Positivismo y cientificismo


Según ciertas acepciones, el positivismo ha sido interpretado como una corriente filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico y que tal conocimiento solo puede surgir del método científico, siendo el ejemplo ideal las ciencias físicas que triunfan claramente en el dominio de la naturaleza y en las aplicaciones técnicas que de ella se derivan. Esta postura es conocida como cientificismo.

Como consecuencia de esta postura, los positivistas critican la metafísica y teología como pseudociencia por buscar lo que está más allá de la ciencia. Una línea de crítica fue a partir de lo que se llamó las «trampas del lenguaje», lo que supuso un interés en el estudio del lenguaje tanto en su dimensión formal, empirismo lógico, como en cuanto lenguaje natural, estudiando los «juegos del lenguaje», y dio lugar a la filosofía analítica.

El positivismo deriva del empirismo y de la epistemología que surge a inicios del siglo XIX de la mano de los pensadores franceses Henri de Saint-Simon y Auguste Comte, y el británico John Stuart Mill. Se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Desde un positivismo extremo hasta un positivismo casi idealista, el siglo XIX y comienzos del XX ofrecen un riquísimo panorama de autores y escuelas todas bajo denominación positivista. El rasgo común que caracteriza a todos ellos es la aceptación del conocimiento científico como única forma de conocimiento legítimo y el rechazo a la metafísica y la teología como pseudociencia.

El positivismo surgió como manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la experiencia sin parangón que fue la Revolución francesa, que obligó por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como objetos.

La aplicación de la filosofía positiva a las diferentes ciencias y objetos de investigación, así como la rigidez en que se consideren los principios empiristas, dieron lugar a muy diversos tipos de empirismos y positivismos.


​Fuente: Wikipedia

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