Origen e historia de Amnistía Internacional


Origen e historia de Amnistía Internacional

Los sesenta

Amnistía Internacional es un organismo creado en Londres el 1 de octubre de 1962, tras la publicación del artículo «The Forgotten Prisoners» en The Observer, el 28 de mayo de 1961,​ escrito por el abogado Peter Benenson. Según el historiador Edward Peters, la idea de fundar la asociación surgió de la lectura en 1960 de una crónica periodística que relataba la detención y encarcelamiento de dos estudiantes portugueses por haber brindado por la libertad bajo la dictadura salazarista, aunque esto se ha demostrado luego ser un mito.​ «Desesperando de la eficacia de la protesta individual y nacional, Benenson, con sus colegas Louis Blom-Cooper y Erik Baker, y los miembros del grupo abogados de Justice, fundada en 1957 para exigir el cumplimiento de la Declaración de las Naciones Unidas de 1948, decidió formar una organización cuyos miembros, como individuos, tratasen de lograr la liberación de los encarcelados por sus opiniones, cuidar de que tales presos recibiesen un trato justo, desarrollar el derecho de asilo y ayudar a los refugiados a encontrar trabajo, e instar a la creación de un mecanismo internacional efectivo para asegurar la libertad de opinión y expresión. Benenson y sus colaboradores llegaron a la conclusión de que el medio más efectivo para alcanzar esos fines era la publicidad».

El modo más rápido de ayudar a los presos de conciencia es la publicidad, especialmente la publicidad entre sus compatriotas.

El primer informe oficial de Amnistía Internacional se refirió a la situación de las prisiones en la Sudáfrica del apartheid, se publicó en 1965, un año después de la celebración de un juicio que había develado el uso sistemático de la tortura por la policía sudafricana durante los interrogatorios a los miembros de la mayoría negra detenidos o presos. Algunos murieron como resultado de los golpes, de las descargas eléctricas o de los azotes con el sjambok (látigo hecho de piel de rinoceronte) que recibían.​ Ese año, la organización fue reconocida por la ONU, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Cruz Roja Internacional, la Comisión Internacional de Juristas y otras asociaciones de derechos humanos, además de conseguir el rango de organismo consultivo del Consejo de Europa.

También en 1965 se publicaron informes sobre el Portugal salazarista y sobre la Rumanía comunista. Al año siguiente publicó un informe sobre el régimen racista de Rodesia.

Los setenta

En 1968, se reunió en Estocolmo la Asamblea Internacional de AI, que adoptó como uno de sus principales fines el cumplimiento del artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU de 1948: «Nadie será sometido a tortura o a tratamiento o castigo cruel, inhumano o degradante«. El motivo fueron las alegaciones presentadas por la sección sueca sobre las torturas perpetradas por el régimen de los coroneles en Grecia, instaurado un año antes mediante un golpe de estado. De inmediato, AI publicó dos informes sobre el uso de la tortura por el nuevo régimen griego. Ese año, tuvo como resultado la expulsión de Grecia del Consejo de Europa por haber violado nueve de los artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos aprobada en 1950. Tras la caída del régimen de los coroneles en 1974, AI publicó el detallado y documentado informe La tortura en Grecia: el Primer Juicio a los Torturadores (1975). Pudo realizarse gracias a la colaboración del nuevo gobierno griego. Según el historiador de la tortura Edward Peters, es «una de las obras clásicas sobre la documentación y las técnicas de tortura de fines del siglo XX«.

En 1972, AI inició la Campaña para la Abolición de la Tortura que incluyó un informe publicado en 1973 sobre la tortura desde 1962, lo que desató las protestas de los estados mencionados allí que, por ejemplo, impidieron que AI pudiera utilizar los locales de la UNESCO en París para celebrar su planeada conferencia sobre la tortura.

Ese año, AI también publicó un informe sobre la tortura por el nuevo régimen del general Pinochet instaurado en Chile tras el golpe de estado militar del 11 de septiembre. A este informe le había precedido otro sobre la tortura en Brasil (1972), también bajo una dictadura militar, y al que siguieron otros sobre la tortura en Irán (1976), Nicaragua (1976), Argentina (1976) e Irak (1981).

En 1977 AI recibió el Premio Nobel de la Paz por su «campaña contra la tortura»​ y en 1978 el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Los ochenta

En la década de 1980, algunos gobiernos incrementaron sus críticas a Amnistía Internacional. La Unión Soviética alegó que AI espiaba; el gobierno de Marruecos la acusó de defender delincuentes y las dictaduras argentina y chilena prohibieron la difusión de su informe anual 1983.

Durante los ’80, AI continuó su campaña contra la tortura y en defensa de los presos de conciencia. También se abordaron nuevos problemas, como las ejecuciones extrajudiciales, transferencias de personal entre el ejército y la policía, homicidios políticos y desapariciones.

Hacia el final de la década creció la preocupación de AI por el creciente número de refugiados en el mundo. Muchos lo eran a causa de guerras y hambrunas pero, tal y como exige el mandato de AI, la organización concentró sus esfuerzos en ayudar a los que habían sido obligados a huir a causa de violaciones de los derechos humanos. Se pedía a los gobiernos que en lugar de aumentar las restricciones a la entrada de solicitantes de asilo actuaran para evitar las violaciones de derechos humanos que les forzaban al exilio.

Además de una segunda campaña contra la tortura, durante la primera mitad de la década hubo dos importantes acontecimientos musicales pensados para que las generaciones más jóvenes conocieran mejor Amnistía y los derechos humanos. En 1986 el tour Conspiración de la Esperanza realizó una serie de conciertos en Estados Unidos y en 1988, para el 40º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, AI organizó el tour mundial ¡Derechos Humanos Ya! A lo largo de seis semanas algunos de los músicos y grupos más famosos del momento actuaron en conciertos en los cinco continentes.

Los noventa

En 1998 recibió la primera edición del Premio Internacional Jaime Brunet de la Universidad Pública de Navarra a la promoción de los Derechos Humanos.


​Fuente: Wikipedia

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