Nanopartículas de óxido de hierro
Las nanopartículas de óxido de hierro empleadas en nanomedicina pueden estar formadas por distintos tipos de óxidos, siendo los más comunes las magnetita y la maghemita.
Las propiedades magnéticas de estas nanopartículas es lo que las convierte en uno de los nanomateriales más destacados en nanomedicina.
Sus aplicaciones van desde el tratamiento de tumores mediante hipertermia magnética (lo cual está siendo probado ya en ensayos clínicos) a su empleo como sondas de imagen médica en distintas técnicas, como la imagen por resonancia magnética o la imagen de partículas magnéticas.
Además, la posibilidad de ser modificadas con isótopos radioactivos abre la posibilidad de su uso en técnicas multifuncionales, como el PET/MRI.
Fuente: Wikipedia