San Juan del Hospital de Valencia
La iglesia de San Juan del Hospital fue la primera iglesia construida en Valencia, tras la Catedral, como un priorato de los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén. Su fundación se debe a la concesión, realizada por el rey Jaime I en la época de la conquista de Valencia al caballero sanjuanista Hugo de Folcalquier, lugarteniente del Maestre de su orden en la Corona de Aragón, de unos terrenos junto a la puerta de la Xerea, para establecer allí esta sede prioral. Aquí se levantaron varios edificios: una iglesia dedicada a San Juan Bautista; el hospital correspondiente a la labor asistencial específica de esta orden militar, la cual recibió el nombre «de Jerusalén, del Hospital, de Rodas y de Malta»; un convento; y un cementerio propio para los caballeros difuntos del hospital. Todo se construyó entre los años 1238 y 1261, terminándose totalmente lo conventual antes de 1316.
La iglesia está precedida de un patio decorado con cuadros cerámicos del Vía Crucis, donde se conservan estos restos arquitectónicos y elementos sueltos de los edificios que componían la fundación. La verdadera iglesia ocupa una superficie de 36 metros de longitud por 19 metros de anchura, y está compuesta por una bóveda apuntada con plementería de piedra sobre gruesos fajones que se apoyan en ménsulas, y una cabecera poligonal de cinco lados techada con crucería, donde se encuentra el presbiterio. Este fue levantado a fines del siglo xiii y está iluminado por ventanas rasgadas de estilo ojival; la central más ancha, con tracerías y decorada con columnillas adosadas. Sobre los nervios de piedra, las bóvedas son de ladrillo a tizón y en sus paramentos extremos, son obra posterior, del siglo xiv, dos altas capillas que perforan los muros con arquivoltas ojivales y se desarrollan entre los contrafuertes.
Las capillas laterales son la mayor parte a modo de grandes arcosolios que se abren a la nave por ojivas cistercienses sobre columnillas adosadas, protegidas por un alfiz moldurado. Sus bóvedas de piedra debieron estar pintadas con frescos que solo se conservan parcialmente, en espera de restauración, en la primera parte del evangelio. Las dos últimas de este lado son más amplias y están techadas con crucería diagonal. En el testero subsisten dos tramos de una logia con bóveda de crucería que se abre a los pies de la nave.
Fuente: Wikipedia