El mercado eléctrico minorista de España


El mercado eléctrico minorista de España

Son pocos los consumidores que adquieren su energía de forma directa en el mercado mayorista. La mayor parte de los consumidores lo hacen a través de empresas comercializadoras, que adquieren la energía en el mercado mayorista y les transfieren los costes regulados establecidos por la administración.

Así pues, la factura se establece de forma aditiva a partir de dos conceptos claramente diferenciados:

  • El coste variable o consumo de electricidad, que incluye además del coste de producción de la energía propiamente dicha el de la potencia instalada y otros de mayor complejidad.
  • El coste fijo o regulado. Los principales conceptos que incluyen son los costes del mantenimiento de las redes de transporte y distribución, los subsidios a las energías renovables, las anualidades del déficit eléctrico y otros costes de menor entidad. Suponen en torno a la mitad de la factura para un cliente doméstico medio.

La competencia en el mercado minorista se limita al primer concepto (el coste de la energía), al ser los costes de acceso una cantidad establecida por la administración. La comercializadora canaliza los contactos del cliente final con el resto de los agentes del sistema, incluida la empresa distribuidora que posee y mantiene la red eléctrica que suministra al cliente, y que puede ser parte o no del mismo grupo empresarial que la comercializadora. El dinero cobrado por la comercializadora a sus clientes entra en el llamado «sistema de liquidaciones»: una caja común del sistema de la cual se paga a los diversos agentes. La legislación actual del mercado minorista distingue dos tipos de clientes finales: los del mercado libre y los del mercado regulado.

Mercado libre

Todos los clientes pueden establecer contratos con cualquier comercializadora, que incluirá distintas cláusulas comerciales sobre precio del kWh con o sin discriminzación horaria o variaciones del mercado mayorista, condiciones de pago u otros servicios. Esto conforma el mercado libre. Estos contratos normalmente fijan una tarifa plana para pagar la electricidad todos los meses del año al mismo precio y evitar así fuertes subidas o bajadas, pero normalmente se suele pagar el coste del kWh a un precio mucho más caro que en el mercado regulado.​ Algunas comercializadoras ofrecen ofertas conjuntas de gas y electricidad, energía 100% renovable, servicios como reparaciones eléctricas o seguros de electrodomésticos.​ Algunas comercializadoras ofrecen ofertas conjuntas de gas y electricidad, energía 100% renovable, servicios como reparaciones eléctricas o seguros de electrodomésticos.

«Ningún año la oferta del mercado libre ha sido más barata que la del mercado regulado, pese a los presuntos descuentos ofertados por las eléctricas, por lo que estar en el mercado regulado es la vía más sencilla para ahorrar, aunque no siempre la más ética o ecológica», señala Daniel Álvarez, técnico de la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan.

Mercado regulado

Los clientes que tengan una potencia contratada inferior a 10 kW y un contador pueden acogerse al llamado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), anteriormente llamado Tarifa de Último Recurso (TUR).​ Esta tarifa cobra el kWh de electricidad al precio que fija el mercado mayorista de la electricidad para cada hora y día del año, por tanto el precio varia cada hora y cada día. En invierno y en verano los precios son más caros que en primavera y otoño, por lo que suele haber fuertes subidas y bajadas. Se puede ahorrar si el consumidor concentra el consumo en las horas con menor demanda. Las franjas más baratas son los sábados y domingos a cualquier hora y de lunes a viernes de 0:00 a 8:00 h. Las franjas más caras son de lunes a viernes de 10:00 h a 14:00 h y de 18:00 h a 22:00 h. En el caso de que el consumidor no tenga un contador con discriminación horaria que haga posible conocer su consumo por horas, se le aplicará un perfil horario publicado por Red Eléctrica de España a la energía consumida medida por su contador. Estos clientes solo pueden contratar el servicio con su «comercializadora de referencia» dependiendo de la zona del país donde vivan.

En 2018, la CNMC obliga a las compañías eléctricas a operar en el mercado regulado bajo otro nombre y otro logo distinto al del mercado libre.​ Comercializador de Último Recurso (Iberdrola) ofrece el servicio en la mayor parte de Castilla y León, la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, el País Vasco, Navarra y La Rioja, así como zonas de Extremadura, Madrid, sur de Cataluña y Castilla-La Mancha. Energía XXI (Endesa) en Cataluña, Aragón, Andalucía, Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla y zonas de Extremadura. Comercializadora Regulada (Naturgy) en Galicia y zonas de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y norte de Andalucía. Baser (EDP) en Cantabria, Asturias y zonas del noreste de Castilla y León y Galicia.

En verano de 2021, tras una escalada histórica del precio del kWh a causa de la súbida del precio del gas, el gobierno presidido por Pedro Sánchez, del PSOE y Podemos, bajó el IVA aplicado del 21% al 10% hasta final de año.


Fuente: Wikipedia

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