Orientación sexual en Walmart
En 2007, una demanda de discriminación de género, Wal-Mart Stores, Inc., Petitioner v. Betty Dukes, et al., fue presentada contra Walmart, alegando que las mujeres empleadas fueron discriminadas en los asuntos relativos a salarios y promociones. Una demanda de acción popular fue solicitada, que habría sido la más grande en la historia de la nación, abarcando 1,5 millones de empleados anteriores y actuales de Walmart. El 20 de junio de 2011, la Corte Suprema de los Estados Unidos falló a favor de Walmart, indicando que los demandantes no tuvieron lo suficiente en común para constituir una clase. La corte dictaminó por unanimidad que, debido a la variabilidad de las circunstancias de los demandantes, la acción popular no podía proceder tal como se presentó, y además, en una decisión 5-4 que no podía proceder como cualquier tipo de acción popular. Sin embargo, varios demandantes, entre ellas la Sra. Dukes, todavía intentan presentar demandas individuales de discriminación por separado.
Según un consultor contratado por demandantes en una demanda de discriminación sexual, en 2001, las solicitudes de Walmart con la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de los Estados Unidos indicaron que las mujeres empleadas formaron un 65 % del horario laboral de Walmart, pero solo un 33 % de su gestión. Sólo un 35 % de los gerentes de sus tiendas eran mujeres, mientras que había un 57 % en tiendas similares. Walmart afirma que las comparaciones con otros minoristas son injustas, porque clasifica a sus empleados diferentemente: si las gerentes de grandes almacenes fuesen incluidas en los totales, las mujeres representarían un 60 % de los rangos gerenciales. Otros han criticado el juicio como sin base en la ley y por constituir un abuso del mecanismo de acción de clase. En 2007, Walmart fue nombrado por la Asociación Nacional de Mujeres Ejecutivas como una de las 35 mejores empresas para las mujeres ejecutivas.
La valoración de Walmart en el Índice de Igualdad Corporativa de la Human Rights Campaign, una medida de cómo las empresas tratan a los empleados y clientes LGBT, ha fluctuado ampliamente durante la última década, desde un mínimo de un 14 % (2002) a un 65 % (2006). Fue elogiada por la expansión de su política de antidiscriminación para proteger a los trabajadores gais y lesbianas, así como su nueva definición de «familia» que incluye parejas del mismo sexo. Sin embargo, se ha criticada en otras áreas, por ejemplo, por su fracaso de renovar su afiliación a la Cámara de Comercio Nacional de Gays y Lesbianas, que se refleja en su valoración de un 40 % en 2008 (en comparición con Target con una valoración de un 80 %, y Kmart, con un 100 %).
En enero de 2006, Walmart anunció que «nuestros esfuerzos de diversidad incluyen grupos nuevos de empleados minoritarios, femeninos, y gais que se reúnen en la sede de Walmart en Bentonville para asesorar a la empresa sobre la comercialización y promoción interna. Hay siete grupos de recursos empresariales: Mujeres, afroamericanos, hispanos, asiáticos, nativos americanos, gais y lesbianas, y un grupo de personas con discapacidad.»
Fuente: Wikipedia