La Unión Soviética posestalinista
Iósif Stalin murió el 5 de marzo de 1953. En ausencia de un sucesor aceptable, los funcionarios más altos del Partido Comunista optaron por gobernar colectivamente la Unión Soviética, aunque existiera una lucha por el poder tras la apariencia de dirección colectiva. En 1956, Nikita Jrushchov, quien a principios de la década de los años 1950 había ganado la lucha por el poder, denunció la represión llevada a cabo por Stalin. Al mismo tiempo, la fuerza militar soviética sirvió para sofocar los levantamientos nacionalistas en Hungría y Polonia ese mismo año.
Durante este período, la Unión Soviética seguía siendo consciente de su extenso potencial científico y técnico, y lo aprovechó. Lanzó en 1957 el primer satélite artificial: Sputnik 1. Ese mismo año, la perra Laika fue primer ser vivo en viajar al espacio. En 1961, con el Vostok 1, Yuri Gagarin fue el primer ser humano en órbita de la Tierra. En 1963, a bordo del Vostok 6 iba la primera mujer tripulante de un vehículo en el espacio exterior: Valentina Tereshkova. En 1965, una persona fue la primera en andar en ese medio: Alekséi Leónov.
Las reformas de Jrushchov en la agricultura y en la administración fueron generalmente improductivas, y la política exterior con China y con Estados Unidos se deterioró, lo que llevó a la ruptura con China. Jrushchov fue destituido en 1964.
Después de la expulsión de Jrushchov, siguió otro período de mando colectivo, que duró hasta que Leonid Brézhnev se estableciera a principios de los Años 1970 como la figura preeminente en la vida política soviética. Brézhnev fue mandatario durante el período de la Détente, y al mismo tiempo, incrementaba la fuerza militar soviética. La concentración de armas contribuyó a que cesara la Détente, lo que ocurrió a finales de los años 1970; otro factor fue la Guerra de Afganistán.
En esa etapa, la Unión Soviética mantuvo la igualdad con Estados Unidos en el ámbito de la tecnología militar, pero esta expansión finalmente hizo que se paralizara la economía. Por contraste al espíritu revolucionario que acompañó el nacimiento de la Unión Soviética, la tendencia predominante de la dirección soviética después de la muerte de Brézhnev fue la aversión al cambio. El período de la dirección de Brézhnev fue llamado de «estancamiento brezhneviano».
Después de algunos experimentos con reformas económicas en la década de 1960, la dirección soviética volvió a medios establecidos de administración económica. La industria tuvo ganancias lentas pero estables durante los años 1970, mientras que el desarrollo agrario continuó retrasándose: no hubo suficiente grano para alimentar a la creciente población, y hubo que importarlo. Debido a la mala calidad de su materia elaborada, la exportación se veía limitada a la materia prima. Tal circunstancia llevó a una balanza de pagos negativa y a un déficit comercial, y la economía se vio gravemente afectada.