Ecología, flora y fauna de Valencia


Ecología, flora y fauna de Valencia

Flora de Valencia

*Bosque mediterráneo de la Dehesa del Saler

Valencia se encuentra en el piso bioclimático termomediterráneo, por lo que su vegetación clímax es el bosque mediterráneo, mientras que la maquia se da en aquellas zonas donde ha desaparecido la vegetación arbórea.​ Con motivo de la antropización del medio, en la mayor parte del término municipal predominan las especies vegetales nitrófilas, con la excepción de las que se dan en el entorno de los humedales costeros (Albufera y marjal de Rafalell y Vistabella) y de los cauces fluviales.

Las principales especies arbóreas que se pueden encontrar en los espacios de bosque mediterráneo que quedan en el término municipal de Valencia (fundamentalmente en la Dehesa del Saler) son la carrasca, el pino carrasco y el taray, mientras que las especies arbustivas, las cuales se dan en el sotobosque o en zonas de maquia, son el lentisco, el enebro, la coscoja, el mirto, el tomillo, la aliaga, el romero, la satureja y el palmito.

Por otra parte, las especies arbóreas asociadas al bosque de ribera (cauce del Turia) son los sauces, los alisos, los chopos o álamos, los fresnos, los olmos y los tarays, mientras que las especies arbustivas asociadas a este tipo de bosque son entre otras los juncos, los carrizos, las aneas, las adelfas y las zarzas. En torno a las zonas húmedas y acequias se encuentran varias comunidades de vegetación palustre, las cuales hunden sus raíces en el agua dulce o el lodo húmedo, como las cañas, las aneas, las mansiegas y los carrizos.

En los cordones dunares más cercanos al mar destaca la presencia de «especies pioneras». Unas de estas especies son propias de las dunas móviles, como el carrizo o la campanilla de mar, y las otras son típicas de las dunas fijas, como el aladierno o el lentisco. Finalmente, en las malladas de las dunas se dan algunas especies suculentas, como la hierba salada o la salicornia.

Fauna de Valencia

*Cigüeñuelas y ánades reales en la reserva del Racó de l’Olla.

El territorio valenciano presenta una gran biodiversidad, la cual es mayor en torno a la Albufera de Valencia, donde se encuentra el Centro de recuperación de fauna La Granja de El Saler.​ Algunas especies de peces con presencia en el término municipal de Valencia son el fartet y el samarugo, especies endémicas de la Comunidad Valenciana, así como la anguila, el mújol y la lubina, de especial importancia económica.

La extraordinaria riqueza avícola del territorio valenciano,​ puede observarse por la gran variedad de especies que hay en el término municipal de Valencia, donde pueden encontrarse varios tipos de anátidas, como el pato colorado con hasta 10 000 ejemplares, la cuchara común con hasta 20 000 ejemplares o el ánade azulón. También son destacables las colonias de garzas, pudiendo reseñar la garcilla bueyera, la garcilla cangrejera o la garza real. Por último también es destacable la presencia de especies como el charrán común, el charrán patinegro, la cigüeñuela común, la cerceta pardilla o la gaviota.

Por lo que respecta a los mamíferos que se pueden encontrar en el territorio de Valencia, destacan las especies de roedores, como la rata parda, la rata de agua, el ratón de campo o el ratón moruno. Aunque también pueden encontrarse algunos grupos de musarañas, zorros y murciélagos (el murciélago de cueva, el murciélago rabudo, etc.).

En el término municipal de Valencia también hay algunas especies de anfibios, como el sapo partero común, el sapo común, el sapo corredor, el sapillo pintojo, el sapo de espuelas, el sapillo moteado, el gallipato y la rana verde común.​ Así como también hay presentes varios tipos de reptiles, como lagartos y lagartijas (la lagartija ibérica, el lagarto ocelado, el eslizón ibérico, la lagartija colirroja y la lagartija colilarga), culebras (la culebrilla ciega, la culebra de escalera, la culebra de herradura, la culebra bastarda y la víbora hocicuda), salamanquesas (la salamanquesa costera y la salamanquesa común), y tortugas o galápagos (el galápago europeo y el galápago leproso).

Espacios naturales de Valencia

La ciudad de Valencia cuenta en su término municipal con varios lugares y espacios naturales de especial importancia ecológica, cultural y paisajística, los cuales deben en gran parte su estado actual a la acción del hombre.

*El lago de la Albufera de Valencia

*Marjal de Rafalell y Vistabella

El parque natural de la Albufera

Este paraje de 21 120 ha fue declarado parque natural por la Generalidad Valenciana el 23 de julio de 1986, y desde el año 1990 está incluido en la Lista de zonas húmedas de importancia internacional para las aves establecida por razón del Convenio de Ramsar de 2 de febrero de 1971. Desde el año 1992 es zona LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) y desde 1994 está incluido en las áreas ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Esta zona húmeda se encuentra situada a unos 10 km al sur de la ciudad de Valencia, y comprende un sistema formado por el lago de la Albufera, su entorno húmedo, y el cordón litoral adyacente a ambos.

El marjal de Rafalell y Vistabella

El marjal de Rafalell y Vistabella, con una extensión de 102,92 ha, es uno de los últimos marjales que se extendían al norte del río Turia desde Alboraya a Sagunto, el cual se nutre de aguas subterráneas y de restos de riego.​ En cuanto a la vegetación de este humedal, hay que destacar que este está dominado por carrizales y juncales, los cuales sirven de refugio a varias especies de aves palustres y limícolas, así como también algunos vestigios de vegetación dunar sobre dunas semifijas y de vegetación de saladar, con especies como el limonio fino o la salicornia. En el marjal hay algunas acequias y pequeñas lagunas con vegetación subacuática, como la lengua de oca o la espiga de agua. Los peces con presencia en el marjal son la anguila, la lubina, el múgil y el pejerrey, aunque existen hábitats apropiados para la reintroducción de especies endémicas valencianas como el samarugo, el fartet, la colmilleja o la gambita de acequia.

La huerta

La huerta valenciana​ nació en la época del Imperio romano, cuando Valencia fue un centro logístico y de hibernación para sus campañas de conquista en Iberia. Los romanos introdujeron nuevos cultivos, como los cereales, el olivo y la vid; no obstante estos y por las condiciones propias del entorno no eran lo suficientemente productivos.

Aunque lo que hoy conocemos realmente como la huerta valenciana se desarrolló en la Edad Media, durante el periodo islámico. Ya que los musulmanes crearon una importante red de infraestructuras de irrigación: acequias; azudes; y pequeñas presas. Esta red derivaba las fuertes avenidas del Turia y los barrancos, consiguiendo desecar grandes zonas pantanosas y llevando el riego los campos. Al mismo tiempo se desarrollaron diversas actividades a lo largo de estas infraestructuras como: molinos de agua, donde se aprovechaba el caudal que circulaba por las acequias; lavaderos, los cuales daban servicio a las viviendas o alquerías cercanas.

Las playas urbanas

Valencia cuenta con dos playas urbanas de arena fina y dorada, la playa de las Arenas y la playa de la Malvarrosa, las cuales delimitan por el sur con el puerto de Valencia y por el norte con la playa de la Patacona de Alboraya. Son unas playas de carácter urbano, que cuentan con un extenso paseo marítimo en el que hay numerosos y amplios locales, los cuales ocupan antiguas casas de baño, y ofrecen una amplia oferta de alojamiento y gastronomía local.

Las playas de la capital situadas al sur del Turia no tienen un carácter urbano tan marcado y presentan un ambiente más solitario. Desde las playas de Pinedo, con el sector de la Casa Negra donde se practica el nudismo, hasta la playa del Perellonet o del Recatí y la gola del Perelló, hay más de 15 kilómetros de costa arenosa (protegida por dunas), las cuales constituyen una oferta de playas espaciosas, rodeadas por el parque natural de la Albufera.


Fuente: Wikipedia​

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