Monumentos históricos de Cuenca


En el año 1996, la «Histórica ciudad amurallada de Cuenca» fue declarada Ciudad Patrimonio mundial​ por la Unesco.

Cuenca conserva en su casco antiguo un patrimonio arquitectónico rico y bien conservado,​ entre cuyas características destaca su integración en el marco físico. De hecho, gran parte del casco histórico es, en sí, un mirador sobre las hoces del río Júcar y del Huécar, un entorno natural de gran valor.


Iglesias de Cuenca:

  • Catedral de Cuenca: se empezó a construir en el siglo xii en el mismo emplazamiento en que se levantaba la mezquita aljama y representa uno de los ejemplos más tempranos del gótico en España.​ La consagró en 1208 el arzobispo Ximénez de Rada, pero no se terminó hasta 1271. Se trata de un edificio excepcional con elementos de la transición del románico al gótico y otros del siglo xiii y del xv.​ Tiene planta de cruz latina, con tres naves y transepto. Muestra reminiscencias del Císter en sus bóvedas, mientras que la linterna cuadrada tiene inspiración inglesa de la escuela anglo-normanda. Las capillas laterales se concluyeron a partir del siglo xvi, destacando la de los Apóstoles y la del Espíritu Santo, también llamada capilla de los Caballeros.​ Al claustro se accede por el arco renacentista de Jamete,​ siendo también digno de mención el Transparente, una creación barroca de Ventura Rodríguez.​ En 1902 se derrumbó la Torre del Giraldillo, dañando seriamente la fachada, tras lo cual tuvo que demolerse y se construye la actual fachada neogótica, siguiendo el mismo estilo constructivo general. El último cambio fue la instalación de las vidrieras faltantes, realizadas por artistas contemporáneos como Gustavo Torner.​ Junto a la catedral se sitúa el Palacio Episcopal.
  • Palacio Episcopal: es contiguo a la catedral y en su interior se halla el Museo Diocesano. El edificio no muestra ningún diseño concreto, sino que es resultado de los cambios y reformas que se han llevado a cabo desde que comenzó a construirse en el siglo xiii.​ Destaca la fachada, reformada en el siglo xviii.
  • Iglesia de San Andrés: se construyó en el siglo xvi bajo la dirección del arquitecto Pedro de Alviz. En 1936 el templo sufrió gravísimos daños y después de la guerra civil fue cedido a las cofradías, con el fin de albergar sus pasos procesionales.
  • Iglesia de San Miguel: se comenzó a construir en el siglo xiii, conservándose el ábside de esta época.​ El resto del templo se reformó en el siglo xviii y se restauró en el siglo xx. Destaca su portada renacentista. En la actualidad suele albergar conciertos y otros actos culturales.
  • Iglesia de San Nicolás: se trata de un edificio sencillo de una sola nave, construido en estilo renacentista. Destaca además su plaza, a la que se accede por el arco de San Nicolás.
  • Iglesia de San Pedro: el edificio actual es del siglo xviii y está construido sobre el solar de una antigua mezquita. Tiene planta octogonal con una enorme cúpula sobre tambor y un impresionante artesonado mudéjar del siglo xvi. Se construyó según los planos del arquitecto Martín de Aldehuela, que también trabajó en la iglesia de Nuestra Señora de la Luz y en el convento de las Petras. En su interior hay obras del imaginero de la Semana Santa conquense Marco Pérez.
  • Ermita de la Virgen de las Angustias: se trata de una pequeña edificación apartada del casco urbano y estrechamente relacionada con la Semana Santa conquense. La portada es del siglo xvii, siendo el resto del edificio del siglo xviii, obra de Marín de Aldehuela.
  • Iglesia de Santa Cruz: se construyó en el siglo xvi y se reformó en varias ocasiones. Actualmente se utiliza como sala de exposición y venta de productos artesanos.
  • Iglesia de El Salvador: del siglo xvi, es de una nave, con capillas entre los contrafuertes según la tradición levantina y estaba cubierta con armadura de madera, después sustituida. La torre actual se comenzó a construir en 1903,​ y se terminó en 1905. Las puertas de entrada son obra del escultor Miguel Zapata.
  • Iglesia San Pantaleón de Jerusalén: la levantaron los caballeros templarios en el siglo xiii y en la actualidad solo se conservan una serie de ruinas.
  • Iglesia de la Virgen de la Luz: se levantó en el siglo xvi sobre la ermita que, según la tradición, mandó edificar Alfonso VIII tras aparecérsele la Virgen.

Conventos y monasterios de Cuenca:

  • Convento de San Pablo (actual parador de turismo): se empezó a construir en 1523 como convento de dominicos, aprovechando la estructura rocosa de la hoz. La iglesia, de estilo gótico decadente y portada de transición del barroco al rococó, alberga el Espacio Torner.
  • Convento de la Merced: es un antiguo cenobio de la orden de la Merced Calzada edificado entre los siglos xvi y xviii, siendo su estilo predominante el barroco. Sus dependencias se reparten actualmente entre el Seminario Conciliar de San Julián y la comunidad de monjas Esclavas del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada. El edificio, del siglo xviii, conserva muros del antiguo palacio de los marqueses de Cañete y Hurtado de Mendoza, virreyes del Perú y fundadores de la Cuenca de Ecuador.
  • Convento de San Felipe Neri: se construyó bajo la dirección de José Martín en el siglo xviii y es una de las principales muestras del rococó en España. Adquiere especial protagonismo durante la Semana Santa conquense, pues en sus escalinatas se canta el Miserere.
  • Convento de las Petras: se edificó en el siglo xviii y está situado en la Plaza Mayor.
  • Convento de las Angélicas: el edificio, anexo a la iglesia de San Nicolás de Bari, se edificó en el siglo xvi. En la actualidad alberga la Escuela de Oficios.
  • Convento de las Celadoras del Sagrado Corazón de Jesús: se levantó en el siglo xvii y actualmente es sede de un hotel.
  • Monasterio de la Concepción Franciscana: se construyó en el siglo xv y se sitúa extramuros de la ciudad, en la antigua Puerta de Valencia.
  • Monasterio de los Franciscanos Descalzos: es un edificio del siglo xvi en cuyo atrio destaca una cruz tallada en piedra con una mano esculpida que, según la leyenda, pertenece a don Diego. Se la conoce como la Cruz del Convertido, por la leyenda de don Diego y doña Diana, esta última el diablo transformado en mujer, que arrastra a Diego a un sinfín de rebeldías. Al final, descubre que todo es obra de los engaños del maligno y vuelve a su cauce.
  • Monasterio de Madres Benedictinas: fue fundado el día 14 de diciembre de 1448 por encargo y comisión de su fundador Pedro Arias de Vamonde. Destaca la fachada suroeste, con fábrica vista de sillería y mampostería y una ordenada composición de vanos, todos ellos defendidos por rejas de hierro forjado de sencilla traza.

Otros monumentos históricos de Cuenca:

  • Casas Colgadas: son el monumento más característico de la ciudad. Se trata de una serie de viviendas edificadas desde al menos el siglo xv directamente sobre la hoz del Huécar. Su origen parece estar en una casa señorial y, hasta la actualidad, han tenido varios usos, entre ellos el de Ayuntamiento. Actualmente el conjunto consiste en tres casas, dos de las cuales (Las Casas del Rey) albergan el Museo de Arte Abstracto Español,​ mientras que en la otra (La Casa de la Sirena), hay un mesón.
  • Torre de Mangana: el nombre de Mangana se utiliza desde finales del siglo xvi para designar el reloj de la ciudad. Está situada en el solar del antiguo alcázar andalusí, que fue el barrio mudéjar y después judería, y del que apenas quedan vestigios en la actualidad.
  • Ayuntamiento: se construyó en 1733 por Lorenzo de Santa María, según planos de Jaime Bort. Sirve como cierre a la Plaza Mayor y se comunica con la calle de Alfonso VIII a través de unos portales porticados.
  • Puente de San Pablo: se sitúa sobre la hoz del Huécar. Entre 1533 y 1589 se construyó un puente de piedra, que acabó desplomándose con el paso de los siglos. En 1902 se construyó el actual, de hierro y madera, según las tendencias arquitectónicas de la época. Desde este puente se observan las vistas más tradicionales de las Casas Colgadas.
  • Puente de San Antón: se levanta sobre el río Júcar. Es de origen medieval, aunque se ha reformado sucesivamente hasta el siglo xix.
  • Castillo: en este lugar se levantaba la antigua alcazaba andalusí. En la actualidad está en ruinas, aunque se conserva un torreón, dos cubos cuadrados. En el lienzo de muralla que queda está el arco de Bezudo, de medio punto, reformado en el siglo xvi. Junto a él aparece un escudo con toisón.
  • Rascacielos: se da tradicionalmente este nombre a las casas que se sitúan en los números impares de la calle Alfonso VIII y que, teniendo tres o cuatro alturas a esta calle, pueden llegar a tener más de diez en la parte posterior. Así, estas casas cuelgan sobre el barrio de San Martín, mirando hacia la hoz del Huécar.
  • Archivo Histórico Provincial: está situado en las cercanías del castillo, en un edificio del siglo xvi que fue la sede de la Santa Inquisición de Cuenca. En la actualidad alberga gran cantidad de documentos sobre toda la provincia.
  • Antiguo Colegio de San José: se construyó en el siglo xvii y en sus orígenes perteneció a la familia del pintor Juan Bautista Martínez del Mazo. Después pasó a ser sede del coro de la Catedral de Cuenca y en la actualidad alberga un hotel.
  • Antiguo Colegio de los Jesuitas: en la actualidad solo se conservan dos fachadas del que fue colegio de estos religiosos.
  • Casa del Corregidor: es un edificio macizo de tres plantas, diseñado por José Martín en el siglo xviii. Se sitúa en la calle de Alfonso VIII, la principal arteria de la ciudad hasta el siglo xix.
  • Diputación Provincial: es un edificio de estilo neoclásico rodeado por un jardín vallado.
  • Hospital de Santiago Apóstol: se instituyó en el siglo xii como asilo de peregrinos del Camino de Santiago y restablecimiento de cristianos rescatados del cautiverio. ​El edificio actual data del siglo xvii y continúa funcionando como hospital.

Urbanismo de Cuenca

La ciudad de Cuenca se originó alrededor del siglo viii en torno a la alcazaba andalusí de Qūnka, que ocupa aproximadamente el espacio del actual castillo.​ Esta fortaleza estaba situada en el punto en que más se estrechan las hoces del Júcar y del Huécar, creando una pequeña península donde se fue desarrollando el núcleo urbano.​ La medina andalusí se conformó en el espacio comprendido entre dicha alcazaba y el alcázar, que abarcaba los espacios de la actual plaza de Mangana, el convento de la Merced, el seminario y parte de la calle de Alfonso VIII.

Aunque en época andalusí no se había desarrollado ningún arrabal, la muralla cerraba por el sur a lo largo del río Huécar (actual calle de los Tintes), quedando el espacio comprendido entre esta muralla y el alcázar como albarrana, lugar en que pacía el ganado en tiempo de peligro. La parte más vulnerable de esta fortificación era el punto donde el Huécar se une con el Júcar, y allí (en la zona del actual puente de la Trinidad) se formó, con ayuda de unas compuertas, la buhayra, una pequeña laguna que además de abastecer de agua los campos, hacía el acceso infranqueable.​ La mezquita aljama debió situarse bajo la actual catedral, mientras que el zoco se celebraba en la entrada de la ciudad, posiblemente en las cercanías del barrio de San Martín. Además, a lo largo del río Júcar se dispusieron diversos molinos.

La ciudad cristiana se adaptó a este trazado y alrededor del siglo xiv se consolidó la parte baja de la ciudad antigua. La judería se encontraba en la zona del alcázar, rodeada por un adarve con varias puertas, mientras que la morería, de reducidas dimensiones, estaba pegada a la muralla del Júcar.​ La ciudad, aun sin un trazado concreto, estaba organizada en torno a dos ejes. El primero, longitudinal y principal, atravesaba la ciudad desde el puente de la Trinidad hasta el barrio del Castillo. El segundo, transversal, une la puerta de Valencia con la puerta de San Juan.

Una de los principales espacios de la ciudad es su Plaza Mayor, ubicada en el centro del eje longitudinal que atraviesa la ciudad antigua, del que es centro neurálgico. Tiene una ligera forma triangular y sus límites los marcan la catedral, la casa consistorial y el convento de las Petras.​ No se convirtió en la plaza principal de la ciudad cristiana hasta el siglo xv, cuando sustituyó a la plaza del Carmen (entonces de la Picota) en sus funciones de reunión del Concejo.

La plaza de Mangana ocupa el solar del antiguo alcázar y en ella se hallan la torre de Mangana y el Monumento a la Constitución de Gustavo Torner.​ Ha sido objeto de importantes campañas arqueológicas hasta finales de 2010, comenzándose entonces las obras de musealización que pretenden integrar los hallazgos arqueológicos con la función de plaza pública que se perdió con el inicio de las excavaciones.​ Los principales restos que se integrarán en el edificio son los del antiguo alcázar, de una sinagoga y de la iglesia de Santa María de Gracia.


 

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