Origen e historia del Museo de Orsay


Origen e historia del Museo de Orsay

En el espacio que hoy ocupa el Museo de Orsay se encontraba el palacio y jardín de Margarita de Valois.

El edificio del actual museo se creó entre finales del siglo XIX y principios del XX como estación ferroviaria para la Exposición Universal de París (1900). En el terreno había existido otro edificio, empleado como sede del Consejo de Estado y luego de la Corte de Cuentas, organismo que supervisaba la gestión económica del país. Este edificio quedó destruido en un incendio en 1871, durante los sucesos de la Comuna de París.

El nuevo conjunto fue diseñado por el arquitecto Victor Laloux y se inauguró para las fechas del inicio del certamen. Constaba de un hotel y de la estación propiamente dicha (que permaneció 39 años en activo).

Tras ser empleado con diversos usos hasta la década de los años 1970, el edificio sería destinado a museo gracias a una resolución del Estado francés. En 1973, la Dirección de Museos de Francia concibió el proyecto de establecer un museo en la estación de ferrocarril de Orsay, que amenazaba ruina y en la que se hablaba de construir un hotel, que se inscribió en el Inventario suplementario de Monumentos Históricos el 8 de marzo de 1973. La decisión oficial de construir el museo llegó con el consejo de ministros del 20 de octubre de 1977.

Al ser un edificio con estructura de hierro, ello favorecía en parte la adaptación a los planteamientos museísticos de la actualidad. Se vació toda la estructura de la gran nave central para arbitrar una secuencia expositiva de un periodo artístico que posibilitase un recorrido lineal, mientras que se emplearon espacios anexos para albergar otros servicios.

Las obras de acondicionamiento de la estación a museo se llevaron a cabo entre los años de 1981 y 1986, haciéndose cargo de la remodelación exterior el estudio ACT-Architecture y de la adaptación interior un equipo a cargo de la arquitecta Gae Aulenti. La inauguración oficial se produjo el 1 de diciembre de 1986, por el presidente de la República, François Mitterrand. Abrió al público el día 9 del mismo mes.

Las tres plantas en que se divide el edificio albergan una excepcional colección de arte del siglos XIX y principios del XX, procedente de diversas instituciones museísticas, ordenada de forma cronológica, y que cuenta con obras impagables de grandes autores de la Historia del arte como Delacroix, Degas, Millet, Manet, Monet, Renoir, Pisarro, Fantin-Latour, Cézanne, Van Gogh, Gauguin, Seurat o Derain, entre muchos otros ejemplos de pintura y escultura.

Este museo ilustra también otra vertiente más conservadora del arte, desde el gusto académico en la estela de Ingres hasta el simbolismo de Puvis de Chavannes; pero son estilos artísticos menos populares actualmente, que quedan eclipsados por la colosal colección de impresionistas. Hay también un amplio repertorio de proyectos arquitectónicos, objetos decorativos, dibujos y fotografías.

En 2009 se emprendió una remodelación del museo, que planteó dar diferentes colores a las paredes de las salas y reorganizar muchas de ellas. Aprovechando la ocasión, y para recaudar fondos, el museo prestó importantes grupos de obras para su exhibición fuera de Francia.

En octubre de 2016 se anunció la donación al museo de la colección privada de Spencer y Marlene Hays: más de 600 obras del periodo 1850-1950, de las que 187 se han entregado ya formalmente, y las restantes ingresarán tras el fallecimiento de los propietarios. Considerada la donación de procedencia extranjera más importante que reciben los museos franceses desde la Segunda Guerra Mundial, es rica en pintores nabis (Pierre Bonnard, Edouard Vuillard, Maurice Denis) e incluye también ejemplos de Camille Corot, Edgar Degas, Odilon Redon, Modigliani, Gustave Caillebotte y Aristide Maillol.


Fuente: Wikipedia

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