Monumentos y edificios religiosos de Valencia


Monumentos y edificios religiosos de Valencia

Catedral de Valencia

*Catedral de Valencia.

La catedral de Valencia está dedicada por deseo de Jaime I, siguiendo la tradición del siglo xiii, a Santa María, siendo consagrada el año 1238 por el primer obispo de Valencia posterior a la reconquista, Fray Andrés de Albalat. Se encuentra sobre la antigua mezquita de Balansiya, que a su vez se había alzado sobre la antigua catedral visigótica.​ El estilo constructivo predominante de esta catedral es el gótico valenciano o mediterráneo, aunque también contiene elementos del románico, del gótico francés, del renacimiento, del barroco y neoclásico.

Contiene algunas de las primeras y mejores pinturas del quattrocento de toda la península ibérica, que llegaron de Roma a través de artistas contratados por Alejandro VI. Este último papa valenciano, cuando todavía era el cardenal Rodrigo de Borja, hizo la petición para elevar la sede valentina al rango de Metropolitana, categoría que le fue otorgada por el papa Inocencio VIII en 1492. En su interior se venera el Santo Cáliz, fechado del siglo i, y dado a la catedral por el rey Alfonso el Magnánimo en 1436.

Su torre campanario es conocida como «El Miguelete» (en valenciano «El Micalet»). La construcción de la torre se inicia en 1381 y finaliza en 1429. Debido a su complejidad, fue dirigida por varios maestros de obra, siendo el primero Andrés Juliá, desde 1381, y los siguientes, entre otros, José Franch (1396), Pedro Balaguer (1414, constructor de las Torres de Serranos) hasta Martín Llobet (1425), el último de los arquitectos que intervino en la construcción. Posteriormente se construye la espadaña (1660-1736).

Basílica de la Virgen

*Basílica de la Virgen.

Durante el siglo xvii se levantaron en Valencia numerosas construcciones barrocas, la mayor parte religiosas, y se transformaron tanto interior como exteriormente antiguos edificios góticos.​ La Real Capilla de la Virgen de los Desamparados, con categoría de Basílica desde 1872, fue realizada entre 1652 y 1666 por Diego Martínez Ponce de Urrana, a partir de los diseños realizados por los más importantes artífices del momento, aprobados y muy posiblemente, orientados por Juan Gómez de Mora, Maestro Mayor del rey.

A principios del siglo xx, se planteó la posibilidad de realizar una majestuosa ampliación de la Basílica. Por ello, el prelado convocó un concurso de ideas en el año 1932, que ganó Vicente Traver. Según su proyecto, el nuevo edificio tendría la cúpula más alta de la ciudad, y sería de las más grandes de Europa. Pero durante la guerra civil ocurrió el incendio de la Basílica, y la obra no se llevó a cabo. Décadas después se retomó la idea, pero al comenzar las obras en la parte trasera de la Basílica, actual plaza de la Almoina, se descubrieron ruinas romanas, visigodas y árabes, por lo que el proyecto quedó definitivamente paralizado.

Santa Catalina Mártir

*Santa Catalina Mártir.

El templo dedicado a Santa Catalina Mártir, sito en la plaza Virgen de la Paz, se levantó sobre una mezquita anterior y en 1245 ya había adquirido el rango de parroquia. Consta de una sola nave, con contrafuertes laterales entre los que se colocaron las capillas. Es la única de las iglesias góticas de la ciudad con girola en la cabecera, igual que la catedral.

En el siglo xvi el edificio fue revestido con decoración clasicista al gusto renacentista y, tras un pavoroso incendio sufrido en 1548, parcialmente reconstruido. En 1785, siguiendo la moda imperante, se le dio un aspecto barroco. En la década de 1950 se llevaron a cabo obras de repristinación para devolverle su fisonomía gótica original, para lo cual se despojó a los muros de todo el ornamento barroco y neoclásico.

El campanario fue construido entre 1688 y 1705 por Juan Bautista Viñes, cuyo nombre aparece grabado en una lápida conmemorativa que podemos ver en su base. Obra maestra del barroco valenciano, es de planta hexagonal, y su alzado se divide en cuatro pisos separados por molduras, más el cuerpo de campanas y el remate superior.

Real Parroquia de los Santos Juanes

*Parroquia de los Santos Juanes.

La primitiva iglesia de los Santos Juanes se alzó en el arrabal de la ciudad conocido como la Boatella, donde se ubicaba una antigua mezquita. La antigua ermita fue levantada antes de 1240 sobre la mezquita. Estaba situada extramuros de la ciudad árabe, cerca de las puertas de Bab al-Qaysariya y de la Culebra, cuando se construyó la muralla cristiana quedó incluida ya dentro de Valencia.

De su antigua estructura gótica queda la nave y el gran óculo cegado, conocido como «la O de Sant Joan», que fue concebido como un gran rosetón en una de las fachadas. En 1592 la iglesia sufrió un aparatoso incendio que obligó a una reconstrucción casi total a lo largo de los siglos xvii y xviii. Destaca, por lo infrecuente, la amplia fachada del mercado, concebida como un grandioso retablo de piedra sobre una terraza que domina la plaza frente a la lonja, formando un conjunto urbanístico único. La preside la escultura de la Virgen del Rosario, obra en estuco de Jacopo Bertesi, y sobre ella se alza la torre del reloj, flanqueada por los dos Santos Juanes y coronada por el famoso «pardal de Sant Joan» (pájaro de San Juan), la veleta a la que, según cuenta la tradición, se hacía mirar a los niños cuando sus humildes padres los abandonaban en la plaza. En la parte baja de la terraza se abren «les covetes de Sant Joan» (las cuevas de San Juan), semisótanos en lo que antaño se ubicaban chatarrerías y tiendas de viejo. En el templo nuevamente levantado predicó San Vicente Ferrer y allí ofreció su primer sermón en el día de San Juan Bautista.

El interior del templo es de una desbordante imaginación barroca, con estatuas de Bertesi que representan a personajes de las Doce Tribus de Israel, y sobre todo el conjunto de los frescos que ejecutó Antonio Palomino en la bóveda. Este templo se declaró BIC (bien de interés cultural) mediante el Decreto en el BOE del 26 de febrero de 1947.

El 19 de julio de 1936, durante la guerra civil, fue pasto de las llamas y sus efectos aún perduran. Las pinturas se hallan en estado lastimoso, ya que fueron quemadas o ennegrecidas por el humo de los incendios, si bien se está trabajando en su recuperación desde hace décadas.

San Juan del Hospital

*Fachada de San Juan del Hospital.

La iglesia de San Juan del Hospital fue la primera iglesia construida en Valencia, tras la Catedral, como un priorato de los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén. Su fundación se debe a la concesión, realizada por el rey Jaime I en la época de la conquista de Valencia al caballero sanjuanista Hugo de Folcalquier, lugarteniente del Maestre de su orden en la Corona de Aragón, de unos terrenos junto a la puerta de la Xerea, para establecer allí esta sede prioral. Aquí se levantaron varios edificios: una iglesia dedicada a San Juan Bautista; el hospital correspondiente a la labor asistencial específica de esta orden militar, la cual recibió el nombre «de Jerusalén, del Hospital, de Rodas y de Malta»; un convento; y un cementerio propio para los caballeros difuntos del hospital. Todo se construyó entre los años 1238 y 1261, terminándose totalmente lo conventual antes de 1316.

La iglesia está precedida de un patio decorado con cuadros cerámicos del Vía Crucis, donde se conservan estos restos arquitectónicos y elementos sueltos de los edificios que componían la fundación.​ La verdadera iglesia ocupa una superficie de 36 metros de longitud por 19 metros de anchura, y está compuesta por una bóveda apuntada con plementería de piedra sobre gruesos fajones que se apoyan en ménsulas, y una cabecera poligonal de cinco lados techada con crucería, donde se encuentra el presbiterio. Este fue levantado a fines del siglo xiii y está iluminado por ventanas rasgadas de estilo ojival; la central más ancha, con tracerías y decorada con columnillas adosadas. Sobre los nervios de piedra, las bóvedas son de ladrillo a tizón y en sus paramentos extremos, son obra posterior, del siglo xiv, dos altas capillas que perforan los muros con arquivoltas ojivales y se desarrollan entre los contrafuertes.

Las capillas laterales son la mayor parte a modo de grandes arcosolios que se abren a la nave por ojivas cistercienses sobre columnillas adosadas, protegidas por un alfiz moldurado.​ Sus bóvedas de piedra debieron estar pintadas con frescos que solo se conservan parcialmente, en espera de restauración, en la primera parte del evangelio. Las dos últimas de este lado son más amplias y están techadas con crucería diagonal. En el testero subsisten dos tramos de una logia con bóveda de crucería que se abre a los pies de la nave.

Monasterio de San Miguel de los Reyes

*San Miguel de los Reyes.

Este monasterio es una importantísima obra del renacimiento valenciano que según algunos autores puede ser considerado como precedente del monasterio de El Escorial, siendo como este, monasterio jerónimo, foco cultural e iglesia conmemorativa de la memoria de su fundador. La primera piedra fue colocada en 1548 por el obispo y el Fernando de Aragón, duque de Calabria. La construcción del monasterio se prolongó durante el siglo xvii, iniciándose la iglesia del monasterio a partir de 1601.

En 1821 la desamortización del trienio liberal suprimió la comunidad jerónima. El edificio, según la Real Orden de 2 de julio de 1821 se habilitó como Casa de Beneficencia y Corrección. En 1823 se produjo el regreso de los frailes, que realizan algunas obras menores. En 1835 se produce la exclaustración definitiva, pasando el monasterio y sus propiedades a manos del Estado. Tras la desamortización, las obras de arte y libros que quedaban después de haber sido objeto de saqueo en la Guerra de la Independencia, fueron trasladados al Museo de Bellas Artes de Valencia y buena parte de los libros, entre los que se encuentran los procedentes de la valiosa biblioteca del Duque de Calabria, se destinaron a la Biblioteca Universitaria.

Tras usos como presidio, escuela o almacén, entre 1997 y 2000 fueron realizadas las obras de rehabilitación del conjunto para su destino de sede de la Biblioteca Valenciana.

Cruces de término

*Cruz Cubierta de Valencia.

Estas cruces, que en la Corona de Aragón se solían denominar peirones y en otros lugares humilladeros, se situaban en los caminos para marcar los límites de la ciudad.​ El Ayuntamiento de Valencia posee la titularidad de todas las cruces ubicadas dentro de su término municipal, así como el de algunas cruces que están fuera de él, como la cruz cubierta del camino a Barcelona, situada en Almácera, y la cruz cubierta de Mislata.

La cruz cubierta del Camino Real de Játiva, se encuentra en el antiguo Camino Real de Játiva, actual calle San Vicente. Es una obra gótica realizada en el año 1376 (siglo xiv) por un autor desconocido. Entre los años 1432 y 1435 (siglo xv) el maestro de obras Juan del Poyo y el tallista Johan Llobet renovaron la cruz por cuenta de la Fábrica de Murs e Valls, y en el siglo xvi el templete volvió a restaurarse y en 1898 (siglo xix) José Aixá realizó una reconstrucción completa de la obra. Otra cruz es la del camí del Mar, situada en la actualidad en un pequeño jardín en la avenida del Puerto, la cual en origen era de una cruz de término gótica, aunque la cruz de piedra ha desaparecido y ha sido sustituida por una de hierro. Lo que sí que se conserva es el pedestal y las imágenes que lo adornan, aunque en bastante mal estado. Entre 1423 y 1424 trabajó en ella Martí Llobet y en 1428 su hijo Joan Llobet.

Otras cruces son la de Pinedo, la cual es una reproducción moderna de la cruz original realizada en 1995 por el escultor valenciano Jesús Castelló, la cruz de término de la avenida de Cataluña, inaugurada el 3 de mayo de 1965 y situada en la salida de Valencia por la antigua autopista de Barcelona, la cruz de término de la Pista de Silla, realizada por el escultor Antonio Sacramento en 1965 y la cruz de término de la avenida de las Cortes Valencianas.


Fuente: Wikipedia

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