¿Qué visitar en Valencia?


¿Qué visitar en Valencia?


Monumentos y edificios históricos de Valencia

A continuación describimos algunos de los monumentos y edificios históricos que puedes visitar en Valencia:

Catedral de Valencia

La catedral de Valencia está dedicada por deseo de Jaime I, siguiendo la tradición del siglo xiii, a Santa María, siendo consagrada el año 1238 por el primer obispo de Valencia posterior a la reconquista, Fray Andrés de Albalat. Se encuentra sobre la antigua mezquita de Balansiya, que a su vez se había alzado sobre la antigua catedral visigótica.​ El estilo constructivo predominante de esta catedral es el gótico valenciano o mediterráneo, aunque también contiene elementos del románico, del gótico francés, del renacimiento, del barroco y neoclásico.

Contiene algunas de las primeras y mejores pinturas del quattrocento de toda la península ibérica, que llegaron de Roma a través de artistas contratados por Alejandro VI. Este último Papa valenciano, cuando todavía era el cardenal Rodrigo de Borja, hizo la petición para elevar la sede valentina al rango de Metropolitana, categoría que le fue otorgada por el papa Inocencio VIII en 1492. En su interior se venera el Santo Cáliz, fechado del siglo i, y dado a la catedral por el rey Alfonso el Magnánimo en 1436.

Su torre campanario es conocida como “El Miguelete” (en valenciano “El Micalet”). La construcción de la torre se inicia en 1381 y finaliza en 1429. Debido a su complejidad, fue dirigida por varios maestros de obra, siendo el primero Andrés Juliá, desde 1381, y los siguientes, entre otros, José Franch (1396), Pedro Balaguer (1414, constructor de las Torres de Serranos) hasta Martín Llobet (1425), el último de los arquitectos que intervino en la construcción. Posteriormente se construye la espadaña (1660 – 1736).

Basílica de la Virgen

Durante el siglo xvii se levantaron en Valencia numerosas construcciones barrocas, la mayor parte religiosas, y se transformaron tanto interior como exteriormente antiguos edificios góticos.​ La Real Capilla de la Virgen de los Desamparados, con categoría de Basílica desde 1872, fue realizada entre 1652 y 1666 por Diego Martínez Ponce de Urrana, a partir de los diseños realizados por los más importantes artífices del momento, aprobados y muy posiblemente, orientados por Juan Gómez de Mora, Maestro Mayor del rey.

A principios del siglo xx, se planteó la posibilidad de realizar una majestuosa ampliación de la Basílica. Por ello, el prelado convocó un concurso de ideas en el año 1932, que ganó Vicente Traver. Según su proyecto, el nuevo edificio tendría la cúpula más alta de la ciudad, y sería de las más grandes de Europa. Pero durante la guerra civil ocurrió el incendio de la Basílica, y la obra no se llevó a cabo. Décadas después se retomó la idea, pero al comenzar las obras en la parte trasera de la Basílica, actual plaza de la Almoina, se descubrieron ruinas romanas, visigodas y árabes, por lo que el proyecto quedó definitivamente paralizado.

Santa Catalina Mártir

El templo dedicado a Santa Catalina Mártir, sito en la plaza Virgen de la Paz, se levantó sobre una mezquita anterior y en 1245 ya había adquirido el rango de parroquia. Consta de una sola nave, con contrafuertes laterales entre los que se colocaron las capillas. Es la única de las iglesias góticas de la ciudad con girola en la cabecera, igual que la catedral.

En el siglo xvi el edificio fue revestido con decoración clasicista al gusto renacentista y, tras un pavoroso incendio sufrido en 1548, parcialmente reconstruido. En 1785, siguiendo la moda imperante, se le dio un aspecto barroco. En la década de 1950 se llevaron a cabo obras de repristinación para devolverle su fisonomía gótica original, para lo cual se despojó a los muros de todo el ornamento barroco y neoclásico.

El campanario fue construido entre 1688 y 1705 por Juan Bautista Viñes, cuyo nombre aparece grabado en una lápida conmemorativa que podemos ver en su base. Obra maestra del barroco valenciano, es de planta hexagonal, y su alzado se divide en cuatro pisos separados por molduras, más el cuerpo de campanas y el remate superior.

Real Parroquia de los Santos Juanes

La primitiva iglesia de los Santos Juanes se alzó en el arrabal de la ciudad conocido como la Boatella, donde se ubicaba una antigua mezquita. La antigua ermita fue levantada antes de 1240 sobre la mezquita. Estaba situada extramuros de la ciudad árabe, cerca de las puertas de Bab al-Qaysariya y de la Culebra, cuando se construyó la muralla cristiana quedó incluida ya dentro de Valencia.

De su antigua estructura gótica queda la nave y el gran óculo cegado, conocido como “la O de Sant Joan”, que fue concebido como un gran rosetón en una de las fachadas. En 1592 la iglesia sufrió un aparatoso incendio que obligó a una reconstrucción casi total a lo largo de los siglos xvii y xviii. Destaca, por lo infrecuente, la amplia fachada del mercado, concebida como un grandioso retablo de piedra sobre una terraza que domina la plaza frente a la lonja, formando un conjunto urbanístico único. La preside la escultura de la Virgen del Rosario, obra en estuco de Jacopo Bertesi, y sobre ella se alza la torre del reloj, flanqueada por los dos Santos Juanes y coronada por el famoso “pardal de Sant Joan” (pájaro de San Juan), la veleta a la que, según cuenta la tradición, se hacía mirar a los niños cuando sus humildes padres los abandonaban en la plaza. En la parte baja de la terraza se abren “les covetes de Sant Joan” (las cuevas de San Juan), semisótanos en lo que antaño se ubicaban chatarrerías y tiendas de viejo. En el templo nuevamente levantado predicó San Vicente Ferrer y allí ofreció su primer sermón en el día de San Juan Bautista.

El interior del templo es de una desbordante imaginación barroca, con estatuas de Bertesi que representan a personajes de las Doce Tribus de Israel, y sobre todo el conjunto de los frescos que ejecutó Antonio Palomino en la bóveda. Este templo se declaró BIC (bien de interés cultural) mediante el Decreto en el BOE del 26 de febrero de 1947.

El 19 de julio de 1936, durante la guerra civil, fue pasto de las llamas y sus efectos aún perduran. Las pinturas se hallan en estado lastimoso, ya que fueron quemadas o ennegrecidas por el humo de los incendios, si bien se está trabajando en su recuperación desde hace décadas.

San Juan del Hospital

La iglesia de San Juan del Hospital fue la primera iglesia construida en Valencia, tras la Catedral, como un priorato de los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén. Su fundación se debe a la concesión, realizada por el rey Jaime I en la época de la conquista de Valencia al caballero sanjuanista Hugo de Folcalquier, lugarteniente del Maestre de su orden en la Corona de Aragón, de unos terrenos junto a la puerta de la Xerea, para establecer allí esta sede prioral. Aquí se levantaron varios edificios: una iglesia dedicada a San Juan Bautista; el hospital correspondiente a la labor asistencial específica de esta orden militar, la cual recibió el nombre “de Jerusalén, del Hospital, de Rodas y de Malta”; un convento; y un cementerio propio para los caballeros difuntos del hospital. Todo se construyó entre los años 1238 y 1261, terminándose totalmente lo conventual antes de 1316.

La iglesia está precedida de un patio decorado con cuadros cerámicos del Vía Crucis, donde se conservan estos restos arquitectónicos y elementos sueltos de los edificios que componían la fundación. La verdadera iglesia ocupa una superficie de 36 metros de longitud por 19 metros de anchura, y está compuesta por una bóveda apuntada con plementería de piedra sobre gruesos fajones que se apoyan en ménsulas, y una cabecera poligonal de cinco lados techada con crucería, donde se encuentra el presbiterio. Este fue levantado a fines del siglo xiii y está iluminado por ventanas rasgadas de estilo ojival; la central más ancha, con tracerías y decorada con columnillas adosadas. Sobre los nervios de piedra, las bóvedas son de ladrillo a tizón y en sus paramentos extremos, son obra posterior, del siglo xiv, dos altas capillas que perforan los muros con arquivoltas ojivales y se desarrollan entre los contrafuertes.

Las capillas laterales son la mayor parte a modo de grandes arcosolios que se abren a la nave por ojivas cistercienses sobre columnillas adosadas, protegidas por un alfiz moldurado. Sus bóvedas de piedra debieron estar pintadas con frescos que solo se conservan parcialmente, en espera de restauración, en la primera parte del evangelio. Las dos últimas de este lado son más amplias y están techadas con crucería diagonal. En el testero subsisten dos tramos de una logia con bóveda de crucería que se abre a los pies de la nave.

Monasterio de San Miguel de los Reyes

Este monasterio es una importantísima obra del renacimiento valenciano que según algunos autores puede ser considerado como precedente del monasterio de El Escorial, siendo como este, monasterio jerónimo, foco cultural e iglesia conmemorativa de la memoria de su fundador. La primera piedra fue colocada en 1548 por el obispo y el Fernando de Aragón, duque de Calabria. La construcción del monasterio se prolongó durante el siglo xvii, iniciándose la iglesia del monasterio a partir de 1601.

En 1821 la desamortización del trienio liberal suprimió la comunidad jerónima. El edificio, según la Real Orden de 2 de julio de 1821 se habilitó como Casa de Beneficencia y Corrección. En 1823 se produjo el regreso de los frailes, que realizan algunas obras menores. En 1835 se produce la exclaustración definitiva, pasando el monasterio y sus propiedades a manos del Estado. Tras la desamortización, las obras de arte y libros que quedaban después de haber sido objeto de saqueo en la Guerra de la Independencia, fueron trasladados al Museo de Bellas Artes de Valencia y buena parte de los libros, entre los que se encuentran los procedentes de la valiosa biblioteca del Duque de Calabria, se destinaron a la Biblioteca Universitaria.

Tras usos como presidio, escuela o almacén, entre 1997 y 2000 fueron realizadas las obras de rehabilitación del conjunto para su destino de sede de la Biblioteca Valenciana.

Cruces de término

Estas cruces, que en la Corona de Aragón se solían denominar peirones y en otros lugares humilladeros, se situaban en los caminos para marcar los límites de la ciudad. El Ayuntamiento de Valencia posee la titularidad de todas las cruces ubicadas dentro de su término municipal, así como el de algunas cruces que están fuera de él, como la cruz cubierta del camino a Barcelona, situada en Almacera, y la cruz cubierta de Mislata.

La cruz cubierta del Camino Real de Játiva, se encuentra en el antiguo Camino Real de Játiva, actual calle San Vicente. Es una obra gótica realizada en el año 1376 (siglo xiv) por un autor desconocido. Entre los años 1432 y 1435 (siglo xv) el maestro de obras Juan del Poyo y el tallista Johan Llobet renovaron la cruz por cuenta de la Fábrica de Murs e Valls, y en el siglo xvi el templete volvió a restaurarse y en 1898 (siglo xix) José Aixá realizó una reconstrucción completa de la obra. Otra cruz es la del camí del Mar, situada en la actualidad en un pequeño jardín en la avenida del Puerto, la cual en origen era de una cruz de término gótica, aunque la cruz de piedra ha desaparecido y ha sido sustituida por una de hierro. Lo que sí que se conserva es el pedestal y las imágenes que lo adornan, aunque en bastante mal estado. Entre 1423 y 1424 trabajó en ella Martí Llobet y en 1428 su hijo Joan Llobet.

Otras cruces son la de Pinedo, la cual es una reproducción moderna de la cruz original realizada en 1995 por el escultor valenciano Jesús Castelló, la cruz de término de la avenida de Cataluña, inaugurada el 3 de mayo de 1965 y situada en la salida de Valencia por la antigua autopista de Barcelona, la cruz de término de la Pista de Silla, realizada por el escultor Antonio Sacramento en 1965 y la cruz de término de la avenida de las Cortes Valencianas.

Lonja de la Seda

El edificio de la Lonja de la Seda es una obra maestra del gótico civil valenciano situada en el centro histórico de la ciudad. Declarada el año 1996 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco,​ se encuentra situada en la plaza del Mercado, número 31, frente a la Iglesia de los Santos Juanes y del Mercado Central de Valencia.

La Lonja se construyó entre los años 1482 y 1548, y su primer constructor fue Pere Compte entre los años 1483 y 1498 sobre el modelo de la Lonja de Palma de Mallorca, constituyéndose en un edificio emblemático de la riqueza del siglo de oro valenciano (siglo xv) y muestra de la revolución comercial durante la Baja Edad Media, del desarrollo social y del prestigio conseguido por la burguesía valenciana.​ En la parte alta del otro lado del patio hay un artesanado que cubre el Consulado del Mar. Los domingos hay un mercadillo de coleccionistas de sellos y monedas, y quizá sea esta la única actividad que todavía tiene alguna relación con la función original del edificio.

Palacio de Benicarló

Otro edificio de estilo gótico-renacentista es el Palacio de Benicarló, actual sede de las Cortes Valencianas. Este edificio es una mansión aristocrática, la cual se construyó en el siglo xv como residencia de la familia Borja en la capital del antiguo reino de Valencia. Entre los años 1485 y 1520, se realizaron actividades de adaptación de varios edificios preexistentes, así como la construcción de la escalera de piedra del patio por Pere Compte. El cuidado de la obra y sus transformaciones dirigidas a una mayor habitabilidad estuvo delegado en los más destacados arquitectos y artistas activos en la capital. En definitiva, su análisis permite entender su devenir entre unas aspiraciones grandilocuentes y un olvido inicuo.

Palacio de la Generalitat Valenciana

El Palacio de la Generalidad Valenciana también es un edificio tardogótico con intervenciones renacentistas que data del siglo xv. La construcción del Palacio se inició en el año 1421, ampliándose en el siglo xvi con una gran torre por el arquitecto Montano. En 1831 se instaló la audiencia territorial, que en 1922 pasó a ser la Diputación Provincial. Desde 1947 a 1951 se realizó una restauración.

Torres de Serranos

Las Torres de Serranos son una de las doce puertas que custodiaban la antigua muralla de la Ciudad de Valencia. Su nombre parece provenir de que están situadas aproximadamente al noroeste del casco antiguo y, por lo tanto, eran la entrada natural que comunicaba con los caminos que iban a Los Serranos.​ Los jurados de Valencia encomendaron su construcción al maestro Pere Balaguer, quien se inspiró en otras puertas góticas de Cataluña, como la Puerta Real del Monasterio de Poblet, que se inspiraba en el estilo arquitectónico genovés. Comenzaron las obras el 6 de abril de 1392 sobre los terrenos del anterior pórtico, y en marzo de 1398 finalizaron las obras.

Torres de Quart

Las Torres de Quart, un par de torres gemelas, también formaban parte de la muralla medieval que rodeaba el casco antiguo de la ciudad de Valencia, cuya función era defender la ciudad. Estas torres están situadas en el cruce de la calle Guillén de Castro con la Calle Quart.​ Las Torres de Quart fueron construidas por los “mestres en el noble art de la pedra” Francesc Baldomar y Pere Compte en el siglo xv, entre los años 1441 y 1460. En las obras también intervinieron Tomás Oller y Jaume Pérez. El estilo de las torres es gótico tardío militar, imitando a las Torres o Arco del Triunfo del Castell Nuevo de Nápoles.

Palacio del Marqueñs de Dos Aguas

El Palacio del Marqués de Dos Aguas, tal y como se conoce en la actualidad, es producto de una radical reforma llevada a cabo sobre la antigua casa solariega de los Rabassa de Perellós, titulares del marquesado de Dos Aguas, en la década de 1740 (siglo xviii) en un acusado estilo rococó. En un lateral del Palacio se abre la puerta principal, realizada en alabastro por Ignacio Vergara sobre diseño de Hipólito Rovira. Presidida por la imagen de la Virgen, desde ella descienden dos caudales de agua en alusión al título de los marqueses, con dos atlantes a los lados que simbolizan dos ríos, todo con aspecto de desbordante voluptuosidad.​ Alberga el Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias González Martí.

Palacio de Justicia de Valencia

Otro edificio de esta época es el Palacio de Justicia de Valencia, en origen Casa de la Aduana Real, el cua se construyó en la época de Carlos III entre los años 1758 y 1802. Cuando el edificio era la Aduana Real pasaba por él todo el comercio marítimo que se dirigía a Valencia, ya que era uno de los polos económicos de la España del siglo xviii. En 1828 el edificio pasó a ser la fábrica de tabacos y en 1914 se convirtió en sede del Palacio de Justicia.

Plaza Redonda

La plaza Redonda, de singular perímetro redondo, fue construida en 1840 por el arquitecto valenciano Salvador Escrig y está ubicada junto a la iglesia de Santa Catalina y la plaza de la Virgen, en el centro histórico de la ciudad.

Plaza de toros de Valencia

La plaza de toros de Valencia fue construida entre los años 1850 y 1860 (siglo xix) en el solar de una plaza anterior que por problemas de presupuesto nunca llegó a terminarse. Es neoclásica, inspirada en la arquitectura civil romana, el teatro de Flavio Marcelo (Coliseo), o el anfiteatro de Nimes (Francia). Fue construida por el arquitecto valenciano Sebastián Monleón Estellés. Se trata de un cuerpo poligonal de 48 lados, con más de 17 metros de altura y 52 de diámetro del ruedo. Con estas dimensiones la hacen una de las plazas más grandes de España.

Casa Consistorial de Valencia

La Casa Consistorial de Valencia integra en una manzana de planta ligeramente trapezoidal, dos construcciones de época y estilo bien diferenciados: la Casa de Enseñanza, edificada por iniciativa del arzobispo don Andrés Mayoral, entre 1758 y 1763; y el cuerpo de edificio (la fachada principal), realizada entre la segunda y tercera décadas del siglo xx en un marcado estilo modernista. El 1 de marzo de 1962 a través del decreto 474/1962 (BOE 9-03-62) se declaró el edificio como bien de interés cultural (BIC),​ a la vez que también fue declarada monumento histórico-artístico de carácter nacional.

Estación de Norte

Otro de los edificios modernistas más importantes de Valencia es la estación del Norte, construida entre los años 1906 y 1917, aprovechando las transformaciones urbanísticas de la ciudad a finales del siglo xix para instalarse en un enorme solar restante.​ Es uno de los monumentos más emblemáticos de la arquitectura civil de la ciudad. La obra, diseñada por el arquitecto Demetrio Ribes se enmarca en el estilo modernista, donde se aprecian las influencias de la vertiente europea de la Sezession, caracterizada por un modernismo de líneas rectas en contraposición a las formas sinuosas más típicas del modernismo valenciano.

Mercado Central

El edificio del Mercado Central también es otra construcción de estilo modernista valenciano y se empezó a construir en el año 1914 por Francesc Guàrdia i Vial y Alexandre Soler i March, ambos formados en la Escuela de Arquitectura de Barcelona y habiendo trabajado en el equipo de colaboradores de Domènech i Montaner, arquitecto que se caracterizó por un estilo propio dentro de las líneas del modernismo.​ Este edificio combina el metal, las cúpulas, el vidrio, las columnas, al recuerdo gótico del modernismo, como si de una catedral del comercio se tratara, combinando muy bien con la vecina Lonja de los Mercaderes. En el centro del edificio se aprecia una gran cúpula coronada por una veleta.

Mercado de Colón

El Mercado de Colón es otro claro ejemplo de modernismo valenciano de principios de siglo xx. Este mercado lo diseño y realizó el arquitecto Francisco Mora Berenguer entre los años 1914 y 1916. El mercado se inauguró el 24 de diciembre de 1916, día de Nochebuena, y según crónicas de los diarios municipales, este fue un evento espectacular: de la plaza de Toros salió una cabalgata formada por la Guardia Municipal Montada, con los timbales y clarines de la ciudad, la Roca de la Fama, los vendedores del mercado, los grupos «La pesca», «Aves y carnes» y «Flores, frutas y hortalizas», una carroza ocupada por la Reina de la Fiesta acompañada por su corte de honor. La Banda Municipal y una sección de la Guardia Civil cerraron el festejo. Hay que destacar que el edificio del mercado se declaró Monumento Nacional.

Tinglados del Puerto de Valencia

En la zona portuaria se encuentra otra de las obras más importántes del modernismo valenciano, los Tinglados del Puerto de Valencia. El autor e impulsor de los mismos fue el Ingeniero Federico G. de Membrillera, subdirector del puerto de Valencia a finales del siglo xix. Hasta la segunda mitad del siglo xix, la única infraestructura portuaria existente en el puerto de Valencia había sido un sencillo muelle de madera, y con motivo del incremento del tráfico de mercancías en el puerto, se vio la necesidad de ampliar las infraestructuras, por lo que se planificó la construcción de 6 tinglados. A pesar de que los ingenieros exigían que primara la ornamentación, la falta de presupuesto en aquella época simplificó el proyecto. A pesar de ello destaca la decoración del modernismo valenciano, con relieves alusivos al comercio y la navegación y mosaicos cerámicos policromos sobre temas valencianos típicos.

Puente Nueve de Octubre

El puente Nueve de Octubre se construyó en la década de los ochenta del siglo xx por el entonces todavía no reconocido arquitecto valenciano Santiago Calatrava, siendo esta la primera obra del arquitecto en la ciudad. Este puente destaca por la originalidad de sus formas y por las cuatro esculturas abstractas que adornan sus entradas.

Puente de la Exposición y la estación de metro de la Alameda

Otra obra diseñada por Santiago Calatrava es el conjunto formado por el puente de la Exposición y la estación de metro de la Alameda, la cual está situada bajo el viejo cauce del río Turia al cual hay que bajar para acceder a la estación. Estas obras se inauguraron en el año 1995. Como nota curiosa cabe destacar que la construcción de ambos elementos fue simultánea, realizándose la obra de la estación de metro en su emplazamiento definitivo, mientras que la del puente se realizó en terrenos próximos y se trasladó con posterioridad a su ubicación actual sobre la estación.

Ciudad de las Artes y las Ciencias

Finalmente hay que destacar el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias,​ diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela, una de las zonas más populares de la ciudad. Este complejo se fue inaugurando a lo largo de una década, desde el 16 de abril de 1998 cuando se inauguró el Hemisférico, hasta el 31 de octubre de 2009 con la apertura del Ágora, aunque actualmente aún se están ultimando algunos destalles de este edificio debido a problemas de derribo en la cara externa de su construcción.

Puerto de Valencia

El Puerto de Valencia es uno de los puertos gestionados por la Autoridad Portuaria de Valencia (Valenciaport), la cual también gestiona los de Sagunto y Gandía. Este puerto tenía una superficie total en el año 2004 de 4 366 262 m², de los cuales 2 137 295 m² se destinaban a depósito y 778 074 m² a viales, y ofrecía 9 637 metros de línea de atraque distribuidos en 16 muelles y 2 pantalanes.

Este es el puerto comercial líder del Mediterráneo occidental en términos de volumen de mercancías containerizadas, ya que durante el año 2010, 64 millones de toneladas pasaron por los puertos de Valencia, Sagunto y Gandía, un 10,81 por ciento más que en el ejercicio 2009, cifras que consolidan el liderazgo de Valenciaport.​ Y desde el año 2006 el Puerto de Valencia es, según fuentes del ministerio de fomento,150​ el primer puerto español en tráfico de contenedores, así como el 5º de Europa y uno de los 50 primeros del mundo en el tráfico de contenedores.

Mientras que la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Valencia,​ por su parte, es un centro de distribución multimodal dedicado a la logística de la mercancía marítima, que completa la oferta de servicios logísticos del Puerto de Valencia. La ZAL permite a las empresas allí instaladas mejorar su competitividad en términos de coste y de tiempo, gracias a la ubicación preferente en la zona anexa al puerto, a la completa red de conexiones a los principales centros nacionales e internacionales por carretera y ferrocarril, a la extensa superficie adaptable a las necesidades de cada cliente y a la amplia oferta de servicios empresariales y sociales.

Por lo que respecta al transporte de pasajeros, actualmente la Terminal de Pasajeros del puerto de Valencia está gestionada por la empresa naviera Acciona Trasmediterránea y cuenta con todos los servicios necesarios para atender la demanda de los armadores de cruceros: asistencia a la tripulación, pasarelas de acceso directo a los buques, aparcamiento para pasajeros, tiendas de regalos, duty free, etc. Actualmente, hay líneas regulares a Palma de Mallorca, Ibiza, Mahón y Formentera.

Hay que destacar que el puerto de Valencia cerró el año 2010 con buenos resultados en el tráfico de cruceros. El número de escalas (156) creció un 9,29 % y el de pasajeros (253 000), un 37 %. Pero es en 2011 cuando Valencia quiere dar el gran salto en la industria de cruceros y sus previsiones apuntan a un aumento del 41 % en escalas, con 212 confirmadas a inicios de año, y un incremento del 73 % en pasaje con 400.000 pasajeros.


Museos, archivos y bibliotecas de Valencia

Puedes visitar en Valencia más de cincuenta museos y salas de exposiciones.

La ciudad de Valencia, rica en monumentos y espacios arquitectónicos de gran interés, cuenta con multitud de museos y salas de exposiciones, muchos de ellos se crearon gracias a la contribución de particulares mediante donaciones y colecciones privadas.

Los museos de artes plásticas más importantes de la ciudad son el museo de Bellas Artes San Pío V y el IVAM (Institut Valencià d’Art Modern), los cuales son espacios en los que pueden verse colecciones permanentes, exposiciones temporales y donde se desarrollan distintas actividades pensadas para todos los ciudadanos y los visitantes que se acercan a la ciudad. Son gestionados por diversas administraciones públicas, corporaciones y asociaciones privadas.

El museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias González Martí, instalado en antiguo Palacio del Marqués de Dos Aguas, imponente edificio barroco, contiene la colección de objetos de cerámica más completa en España, y unas de las más importantes de Europa.

También hay varios museos históricos, como la Casa de las Rocas, la cual fue construida en el siglo xv para servir de museo, el museo de Historia de Valencia, inaugurado el 7 de mayo de 2003 en un edificio que fue en origen el primer depósito de aguas de Valencia, el cual lo construyeron Ildefonso Cerdá y Leodegario Marchessaux a partir de un diseño original de Calixto Santa Cruz, o el museo de la Almoina, el cual fue inaugurado el 20 de diciembre de 2007, en el subsuelo de la plaza homónima, donde se exponen numerosos restos arqueológicos datados de las distintas civilizaciones que han habitado la ciudad, es decir, restos romanos, visigodos e islámicos.

Las colecciones del museo paleontológico también son históricas. Expuestas desde el 1908 en el museo del Almudín y actualmente en el Museo de Ciencias Naturales, situado en los jardines de Viveros, en las que pueden verse singulares piezas geológicas y paleontológicas, el museo de ciencias naturales, el museo taurino (junto a la plaza de toros), el museo del arroz o el museo fallero (principalmente en horario fallero).

Otros están dedicados a valencianos ilustres, como al insigne escritor Blasco Ibáñez en su casa museo, situado en su antiguo chalet de la playa de la Malvarrosa, o la casa museo Benlliure, en la calle Blanquerías, y la más reciente de todas, la casa museo Concha Piquer, en la calle Ruaya.

El arte de vanguardia encuentra su espacio más antiguo en la Sala Parpalló,​ dependiente de la Diputación de Valencia, la cual se fundó en el año 1980, siendo pionera en atender al arte contemporáneo. El referente de modernidad es la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, ya que aglutina varias disciplinas de arte y cultura en un mismo espacio, incluyendo varios museos, acuarios, salas de exposiciones, salas de proyección y espacios lúdicos, tanto abiertos como en instalaciones acondicionadas.

En Valencia existen también 39 bibliotecas municipales, con más de 300.000 volúmenes, entre las que destacan la Biblioteca Pública de Valencia y la Biblioteca Valenciana, cuya sede se encuentra en San Miguel de los Reyes. Además de esto, en la capital del Turia se encuentran el Archivo del reino de Valencia, el cual contiene seis siglos de la historia de Valencia, primero como reino y actualmente como comunidad autónoma, el cual está gestionado por la Generalidad Valenciana, aunque el estado conserva la titularidad de los fondos documentales y del edificio, y el Archivo Histórico Municipal de Valencia, el cual está ubicado en el Palacio de Cervelló, y contiene los fondos documentales de la ciudad.


Fiestas, tradiciones y cultura popular de Valencia

Fiestas de Interés Turístico de Valencia: En la ciudad de Valencia existen muchas y variadas fiestas, algunas conocidas en todo el mundo y otras en cambio desconocidas incluso por algunos residentes de la ciudad, pero no por ello menos importantes o significativas. De entre todas ellas se pueden destacar algunas, tanto por haber sido declaradas como fiestas de interés turístico​ o por la importancia de dichas festividades para el conjunto de la ciudad.

Las Fallas de Valencia

Desde el 15 de marzo hasta el 19 de marzo los días y noches en Valencia son una fiesta continua, pero ya desde el 1 de marzo se disparan todos los días a las 14 horas las populares mascletás. Las fallas son una fiesta con una arraigada tradición en la ciudad de Valencia y diferentes poblaciones de la Comunidad Valenciana, que se ha convertido en un atractivo turístico muy importante tanto para la ciudad como para el conjunto de localidades donde se celebran. Sus orígenes son realmente sencillos, ya que originalmente la noche de San José se realizaba una simple quema de desechos de los talleres de carpintería, pero la inventiva del pueblo valenciano le ha ido aglutinando todos los rasgos propios de su cultura e historia, aunque cabe destacar el carácter satírico sobre temas de actualidad de los monumentos falleros.

La Semana Santa Marinera

La Semana Santa Marinera recibe el nombre de «marinera» porque se celebra en el distrito de los Poblados Marítimos, concretamente en los barrios del Grao, el Cabañal y el Cañamelar. En la actualidad, la Semana Santa Marinera cuenta con 32 cofradías, hermandades y corporaciones, de las que cinco ostentan el título de Real.

Las Fiestas de San Vicente Ferrer

La Semana Santa tiene su prolongación con la festividad en honor de san Vicente Ferrer, patrón de la Comunidad canonizado por el setabense Calixto III. Este día es costumbre visitar la casa natal del santo (actualmente una capilla), donde se encuentra «El Pouet de Sant Vicent» del que se da de beber a los niños «para que hablen pronto, no padezcan de anginas, no juren en falso ni sean blasfemos»Dentro de la fiesta se representan por grupos de niños, siempre en lengua valenciana (la que el Santo siempre habló), hechos prodigiosos atribuidos al santo dominico, los denominados miracles. Las representaciones se llevan a cabo en los trece altares que se levantan en los distintos barrios de la ciudad, los cuales están siempre presididos por la imagen del patrón.

La Festividad de la Virgen de los Desamparados

El segundo domingo de mayo la ciudad de Valencia celebra la festividad de la Virgen de los Desamparados, conocida popularmente como «la Geperudeta», alusión cariñosa a la postura ligeramente encorvada de una de las imágenes de esta advocación de la Virgen.​ Esta festividad cuenta con los momentos más esperados de un día especialmente emotivo, en el que miles y miles de valencianos se vuelcan para rendir homenaje a su patrona.

La víspera de la festividad se celebran en la plaza de la Virgen varios actos, como la «Nit d’Albades» o la «dansà» (bailes tradicionales), y finalmente, entre los actos que se celebran durante el día destacan la misa de Descoberta, la misa de Infantes, el traslado de la Virgen (acto multitudinario donde los valencianos tocan y gritan salvas a la patrona) y la procesión general.

La Procesión del Corpus Christi de Valencia

Históricamente se ha considerado a la procesión del Corpus Christi como la fiesta grande de Valencia, especialmente desde el último tercio del siglo xiv. La historia de esta fiesta comienza en el año 1355, siendo obispo Hugo de Fenollet. Este año se realizó una solemne procesión general, en la que las autoridades civiles y religiosas de la ciudad acompañan al Santísimo Sacramento, siguiendo el itinerario previsto por los Jurados, del cual se conserva buena parte hoy en día. Esta fiesta se ha celebrado desde entonces cada año, con la excepción de algunos años, como los de la II República española (entre los años 1931 y 1935), cuando el gobierno obligó a que la fiesta se realizase solamente en el interior de las iglesias, así como en los años de la posguerra, cuando la fiesta se limitó únicamente a la parte religiosa. Por lo que no fue hasta los años 50 y 60 del siglo xx cuando un grupo de vecinos volvió a impulsar la procesión para recuperar el viejo esplendor de esta fiesta, a través del llamado «Grup de Mecha», siendo este el predecesor de lo que en la actualidad es la Asociación de Amigos del Corpus de la Ciudad de Valencia.

La Feria de San Jaime o Feria de Julio

Durante el mes de julio para animar la capital y atraer a los forasteros, el Ayuntamiento propuso celebrar una feria anual y una exposición de toda clase de productos. De este modo, el 21 de julio de 1871 se inaugura la primera Feria de Julio con una vistosa cabalgata, pabellones, exposiciones de plantas y venta de productos en general. En 1891 queda establecida la Batalla de Flores que se desarrolla el último domingo de julio en la Alameda sobre las 20h. Se celebran también importantes certámenes de bandas de música, festejos taurinos, conciertos de música y muchas otras actividades.

El 9 de octubre

Tal y como recoge el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana en este día se celebra el día de la Comunidad Valenciana, para rememorar la entrada triunfal del rey Don Jaime I a la ciudad y la dedicación de la Mezquita Mayor como Iglesia-Catedral. Esta celebración tiene una larga tradición en la ciudad, ya que se celebra desde el siglo xiv, cuando la instauró el rey Jaime II de Aragón. Los actos más significativos de esta festividad son el canto del «Te Deum» en la Catedral, la procesión cívica de la Señera y el homenaje al rey Jaime I, quién otorgó los Fueros a la ciudad y su reino, estando todos estos actos presididos por la Real Señera.

Este día, también se celebra la fiesta de San Dionisio, conocida también como el día de los enamorados valencianos. En esta celebración el enamorado suele regalar a su amada la típica mocaorà, unas figuras de mazapán, con forma de frutas y artefactos pirotécnicos (la piruleta y el tronador), envueltas en un pañuelo.

Indumentaria tradicional de Valencia

El traje tradicional de mujer valenciana, tiene una larga tradición en la historia. Apareció en el siglo xvi y empezó siendo un traje de trabajo de las labradoras valencianas, pero con el paso del tiempo se fue transformando, y derivó a una indumentaria más elegante que se usaba en ocasiones especiales. En definitiva, el traje actual es el traje de fiesta que usaban las valencianas siglos atrás. Entre sus variantes encontramos el traje del siglo xviii, más afrancesado; los de coteta, más cercanos a los de huertana; y el surgido en el siglo xix, denominado de farolet por sus mangas con forma de farol. En el pelo, la mujer puede llevar un moño o tres. En la parte trasera de la cabeza se lleva uno más grande, mientras que en la sien se llevan dos más pequeños, los “rodetes”. Los moños se cogen con agujas pasaderas y se adornan con las peinetas, la pinta para el moño trasero y los rascamonyos para los rodetes.

Mientras que la vestimenta tradicional masculina es el traje de saragüell, el cual aparece bajo la denominación sarawil en textos musulmanes andalusíes del siglo x. Este vestido se coloca directamente sobre el cuerpo y sobre él se puede colocar o no otras prendas. El tejido de esta vestimenta es el lienzo para los días de trabajo, y en los festivos se cubre con un segundo calzón de lana o seda, conocido como negrilla. Otra de las vestimentas masculinas tradicionales es el traje de torrentí, que se caracteriza por tener un pantalón más ceñido a la pierna y un xopetí, una especie de chaleco y/o chaquetilla. En la cabeza, el hombre suele llevar un mocador (pañuelo), una cofia o un casquete, estos últimos hechos de ganchillo, los cuales se complementan con diferentes gorros y sombreros, como la rodinael cossiol o la montera.

El Tribunal de las Aguas

El Tribunal de las Aguas de Valencia, conocido también como Tribunal de la Vega de Valencia es un tribunal consuetudinario de riego, el cual es el encargado de dirimir los conflictos por el agua de riego entre los agricultores de las Comunidades de Regantes de las acequias que forman parte de la Vega de Valencia, exceptuando a la acequia Real de Moncada. Su origen es totalmente desconocido, pese a que lo más probable es que sea una evolución, basada en tradiciones andalusíes anteriores, aunque algunos historiadores como José Vicente Gómez Bayarri sitúan sus orígenes en la época romana. En septiembre del año 2009 fue declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Este tribunal está formado por un representante de cada una de las Comunidades de Regantes que forman parte de la Vega de Valencia, los denominados síndicos. Uno de los síndicos es el presidente, el cual es elegido por un tiempo indeterminado. Tradicionalmente los presidentes del Tribunal son alternativamente los síndicos de Favara y el de Tormos.

Cada jueves del año se reúne el Tribunal con sus asesores en la Casa Vestuario de la plaza de la Virgen, pero a las 12 en punto del mediodía el Tribunal se constituye formalmente en la Puerta de los Apóstoles de la catedral de Valencia. Es entonces cuando el alguacil, con el permiso del presidente, llama a los denunciados de cada una de las acequias, con la tradicional frase: «denunciats de la sèquia de…!». El juicio se desarrolla de forma rápida, oral e íntegramente en valenciano.

Tauromaquia

El toreo moderno comienza a desarrollarse en el siglo xiv, momento en que la fiesta de los toros empieza a configurar las bases de lo que más tarde serán las corridas de toros conocidas en tiempos contemporáneos, considerada como arte y liturgia. Las primera corridas de toros celebrada en Valencia datan del año 1085.

En el siglo xviii se consolida el toreo como un arte sujeto a una serie de reglas y normas. Los toreros se profesionalizan y comienzan a rivalizar con los picadores, que hasta ese momento gozan de mayor relevancia en los carteles. Las ganaderías empiezan a cobrar protagonismo y las ciudades se dotan de nuevas plazas estables, como la Plaza de toros de Valencia la cual fue construida entre los años 1850 y 1860​ en el solar de una plaza anterior que por problemas de presupuesto nunca llegó a terminarse.

En Valencia también exíste un museo Taurino, el cual se fundó en 1929 con fondos procedentes de la donación de Luis Moróder Peiró y del picador de toros José Bayard Badila, que durante años recogieron un significativo número de materiales y objetos de la tauromaquia valenciana del siglo xix y de principios del siglo xx.

Hay que destacar que Valencia alberga uno de los primeros festivales taurinos del año, la Feria de San José, en la que se realizan corridas, novilladas y rejoneo con los mejores carteles de toreros, y la Feria de San Jaime o Feria de Julio,​ la cual se estrenó el 21 de julio de 1871 como una alternativa propuesta por el Ayuntamiento de la ciudad para atraer turistas y evitar que los vecinos dejaran vacía la ciudad por el calor del verano valenciano.

Valencia es cuna de conocidas figuras del toreo como Manuel Granero, Manolo Montoliu, la torera María de los Ángeles Hernández Gómez, Luis Francisco Esplá, José Mari Manzanares, Vicente Ruiz el Soro, Enrique Ponce, José María Manzanares o Román Collado.

Gastronomía

En la gastronomía tradicional de la ciudad, la famosa dieta mediterránea, tiene un peso especial el uso del arroz,​ el aceite de oliva, las verduras de la huerta y los pescados y mariscos de la costa mediterránea.

El plato más internacional de Valencia es la paella (nombre del recipiente donde se cocina), el cual en origen era un plato humilde que cocinaban los habitantes del marjal de la Albufera. Este plano tiene como base el arroz, aunque se complementa con los productos de la zona, fundamentalmente pollo, conejo, pato, caracoles, legumbres y verduras frescas. A lo largo del tiempo han aparecido varias variantes de la paella, como la realizada a base de marisco, la que únicamente lleva verduras, o la que sustituye el arroz por fideos, la denominada fideuá. Todos los tipos de paellas y fideuás se suelen aderezar con limón y no con alioli, como se suele hacer en los otros arroces de pescado típicos (el arroz a banda o el arroz negro).

Otro plato cuya base es el arroz es el arroz al horno, elaborado en cazuela de barro y en el horno, y cuyos ingredientes principales son el tomate, los garbanzos, el pimentón, varios tipos de embutido, las patatas, la panceta y las costillas de cerdo. Este plato pese a no ser muy conocido fuera de la Comunidad Valenciana, es uno de los más tradicionales y populares en la zona.

Finalmente el resto de platos elaborados con arroz son el arroz a banda con base de pescado; o el arroz negro, una variante del anterior, al cual se le añade tinta de calamar para conseguir su típico color negro; el arroz con acelgas, el cual además del arroz y de las acelgas lleva alubias blancas, patatas, bacalao seco y caracoles; o el arroz con alubias y nabos, un arroz caldoso más propicio para la temporada invernal.

El all i pebre es una típica salsa valenciana utilizada para cocinar pescados. La variante más famosa de este plato es la que utiliza anguilas en su elaboración, la cual ha conseguido una total supremacía sobre el resto, por lo que actualmente lo usual es referirse con el nombre de all i pebre, al all i pebre de anguilas.

En Valencia también hay una gran tradición en pasteles y dulces, destacando por su variedad los bizcochos y las tortas, como son la coca de llanda, la coca de sachí, la coca cristina, la coca de pasas y nueces, la mona de Pascua o el panquemado, aunque la variedad de dulces también incluye a los fartones, los buñuelos, los mazapanes, las peladillas o las rosquilletas, entre muchos otros. Los ingredientes principales son casi siempre la almendra, el azúcar y la miel, debido a que muchos de los dulces que forman parte de la cultura gastronómica valenciana son de origen andalusí.

Por lo que respecta a las bebidas, hay que destacar que la horchata de chufa (preparada con agua, azúcar y chufas) es la bebida tradicional por antonomasia de Valencia. Otra bebida típica es la mistela de moscatel, un vino de licor dulce pero de alta graduación (Vol. 15 %), el cual se elabora añadiéndole al mosto alcohol vínico o aguardiente para interrumpirle la fermentación.​ También es destacable el cóctel originario de la ciudad conocido como agua de Valencia, cuyos ingredientes fundamentales son el cava, el licor triple seco y el zumo de naranja.


Eventos internacionales en Valencia

A lo largo de su historia, Valencia ha acogido varios eventos culturales, religiosos o científicos. Uno de los primeros acontecimientos culturales que se celebraron en la ciudad fue la Exposición Regional de 1909, una muestra comercial e industrial organizada por el Ateneo Mercantil de Valencia e impulsada por su presidente Tomás Trénor, que se desarrolló en la ciudad entre el 22 de mayo y el 22 de diciembre del año 1909. El conjunto de la exposición ocupaba una superficie de 16 ha, en forma de recinto ferial mediante pabellones y edificios en torno al actual entramado urbano de la Alameda. La ceremonia de inauguración de la Exposición se produjo el 23 de mayo de 1909 por parte del rey Alfonso XIII y el jefe del Gobierno Antonio Maura.​ La Exposición tuvo un éxito regular, que los propios organizadores atribuyeron a la Guerra del Rif y los sucesos de Barcelona, razón por la cual prorrogaron la muestra en 1910 bajo la etiqueta de Exposición Nacional.

La ciudad también albergó anualmente, hasta el año 2014, la Valencia Fashion Week, es decir, la semana de la moda de Valencia,​ la cual sustituyó a la Pasarela del Carmen. Este certamen de moda se celebró dos veces al año desde el 2006, una para presentar la temporada otoño-invierno y otra para la temporada primavera-verano. En las últimas ediciones la sede donde se celebró fue el Ágora de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias.

Cada año se celebraba también otro acontecimiento cultural de primer orden, la Campus Party,​ la cual se celebró en Valencia desde el año 2005 hasta el 2011.​ Este evento estaba reconocido como el mayor evento de tecnología, creatividad, ocio y cultura digital en red del mundo. Este acto era un encuentro anual realizado desde 1997 que reunía durante siete días a miles de participantes con sus ordenadores procedentes de toda España y de otras naciones, con el fin de compartir inquietudes, intercambiar experiencias y realizar todo tipo de actividades relacionadas con el ordenador, las comunicaciones y las nuevas tecnologías.

Hay que destacar que en los últimos años, la ciudad ha sido la sede varios eventos científicos de gran trascendencia internacional, como la 27.ª Reunión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), celebrada entre los días 12 y 17 de noviembre de 2007, en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe. Esta reunión congregó a 450 delegados de más de 130 países que intentaron aprobar las conclusiones del Cuarto Informe de Evaluación (conocido como AR4).

También se celebró en la ciudad el 57º Congreso Internacional de Astronáutica (IAC 2006),​ ya que durante el congreso celebrado en Bremen el octubre de 2003 el profesor Víctor Reglero, miembro de la International Academy of Astronautics, en representación de la Generalidad Valenciana, el Ayuntamiento de Valencia, la Universidad de Valencia, la Universidad Politécnica de Valencia y SENER, presentó la candidatura de Valencia a ser anfitriona del 57º Congreso Internacional de Astronáutica. Finalmente este evento se celebró en Valencia los días comprendidos entre el 2 y el 6 de octubre de 2006, siendo su sede el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe.

Finalmente, hay que destacar que Valencia ha sido sede de varios eventos religiosos, entre los que destaca el V Encuentro Mundial de las Familias,​ el cual se celebró en Valencia del 1 al 9 de julio de 2006, según decidió Juan Pablo II y ratificó posteriormente su sucesor (Benedicto XVI). Este encuentro, en el que participó de forma activa el Papa, se componía de numerosos actos, reuniones y conferencias entorno al concepto y contenido de la familia cristiana. Algunas de estas actividades fueron suspendidas debido a un trágico accidente de metro, acontecido días antes de la llegada del Papa; por este motivo Benedicto XVI decidió cambiar parte de su programación para realizar un acto de homenaje a las víctimas en la estación donde ocurrió la tragedia.


Espacios naturales de Valencia

La ciudad de Valencia cuenta en su término municipal con varios lugares y espacios naturales de especial importancia ecológica, cultural y paisajística, los cuales deben en gran parte su estado actual a la acción del hombre.

El Parque natural de la Albufera de Valencia

Este paraje de 21 120 ha fue declarado parque natural por la Generalidad Valenciana el 23 de julio de 1986, y desde el año 1990 está incluido en la Lista de zonas húmedas de importancia internacional para las aves establecida por razón del Convenio de Ramsar de 2 de febrero de 1971. Desde el año 1992 es zona LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) y desde 1994 está incluido en las áreas ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Esta zona húmeda se encuentra situada a unos 10 km al sur de la ciudad de Valencia,​ y comprende un sistema formado por el lago de la Albufera, su entorno húmedo, y el cordón litoral adyacente a ambos.

El marjal de Rafalell y Vistabella

El marjal de Rafalell y Vistabella, con una extensión de 102,92 ha, es uno de los últimos marjales que se extendían al norte del río Turia desde Alboraya a Sagunto, el cual se nutre de aguas subterráneas y de restos de riego. En cuanto a la vegetación de este humedal, hay que destacar que este está dominado por carrizales y juncales, los cuales sirven de refugio a varias especies de aves palustres y limícolas, así como también algunos vestigios de vegetación dunar sobre dunas semifijas y de vegetación de saladar, con especies como el limonio fino o la salicornia. En el marjal hay algunas acequias y pequeñas lagunas con vegetación subacuática, como la lengua de oca o la espiga de agua. Los peces con presencia en el marjal son la anguila, la lubina, el múgil y el pejerrey, aunque existen hábitats apropiados para la reintroducción de especies endémicas valencianas como el samarugo, el fartet, la colmilleja o la gambita de acequia.

La huerta de Valencia

La huerta valenciana nació en la época del Imperio romano, cuando Valencia fue un centro logístico y de hibernación para sus campañas de conquista en Iberia. Los romanos introdujeron nuevos cultivos, como los cereales, el olivo y la vid; no obstante estos y por las condiciones propias del entorno no eran lo suficientemente productivos.

Aunque lo que hoy conocemos realmente como la huerta valenciana se desarrolló en la Edad Media, durante el periodo islámico. Ya que los musulmanes crearon una importante red de infraestructuras de irrigación: acequias; azudes; y pequeñas presas. Esta red derivaba las fuertes avenidas del Turia y los barrancos, consiguiendo desecar grandes zonas pantanosas y llevando el riego los campos. Al mismo tiempo se desarrollaron diversas actividades a lo largo de estas infraestructuras como: molinos de agua, donde se aprovechaba el caudal que circulaba por las acequias; lavaderos, los cuales dabanservicio a las viviendas o alquerías cercanas.

Las playas urbanas de Valencia

Valencia cuenta con dos playas urbanas de arena fina y dorada, la playa de las Arenas y la playa de la Malvarrosa, las cuales delimitan por el sur con el puerto de Valencia y por el norte con la playa de la Patacona de Alboraya.​ Son unas playas de carácter urbano, que cuentan con un extenso paseo marítimo en el que hay numerosos y amplios locales, los cuales ocupan antiguas casas de baño, y ofrecen una amplia oferta de alojamiento y gastronomía local.

Las playas de la capital situadas al sur del Turia no tienen un carácter urbano tan marcado y presentan un ambiente más solitario. Desde las playas de Pinedo, con el sector de la Casa Negra donde se practica el nudismo, hasta la playa del Perellonet o del Recatí y la gola del Perelló, hay más de 15 kilómetros de costa arenosa (protegida por dunas), las cuales constituyen una oferta de playas espaciosas, rodeadas por el Parque natural de la Albufera.


Turismo de Valencia

Turismo de ocio en Valencia

El turismo en Valencia realmente comenzó con el boom de principios del siglo xx, momento en el que los habitantes de Valencia comenzaron a disfrutar del entorno que les rodeaba, principalmente las zonas costeras de la Malvarrosa y el Cabañal, donde se construyeron casas de segunda residencia, e incluso un balneario. En esta época, era costumbre de la gente importante poseer alguna de estas casas, para su uso y poder invitar a sus familiares y amigos. Un caso muy destacado es el escritor valenciano Blasco Ibáñez, y sus conocidas reuniones con pintores y filósofos de la época. Transcurrida la guerra civil se produjo un segundo boom turístico, cuando se mejoraron las antiguas playas de pescadores, aumentando la oferta de alojamientos y servicios de las playas para convertirlas en verdaderos centros turísticos.

Aunque en realidad el verdadero boom turístico de la ciudad ocurrió a finales del siglo xx y principios del xxi, ya que fue en esta época cuando se construyeron los nuevos iconos arquitectónicos y culturales de la ciudad, como por ejemplo el Palacio de la Música, la Ciudad de las Artes y las Ciencias,​ el Palacio de Congresos o el Bioparc. En esta época se celebraron también varios eventos deportivos y culturales importantes, en particular las dos ediciones de la America’s Cup y el Gran Premio de Europa de fórmula 1 en el circuito urbano de Valencia.

Turismo de negocios en Valencia

El Palacio de Congresos, diseñado por el arquitecto inglés Norman Foster, fue inaugurado por los reyes de España en 1998 y cuenta con 15 581 m², dotado de 3 auditorios o salas de conferencias, 9 salas de comisiones, y una sala de exposiciones de 1  077 m².​ Este edificio está concebido para la realización de todo tipo de eventos y convenciones tanto de carácter nacional como internacional, especialmente grandes congresos y conferencias. La cubierta de 8.200 m² del edificio destaca por la presencia de láminas fotovoltaicas para producir electricidad y está sustentada por pilares de vidrio, piedra y alabastro, contando con una marquesina de 18 metros de altura.

Desde su puesta en marcha en el año 1998 hasta el 2011, el Palacio de Congresos ha acogido más de 2 000 eventos con 1,5 millones de asistentes, lo cual ha supuesto un impacto económico de más de 700 millones de euros para la ciudad de Valencia. Llegando a ser reconocido en el año 2010 como la mejor sede congresual del mundo, al recibir el World´s Best Convention Centre, máximo galardón de la Asociación Internacional de Palacios de Congresos.

Por su parte, la Feria Muestrario Internacional de Valencia (Feria Valencia) es la institución organizadora de certámenes feriales más antigua de España, ya que fue fundada en el año 1917. La feria de muestras está ubicada en la pedanía valenciana de Benimámet, y fue remodelada y ampliada recientemente, por obra del arquitecto José María Tomás Llavador, convirtiéndose en la institución ferial con el cuarto recinto más grande del mundo. Feria Valencia organiza más de un centenar de certámenes, ferias y eventos cada año, motivo por el cual constituye una de las más importantes dentro del circuito europeo.

Los sectores que regularmente celebran ferias en este recinto están el agrícola, el de productos de alimentación, el del mueble, el turístico, el de formación y empleo, etc. En el año 2010 Feria Valencia contabilizó más de un millón trescientos mil visitantes de todo el mundo y más de doce mil expositores participaron en sus certámenes (entre directos y representados). Por lo que el impacto económico de Feria Valencia en su entorno se estima entre unos 700 y 800 millones de euros anuales.


Localización de Valencia

La ciudad de Valencia se encuentra en la costa mediterránea de la península ibérica, sobre la gran llanura aluvial de los ríos Júcar y Turia, justo en el centro del golfo de Valencia.​ La ciudad primitiva estaba ubicada a unos cuatro kilómetros del mar, en una isla fluvial del Turia. Los montes más cercanos a la ciudad son algunas de las últimas estribaciones del sistema Ibérico en la Comunidad Valenciana, como el Cabeçol de El Puig y la sierra Calderona, a unos 12 km y 25 km al norte de la ciudad respectivamente.

Valencia ha sido tradicionalmente la capital de la extinta comarca histórica y natural de la Huerta de Valencia, comarca que en 1989​ se disgregó para formar las comarcas de la Huerta Norte, Huerta Sur, Huerta Oeste y ciudad de Valencia, quedando así constituida como la única ciudad-comarca de la Comunidad Valenciana, la conocida como la «Ciudad de Valencia». De este modo, la comarca de Valencia se extiende tan solo a la ciudad, sus pedanías, y el lago de la Albufera. La «Ciudad de Valencia» limita al norte con las comarcas de Huerta Norte y Campo de Turia, al este con el mar Mediterráneo, al sur con las comarcas de Huerta Sur y Ribera Baja, y al oeste con la comarca de Huerta Oeste.

En cuanto a su término municipal, la ciudad y sus pedanías (incluyendo las tres que están más alejadas del núcleo urbano, que son: Casas de Bárcena, Mahuella-Tauladella y Rafalell y Vistabella) limita al norte con las poblaciones de Bétera, Rocafort, Godella, Burjasot, Moncada, Alfara del Patriarca, Vinalesa, Bonrepós y Mirambell, Tabernes Blanques, Alboraya, Masamagrell, Masalfasar, Museros, Albuixech, Albalat dels Sorells, Foyos, Meliana y Almácera; al este con el mar Mediterráneo; al sur con las localidades de Picaña, Paiporta, Sedaví, Alfafar, Masanasa, Catarroja, Albal, Silla, Sollana y Sueca; y al oeste con los municipios de Paterna, Cuart de Poblet, Mislata y Chirivella.


Puentes del Turia en la ciudad de Valencia

El Turia ha sido una barrera natural que divide en dos zonas a la ciudad de Valencia, por lo que se construyeron a lo largo de la historia varios puentes.

Algunos han sido destruidos por las riadas, como la de 1957, y reconstruidos después.

Siguiendo una dirección oeste-este, desde el parque de Cabecera hasta el puerto, los puentes son:

  • Puente del Bioparc, siglo xxi.
  • Puente 9 de octubre, siglo xx.
  • Puente de Campanar, siglo xx.
  • Puente de Ademúz o de las Glorias Valencianas, siglo xx.
  • Puente de las Artes, siglo xx.
  • Puente de San José, siglo xvii.
  • Puente de Serranos, siglo xvi.
  • Puente de la Trinidad, siglo xv.
  • Puente del Real, siglo xvi.
  • Pont de Fusta, siglo xxi.
  • Puente de la Exposición (la peineta), siglo xx.
  • Puente de las Flores, siglo xxi.
  • Puente del Mar, siglo xvi.
  • Puente de Aragón, siglo xx.
  • Puente de Ángel Custodio, siglo xx.
  • Puente del Reino (el puente de las gárgolas), siglo xx.
  • Puente de Monteolivete, siglo xxi.
  • Puente del Azud del Oro (el jamonero), siglo xxi.
  • Puente de Astilleros, siglo xx.

Principales calles, avenidas y vías de Valencia

El plano callejero de Valencia presenta una estructura radial, con varios ejes concéntricos.

El primer eje concéntrico es la Ronda Interior, la cual se desarrolló en el solar que quedó tras derribar la antigua muralla de la ciudad. Los nombres de las calles que conforman esta ronda son: Guillem de Castro; Játiva; Colón; Puerta del Mar; pintor López; y Blanquerías.​

Los otros ejes concéntricos son las grandes vías (la de Fernando el Católico, la de Ramón y Cajal, la de las Germanías y la del Marqués del Turia), la ronda de Tránsito, formada por las avenidas de Pérez Galdós, César Giorgeta, Peris y Valero, Eduardo Boscá, Cardenal Benlloch, Primado Reig, Peset Aleixandre, General Avilés y Campanar, y finalmente, las más alejadas del centro son las rondas Norte formada por las Avenidas de Pío Baroja, de los Hermanos Machado, de los Naranjos y Serrería-Menorca.​ y la ronda Sur formada por la avenidas del 9 de Octubre, de las Tres Cruces y Antonio Ferrandis.

Las vías radiales son las avenidas del Reino de Valencia, Blasco Ibáñez o de Valencia al Mar, la del Puerto, la avenida del Cid, la avenida de las Cortes Valencianas, la de Ausias March, la avenida de Francia, Avenida de Burjasot y las calles San Vicente Mártir, Nicasio Benlloch, Padre Ferris y Centelles.

Además de todas estas calles y avenidas hay que destacar otras vías de vital importancia para la ciudad, como son los márgenes del río.

En último lugar, las principales calles del casco antiguo de Valencia son la calle Caballeros, la calle San Vicente, la calle Quart, la calle de la Paz y la avenida del Oeste.


Distritos y barrios de Valencia

La ciudad de Valencia se divide en distritos, y estos en barrios. Los barrios de la ciudad, a su vez, se agrupan en siete órganos de gestión desconcentrada llamados juntas municipales de distrito. Las siete juntas son Ciutat Vella, Russafa, Abastos, Patraix, Trànsits, Exposició y Marítim. Algunos de los barrios y pedanías eran municipios independientes que se adhirieron a la ciudad a partir de la segunda mitad del siglo xix. Es el caso de Beniferri, Benimaclet, Patraix y Ruzafa que aparecen en el censo del año 1877 como parte de Valencia; Benimámet y Els Orriols en 1887; Borbotó, Campanar, Mahuella, Pueblo Nuevo del Mar y Villanueva del Grao en el censo de 1897; y Benifaraig, Carpesa y Masarrochos, en el censo de 1900.

A continuación se encuentra cada distrito de Valencia con los barrios que lo forman:

Distrito Ciutat Vella

Barrios La Seu, La Xerea, El Carme, El Pilar, El Mercat y Sant Francesc

Distrito Eixample

Barrios Ruzafa, El Pla del Remei y Gran Vía

Distrito Extramurs

Barrios El Botànic, La Roqueta, La Petxina y Arrancapins

Distrito Campanar

Barrios Campanar, Les Tendetes, El Calvari y Sant Pau

Distrito La Zaidía

Barrios Marxalenes, Morvedre, Trinitat, Tormos y Sant Antoni

Distrito El Pla del Real

Barrios Exposició, Mestalla, Jaume Roig y Ciutat Universitària

Distrito L’Olivereta

Barrios Nou Moles, Soternes, Tres Forques, La Fuensanta y La Llum

Distrito Patraix

Barrios Patraix, Sant Isidre, Vara de Quart, Safranar y Favara

Distrito Jesús

Barrios La Raiosa, L’Hort de Senabre, La Creu Coberta, San Marcelino y Camí Real

Distrito Quatre Carreres

Barrios Monteolivete, En Corts, Malilla, Fuente de San Luis, Na Rovella, La Punta y Ciudad de las Artes y las Ciencias

Distrito Poblados Marítimos

Barrios El Grao, Cabañal-Cañamelar, Malvarrosa, Beteró y Nazaret

Distrito Camins al Grau

Barrios Ayora, Albors, La Creu del Grau, Camí Fondo y Penya-Roja

Distrito Algirós

Barrios L’Illa Perduda, Ciutat Jardí, L’Amistat, La Bega Baixa y La Carrasca

Distrito Benimaclet

Barrios Benimaclet y Camí de Vera

Distrito Rascaña

Barrios Els Orriols, Torrefiel y Sant Llorenç

Distrito Benicalap

Barrios Benicalap y Ciutat Fallera

Distrito Poblados del Norte

Barrios Benifaraig, Pueblo Nuevo, Carpesa, Casas de Bárcena, Mahuella, Masarrochos y Borbotó

Distrito Poblados del Oeste

Barrios Benimámet y Beniferri

Distrito Poblados del Sur

Barrios Horno de Alcedo, Castellar-Oliveral, Pinedo, El Saler, El Palmar, El Perellonet, La Torre y Faitanar


Medios de transportes de Valencia

Si viajas a Valencia, tiene multitud de medios para moverte por la ciudad, además de aeropuerto y trenes para desplazarte hasta ella.

Aeropuerto de Valencia

Con la ley de aeropuertos de 1927, se consideró urgente la creación de un aeropuerto para la ciudad de Valencia y se habilitó en el puerto de Valencia una zona para la hidroaviación. Poco después se pensó instalar el aeropuerto en la lengua de tierra que separa la albufera de Valencia del mar para poder utilizarlo tanto para hidroaviones como para aviones terrestres. No obstante esta alternativa fue desechada y se decidió construir el aeropuerto en su ubicación actual, es decir, en Manises,

La apertura del aeropuerto se produce en marzo de 1933 y se declara aduanero en 1934. El 1 de septiembre de ese mismo año se realiza el primer vuelo regular entre las ciudades de Madrid y Valencia.

Actualmente se están ejecutando importantes obras de mejora para poder acoger el incremento de operaciones que desde el año 2001 aumentan, gracias al turismo que atraen las ciudades, y sus alrededores, de Valencia y Castellón de la Plana, así como las compañías de bajo coste, que desde 2003 operan desde Manises con una gran cantidad de destinos. Todo esto ha supuesto que en el año 2010, el aeropuerto registrara un tráfico de 4.934.268 pasajeros, es decir, más del doble del número de pasajeros del año 2001, cuando el volumen total de pasajeros era de 2.301.191.

En septiembre de 2008 se presentó la segunda ampliación del Aeropuerto de Manises, que se encuentra a 8 km de la ciudad de Valencia y está comunicado por autobús, taxi y metro. Este aeropuerto permite alcanzar la mayoría del territorio español, Europa y ciudades del norte de África. Además, el 6 de junio de 2009 comenzó de forma regular vuelos con el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, con 4 vuelos semanales.209​ En la actualidad se están realizando varias obras, como las ampliaciones del Edificio Terminal, de la plataforma de aviación comercial, de la plataforma de aviación general y del aparcamiento, además de la asistencia técnica para el control y vigilancia de las mismas, así como la nueva Terminal 2 (T2), un edificio entendido como lógico crecimiento de la actual Terminal por su lado este y complemento de la Terminal Regional.

Ferrocarril de Valencia

La ciudad cuenta con cinco estaciones de ferrocarril en su término municipal de las cuales cuatro son de cercanías y media distancia; estas son: Valencia-Norte, Valencia-Fuente de San Luis, Valencia-Cabañal y Valencia-San Isidro. La quinta es una estación provisional para la nueva línea de Alta Velocidad​ que une a la ciudad con Madrid, Cuenca y Albacete, la cual se sitúa en la calle San Vicente, junto al cruce con la Avenida de César Giorgeta, muy cerca de la actual Estación del Norte y se denomina Valencia Joaquín-Sorolla.

Finalmente, el tren de Alta Velocidad (AVE) cruzará la ciudad a través de un túnel pasante de tres vías (dos de alta velocidad y una de cercanías), que discurrirá bajo las grandes vías de Germanías y Marqués del Turia y que contará con dos estaciones de interconexión para los trenes de cercanías, una de ellas en la Avenida de Aragón y otra en el Campus de Tarongers.

Actualmente Valencia tiene un núcleo propio de cercanías,204​ el cual está compuesto por seis líneas que unen a Valencia con Gandía, Mogente, Utiel, Chirivella, Caudiel y con Castellón de la Plana. Además cuatro de las líneas tienen continuación como líneas de media y larga distancia enlazando Valencia con capitales como Madrid, Barcelona, Albacete, Zaragoza, etc.

Taxis en Valencia

En la ciudad de Valencia y su región metropolitana opera una amplia red de taxis, unos 3.000 aproximadamente. Estos se distinguen por ser vehículos de color blanco y llevar el distintivo de la Generalidad Valenciana y el lema “Área de Valencia” en la puerta del conductor, además de un dispositivo en el techo llamado módulo que indica si el taxi está libre mediante el encendido de una luz verde y además lleva los números 1, 2 y 3 que indican la tarifa que en ese momento lleva puesta en el taxímetro.​

Antiguamente, y hasta los años 80, los taxis eran de color negro con una raya horizontal amarilla a lo largo de todo el vehículo y con las armas de la ciudad en la puerta delantera y el número de la licencia otorgada por el Ayuntamiento.

En Valencia los taxistas tienen regulados unos días de descanso obligatorio que se regula según la numeración en la que terminen sus licencias. Tienen un día entre el lunes y el viernes inclusive obligado de descanso que cambia anualmente y luego otro día el fin de semana que va rotando semanalmente.

En Valencia los taxistas suelen llevar buenos vehículos y de no mucha antigüedad, siendo renovados cada 5 años de media. La Conselleria de Infraestructuras y Transporte a través de la Agencia Valenciana de Movilidad (AVM) tiene en marcha desde el ejercicio 2005 un programa de ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos destinados al servicio de taxi. En la actualidad, existen ya 69 vehículos híbridos eléctricos prestando el servicio de taxi en el Área de Valencia.

Autobuses de Valencia

Valencia cuenta con una red de autobuses urbanos y de periferia. La Empresa Municipal de Transportes​ se encarga de toda la ciudad, llegando a cada rincón de la capital, tiene un servicio desde las 3:00 de la mañana en alguna de sus líneas, hasta las 23:00. Tras ello, comienza el servicio nocturno que termina sobre las 2:00 a excepción de viernes, sábados y vísperas de festivos que se prolonga hasta las 3:30.

En el periodo veraniego, entre el 1 de junio y el 31 de agosto, se modifica el trayecto de la línea 2 y se añaden las líneas 20 y 23 a la red existente el resto del año, con el fin de conectar todas las zonas de la ciudad con las playas. Además de estas líneas, también se suelen activar una serie de líneas especiales, las cuales funcionan durante períodos determinados, como el 1 de noviembre con motivo del día de todos los santos. Por el contrario durante la semana fallera, la mayoría de líneas se ven obligadas a modificar su itinerario.

La encargada de coordinar el transporte urbano e interurbano en la Comunidad Valenciana es la Agencia Valenciana de Movilidad (AVM). En cuanto al transporte de autobuses interurbanos en el área metropolitana de Valencia, la AVM creó un consorcio para la explotación de las líneas interurbanas regulares: Autobuses Metropolitanos de Valencia (MetroBus).​ El consorcio MetroBus está compuesto por un total de 8 compañías de autocares y autobuses (AUVACA, EDETANIA BUS, AVSA – Autos Vallduxense, FERNANBUS, Autobuses BUÑOL, Autobuses HERCA, URBETUR y ALSA) que explotan las 58 líneas que componen la red de MetroBus.​ Además de estas líneas regulares, alguna de las empresas que explotan MetroBus también hacen servicios discrecionales con los autobuses de línea regular.

En la ciudad de Valencia también hay una estación de autobuses, la cual se encuentra ubicada en la Avenida Menéndez Pidal, y cubre con sus líneas la mayor parte de los pueblos de la provincia y las principales poblaciones de la Comunidad, así como líneas nacionales de servicio diario y numerosas líneas internacionales.200​ La estación de autobuses sirve como centro de conexión intermodal, ya que cuenta con una parada de taxi en la puerta principal, y con la estación de Turia, de MetroValencia, a escasos 200 metros.

Metro y tranvía de Valencia

La red de metro de Valencia es la tercera red de metro que se construyó en España, después de las de Madrid y Barcelona, la segunda en número de kilómetros, después de Madrid, y la cuarta en número de usuarios, después de Madrid, Barcelona y Bilbao, aunque es el medio de transporte de la ciudad que más está incrementando el número de pasajeros en los últimos años.

La actual red de Ferrocarriles de la Generalidad Valenciana en Valencia es heredera de la antigua red de ferrocarriles interurbanos de Valencia, conocida popularmente como el Trenet de Valencia, que unía la capital con las poblaciones cercanas. Dicha red de vía estrecha había sido construida en su mayor parte durante el final del siglo xix, y fue gestionada sucesivamente por la Sociedad Valenciana de Tranvías,​ más tarde por Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia y finalmente por Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha.

La modernización de la antigua red, durante los años 1980,​ y su ampliación y conversión en un moderno ferrocarril metropolitano, han dado origen a la red de Metrovalencia que, tras los cambios en la numeración de las líneas en 2015, dispone de seis líneas de metro y tres de tranvía en superficie.

Autovías de Valencia

Las principales autovías de Valencia tienen un recorrido radial, como la V-21, la V-31, la A-3, la V-15/CV-500, la CV-35 o la CV-36.

Pero Valencia tiene además una serie de carreteras circunvalatorias a su alrededor, estás son el By-pass, la V-30, que une la A-7 con el puerto de la ciudad, o la CV-30, la cual bordea la zona norte de la ciudad.


 

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