Origen e historia de las semillas de girasol
En origen, el girasol silvestre procede de Norteamérica y Centroamérica, aunque la comercialización de la planta sucedió por vez primera en Rusia. No obstante, los nativos americanos emplearon diferentes cultivares, cuya producción de pipas era diversa: las había de color miel y de color blanco, aunque la variedad más conocida era y es la pipa con rayas blancas y negras.1
Los nativos de América empleaban las pipas de diversa forma: podían moler la semilla y utilizarla para hacer tortas en forma de pan, aunque en ocasiones mezclaban las semillas con calabaza o maíz. Es muy probable que incluso fabricaran un aceite que utilizaban en la elaboración del pan. Otros usos ajenos a la alimentación eran: como colorante, tiñendo ropas o el propio cuerpo, con función decorativa; y como aceite, empleado en la piel y el cabello. Había ceremonias donde tanto la semilla de girasol como la propia planta eran un elemento utilizado.
Fuente: Wikipedia