Cultivo y usos de la lechuga


Cultivo y usos de la lechuga

La lechuga soporta peor las temperaturas elevadas que las bajas. Como temperatura máxima tendría los 30 °C y como mínima puede soportar hasta –6 °C. No es bueno que la temperatura del suelo baje de 6-8 °C. Exige que haya diferencia de temperaturas entre el día y la noche. Cuando soporta temperaturas bajas durante algún tiempo, sus hojas toman una coloración rojiza que se puede confundir con alguna carencia.

La humedad relativa conveniente es del 60 al 80 %, aunque en determinados momentos agradece menos del 60 %. El principal problema que presenta en invernadero es el exceso de humedad ambiental, por lo que se recomienda cultivarla en el exterior, siempre que las condiciones climatológicas lo permitan.

Prefiere suelos ligeros, arenoso-limosos y con buen drenaje. El pH óptimo se sitúa entre 6,7 y 7,4. Vegeta bien en suelos humíferos, pero si son excesivamente ácidos será necesario encalar.

En ningún caso admite la sequía, aunque es conveniente que la costra del suelo esté seca para evitar en todo lo posible la aparición de podredumbres de cuello.

Los mejores sistemas de riego son por goteo (cuando se cultiva en invernadero) y las cintas de exudación (cuando el cultivo se realiza en el exterior). Existen también otros sistemas, como el riego por gravedad y por aspersión, pero están en recesión.

Esta planta es muy exigente en potasio y al consumir más potasio va a absorber más magnesio, por lo que es necesario equilibrar esta posible carencia al abonar el cultivo. ​También es muy exigente en molibdeno durante la primera etapa del desarrollo.

Nutrición

La lechuga tiene muy poco valor nutritivo, con un alto contenido de agua (90-95 %) y muy poco sodio. La cantidad de sus compuestos varía según el tipo de lechuga. En general contiene antioxidantes: vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B9 y K; minerales: fósforo, hierro, calcio, potasio; fibra, folatos y aminoácidos. Las hojas exteriores más verdes son las que tienen mayor contenido en vitamina C y hierro.

Culinarios

Es muy común usar las hojas de lechuga como base para servir ensaladas. En efecto, en los países del Medio Oriente se acostumbra a consumir el tabule dentro de hojas de lechuga formando un paquete.

Igualmente, la lechuga americana es empleada en la elaboración de hamburguesas.

Conservación en poscosecha

La lechuga presenta muy baja tasa de producción de etileno pero alta sensibilidad a esta fitohormona,​ por lo cual conviene conservarla en un ambiente libre de etileno. Sus condiciones óptimas de conservación son: temperatura de 0 °C y humedad relativa de 98 a 100 %.​ En condiciones de conservación óptimas, tiene una vida útil en postcosecha de 2 a 3 semanas aproximadamente.4

En medicina popular

Las lechugas han sido y son utilizadas en infusión como un ansiolítico moderado que facilita el dormir. Sin embargo en la remota Antigüedad —especialmente en Egipto— se rendía culto a las deidades consideradas patrocinadoras de la libido ofrendándoles plantas de lechuga. Este culto parecía paradójico hasta que en el 2006 se descubrió que una dosis moderada de los alcaloides presentes en la lechuga tiene efectos ligeramente afrodisíacos, mientras que una elevada actúa a la inversa, como ansiolítico.

Higiene

En aquellos países en que la higiene de las aguas de regadío es deficiente, o incluso se riega los cultivos con aguas servidas, la lechuga representa una importante fuente de infección de enfermedades gastrointestinales como la fiebre tifoidea, el cólera y salmonelosis, por lo que es muy recomendable consumirlas bien lavadas con agua potable y desinfectadas con una solución microbicida.


Fuente: Wikipedia

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