El sistema operativo
Nos hemos acostumbrado al hecho de que los ordenadores no son aparatos de encendido instantáneo; después de apretar el botón, tenemos que esperar un minuto o más a que «acabe de encenderse». Durante ese tiempo se carga en la memoria el sistema operativo que tenemos instalado; habitualmente es cierta versión del Windows de Microsoft, o bien el macOS de Apple, o alguna de las distribuciones de GNU/Linux. Finalizada la carga, podemos ya, con el ratón, pulsar el icono del programa que vayamos a utilizar: el navegador de Internet, el procesador de textos o nuestro juego favorito son todos ellos programas.
Con el concepto de sistema operativo ocurre lo mismo que con otros términos tecnológicos. Los que no saben definirlo e incluso los que lo desconocen manejan perfectamente su ordenador, del mismo modo que no se precisa saber de mecánica para conducir el más futurista de los coches. Para algunos, el sistema operativo es principalmente una molestia que se interpone entre el encendido y lo que quieren hacer; ignoran que, sin un sistema operativo, el ordenador no alcanzaría más que una pantalla negra con un mensaje de error.
Concepto de sistema operativo
Ello se debe a que, en realidad, un ordenador es como un compuesto de cuerpo y alma; en términos técnicos, para que un ordenador funcione se necesita por igual un hardware (conjunto de dispositivos físicos interconectados: procesador, disco duro, memoria, pantalla, teclado) y un software (conjunto de programas o series de instrucciones). El hardware de un ordenador viene a ser como un cadáver; por más que lo encendamos, no «cobra vida» sin el software. El intangible software o conjunto de programas viene a ser una alma en pena si no tiene donde encarnarse; de nada nos sirve un CD-ROM con juegos si no tenemos un ordenador donde instalarlos.
Partiendo de los conceptos anteriores, el sistema operativo puede definirse como un software básico diseñado con tres finalidades principales: crear una capa de abstracción entre el hardware y los programas que facilite la labor de los programadores, proporcionar una interfaz que permita al usuario dar órdenes al ordenador y gestionar y coordinar todos los recursos del equipo, desde el hardware hasta los programas.