están diseñados para dañar o eliminar datos en el dispositivo, causando pérdida de información valiosa.
  6. Establecimiento de puertas traseras: Los troyanos pueden establecer puertas traseras en el sistema, lo que permite a los atacantes acceder fácilmente en el futuro.

Los troyanos se pueden propagar a través de descargas de software desde sitios web no confiables, archivos adjuntos de correo electrónico, enlaces maliciosos y otros medios. Para protegerse contra los troyanos y otros tipos de malware, es importante mantener actualizado el software de seguridad, tener cuidado al descargar y ejecutar programas de fuentes desconocidas, y evitar hacer clic en enlaces o abrir archivos de dudosa procedencia.

Un troyano es cualquier malware que confunde a los usuarios con su verdadera intención. El término se deriva de la historia del griego antiguo del engañoso caballo de Troya que condujo a la caída de la ciudad de Troya.

Los troyanos generalmente se propagan mediante alguna forma de ingeniería social, por ejemplo, cuando un usuario es engañado para ejecutar un archivo adjunto de correo electrónico disfrazado para que parezca no sospechoso (por ejemplo, un formulario de rutina para completar), o haciendo clic en algún anuncio falso en las redes sociales o en cualquier otro lugar. Aunque su carga útil puede ser cualquier cosa, muchas formas modernas actúan como una puerta trasera, contactando a un controlador que luego puede tener acceso no autorizado a la computadora afectada.

Los troyanos pueden permitir que un atacante acceda a la información personal de los usuarios, como información bancaria, contraseñas o identidad personal. También puede eliminar los archivos de un usuario o infectar otros dispositivos conectados a la red. Los ataques de ransomware a menudo se llevan a cabo utilizando un troyano.

A diferencia de los virus y gusanos informáticos, los troyanos generalmente no intentan inyectarse en otros archivos o propagarse de otra manera.

¿Cómo funciona un troyano?

Un troyano es un tipo de malware que opera de manera sigilosa y engañosa en un sistema informático. Su funcionamiento implica una serie de pasos que permiten a los atacantes obtener acceso no autorizado y ejecutar acciones maliciosas en el sistema comprometido. Aquí está cómo funciona un troyano de manera general:

  1. Infiltración y ejecución: El troyano se introduce en el sistema de la víctima a través de métodos como descargas de archivos adjuntos de correo electrónico, descargas de software desde sitios web no confiables o explotación de vulnerabilidades en software desactualizado. Una vez que se ejecuta el archivo del troyano, comienza su funcionamiento.
  2. Establecimiento de una puerta trasera: El troyano crea una puerta trasera en el sistema, una conexión oculta que permite a los atacantes acceder al sistema en cualquier momento sin el conocimiento del usuario. Esta puerta trasera puede permitir el acceso remoto y el control total del sistema.
  3. Comunicación con el servidor del atacante: El troyano se comunica con un servidor controlado por el atacante o una infraestructura de comando y control (C&C) para recibir instrucciones y enviar información. Esta comunicación puede ser encriptada para evitar la detección.
  4. Recolección de información: El troyano puede comenzar a recopilar información del sistema y de la víctima, como contraseñas almacenadas, historiales de navegación, información financiera y más. También puede monitorear la actividad en línea y fuera de línea.
  5. Ejecución de acciones maliciosas: Los atacantes pueden utilizar el troyano para ejecutar una variedad de acciones maliciosas, como robo de información, espionaje, descargas de malware adicional, ataques de denegación de servicio (DDoS) o destrucción de datos.
  6. Mantener la persistencia: El troyano puede establecer mecanismos para mantener su presencia en el sistema a largo plazo, como agregar entradas en el registro de Windows, ocultar archivos y crear tareas programadas.
  7. Encubrimiento y evasión: Los troyanos a menudo intentan evadir la detección utilizando técnicas como el enmascaramiento de su actividad, el uso de técnicas de ofuscación de código y la modificación de sus propias características para evitar la detección por parte de software de seguridad.
  8. Exfiltración de datos: El troyano puede enviar los datos recopilados de vuelta al servidor del atacante, permitiéndoles acceder a la información robada.

La efectividad de un troyano radica en su capacidad para operar en silencio y evadir la detección, lo que le permite a los atacantes mantener el control del sistema y realizar acciones maliciosas sin que el usuario lo sepa. Para protegerse contra los troyanos y otros tipos de malware, es esencial mantener actualizado el software de seguridad, ser cauteloso con los archivos y enlaces desconocidos y aplicar prácticas sólidas de seguridad cibernética.

Usos maliciosos de los troyanos

Los troyanos son programas maliciosos que pueden ser utilizados por ciberdelincuentes y atacantes para llevar a cabo una variedad de actividades perjudiciales y maliciosas en los sistemas informáticos de las víctimas. Algunos de los usos maliciosos más comunes de los troyanos incluyen:

  1. Robo de información personal: Los troyanos pueden ser utilizados para robar información personal y confidencial de los sistemas de las víctimas, como contraseñas, nombres de usuario, detalles bancarios, números de tarjetas de crédito y otra información privada.
  2. Espionaje y monitoreo: Los atacantes pueden utilizar troyanos para espiar y monitorear las actividades de las víctimas en línea y fuera de línea. Esto incluye el registro de teclas, la captura de pantallas, la grabación de audio y video, y la recopilación de información personal.
  3. Acceso remoto no autorizado: Los troyanos pueden permitir a los atacantes acceder y controlar los sistemas de las víctimas de forma remota, lo que les brinda la capacidad de realizar acciones no autorizadas, robar información y causar daños.
  4. Difusión de malware adicional: Los troyanos pueden ser utilizados para descargar y ejecutar otros tipos de malware en el sistema comprometido, como virus, gusanos, ransomware y software de minería de criptomonedas.
  5. Destrucción de datos: Algunos troyanos están diseñados para borrar, dañar o corromper datos en los sistemas de las víctimas, lo que puede causar pérdida de información valiosa.
  6. Establecimiento de puertas traseras: Los atacantes pueden utilizar troyanos para crear puertas traseras en los sistemas de las víctimas, permitiendo un acceso continuo y no autorizado en el futuro.
  7. Ataques de denegación de servicio (DDoS): Los troyanos pueden ser utilizados para lanzar ataques de denegación de servicio, en los que se inundan los sistemas y redes con un gran volumen de tráfico malicioso, provocando la interrupción o el colapso de los servicios en línea.
  8. Fraude financiero: Los troyanos también pueden ser utilizados para llevar a cabo actividades de fraude financiero, como transferencias de dinero no autorizadas, compras fraudulentas y transacciones engañosas.

Es importante destacar que los ciberdelincuentes y atacantes pueden personalizar y adaptar los troyanos para diversos fines maliciosos, y las actividades mencionadas anteriormente son solo ejemplos. Para protegerse contra los troyanos y otros tipos de malware, es fundamental mantener actualizado el software de seguridad, utilizar buenas prácticas de seguridad cibernética y tener precaución al interactuar con enlaces y archivos desconocidos.

Los virus troyanos, de esta manera, pueden requerir interacción con un controlador malicioso (no necesariamente distribuyendo el troyano) para cumplir su propósito. Es posible que los involucrados con troyanos escaneen computadoras en una red para localizar cualquiera con un troyano instalado, que el hacker puede controlar.

Algunos troyanos aprovechan una falla de seguridad en las versiones anteriores de Internet Explorer y Google Chrome para usar la computadora host como un proxy anónimo para ocultar de manera efectiva el uso de Internet, permitiendo que el controlador use Internet para fines ilegales y toda evidencia potencialmente incriminatoria indica la computadora infectada o su dirección IP. La computadora del host puede o no mostrar el historial de Internet de los sitios vistos usando la computadora como proxy. La primera generación de anónimos troyanos tendía a dejar sus huellas en los historiales de visualización de páginas de la computadora host. Las generaciones posteriores del troyano tienden a «cubrir» sus huellas de manera más eficiente. Varias versiones de Sub7 han circulado ampliamente en los Estados Unidos y Europa y se convirtieron en los ejemplos más ampliamente distribuidos de este tipo de troyano.

En los países de habla alemana, el spyware utilizado o fabricado por el gobierno a veces se llama govware. Govware es típicamente un software troyano utilizado para interceptar comunicaciones desde la computadora de destino. Algunos países como Suiza y Alemania tienen un marco legal que rige el uso de dicho software. Los ejemplos de troyanos govware incluyen el MiniPanzer y MegaPanzer suizo y el «troyano estatal» alemán apodado R2D2. El govware alemán funciona explotando las brechas de seguridad desconocidas para el público en general y accediendo a los datos de los teléfonos inteligentes antes de que se cifren a través de otras aplicaciones.

Debido a la popularidad de las botnets entre los piratas informáticos y la disponibilidad de servicios de publicidad que permiten a los autores violar la privacidad de sus usuarios, los troyanos son cada vez más comunes. Según una encuesta realizada por BitDefender de enero a junio de 2009, «el malware de tipo troyano está en aumento, representando el 83% del malware global detectado en el mundo». Los troyanos tienen una relación con los gusanos, ya que se propagan con la ayuda de los gusanos y viajan a través de Internet con ellos. BitDefender ha declarado que aproximadamente el 15% de las computadoras son miembros de una botnet, generalmente reclutada por una infección troyana.


 

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