Origen del centeno
El centeno es una de las especies de cereales que crecían silvestres en la zona que hoy es Turquía central y oriental y zonas adyacentes.
Se han encontrado centenos cultivados en pequeñas cantidades en una serie de yacimientos neolíticos en Turquía, como el yacimiento neolítico pre-cerámico B de Can Hassan III, pero en el resto el centeno está prácticamente ausente de los registros arqueológicos, hasta la edad del bronce de Europa Central, alrededor de 1800-1500 años antes de Cristo. Es posible que el centeno viajase hacia el oeste de Turquía, como una mezcla de menor importancia, con el trigo, no siendo cultivado hasta más tarde como un cultivo propio. Aunque la evidencia arqueológica de este grano se ha encontrado en contextos romanos a lo largo del Rin, del Danubio y en las Islas Británicas, Plinio el Viejo mencionaba desdeñosamente al centeno, escribiendo de este cereal que «…es un alimento muy pobre y solo sirve para evitar el hambre», y el trigo se mezcla en él «…para mitigar su sabor amargo, y aun así es muy desagradable al estómago»
Desde la Edad Media, el centeno ha sido ampliamente cultivado en Europa y es el principal cereal utilizado para producir pan en zonas al este francés, alemán y la frontera norte de Hungría.
Los indicios de cultivo de centeno muy anteriores, en el Epipaleolítico en el yacimiento Tilo Abu Hureyra en el valle del norte del Éufrates (en Siria), siguen siendo controvertidos. Los críticos señalan que hay inconsistencia en las fechas de radiocarbono, y la identificación está basada únicamente en el grano (que puede viajar), en lugar de la paja (que viaja menos).
Fuente: Wikipedia