Origen e historia de los cacahuetes


Origen e historia de los cacahuetes

Origen genético

Un estudio genético publicado en 2016 ha revelado que el maní es un híbrido de dos especies silvestres. Se originó por el cruce del óvulo de A. duranensis (distribuida en el sur de Bolivia y norte de Argentina) con el polen de A. ipaensis (conespecífico actualmente con A. magna, que crece y se distribuye en la selva de Brasil). Esta hibridación ocurrió de la mano de la recolección y migración humana, así como con la polinización natural de insectos, hace unos nueve mil cuatrocientos años, en la actual región sub-andina del sur de Bolivia (Chuquisaca y Tarija).

Las semillas de estos híbridos fueron recolectadas por los antiguos pobladores de estas regiones y llevados hacia el noroeste cruzando la Cordillera de los Andes.

Historia

A. hypogaea se ha cultivado para el aprovechamiento de sus semillas desde hace siete mil u ocho mil años. Los restos más antiguos de esta semilla datan del año 6494 a. C., hallados por el arqueólogo estadounidense Tom Dillehay en Paiján y en el valle de Ñanchoc (actual Cajamarca, Perú) en la parte alta del río Zaña, valle que resultó ser el lugar de cultivo más antiguo del continente americano.

El inchik (nombre de la semilla en quechua) fue consumido y representado desde las culturas y ciudades más antiguas de América. Se utilizaban en la gastronomía: la lagua o leche de inchik, y el inchicapi, que eran la chicha fresca y la sopa respectivamente. El inchik fue cincelado en algunas estatuas de deidades en los templos de la civilización chavín (aproximadamente, 1200 años a. C.), en el centro-oeste de Perú.

Se introdujo a Mesoamérica desde al menos el siglo I a. C., según el registro de Tehuacán (estado de Puebla, México),5​ en donde se le llamó tlalcacáhuatl (en idioma náhuatl «cacao de la tierra»). Se volvió parte de los ingredientes para preparar mulli o mole, mezcla para ofrecer a los grandes dioses mesoamericanos. Por otro lado, en las islas del Caribe esta semilla se llamó en lengua taína como maní.

Posteriormente en la época del Intermedio Temprano (200 a. C.-700 d.C.), la forma de la cáscara (vaina) de la semilla fue utilizada de forma artística, tal es el caso de la joyería mochica en representaciones antropomorfas en oro, plata y cobre, como por ejemplo los collares del Señor de Sipán (las cuentas del collar eran vainas de inchik de oro y plata), en el siglo III.

Mil años después, en el Horizonte Tardío, los incas usaron el aceite extraído del inchik mezclado con el aceite de una especie de árbol de ungüento, utilizando el resultado para la protección de la piel.

Los conquistadores españoles conocieron el consumo de esta semilla al llegar al continente americano mientras visitaban un mercado de la capital azteca, México-Tenochtitlan, en el siglo XVI.En Europa su cultivo entró a través de España, concretamente de Valencia, donde sigue siendo una de las principales producciones agrícolas. El comercio de las potencias europeas de la Edad Moderna introdujo la semilla en otros continentes.

El científico afroestadounidense George Washington Carver (1864 – 1943) propuso al maní (entre otras plantas) para la industria agrícola en la primera mitad del siglo XX como parte de su concepto de extensión agraria y cultivos alternativos para la autosuficiencia a nivel mundial. Creó o difundió más de cien productos de maní que eran útiles para la casa y la granja, incluyendo cosméticos, tintes, pinturas, plásticos, gasolina y nitroglicerina.

En la actualidad, su cultivo se ha extendido ampliamente por regiones de Asia, África y Oceanía.


​Fuente: Wikipedia 

Deja un comentario