La tauromaquia en Valencia
El toreo moderno comienza a desarrollarse en el siglo xiv, momento en que la fiesta de los toros empieza a configurar las bases de lo que más tarde serán las corridas de toros conocidas en tiempos contemporáneos, considerada como arte y liturgia. Las primera corridas de toros celebrada en Valencia datan del año 1085.
En el siglo xviii se consolida el toreo como un arte sujeto a una serie de reglas y normas. Los toreros se profesionalizan y comienzan a rivalizar con los picadores, que hasta ese momento gozan de mayor relevancia en los carteles. Las ganaderías empiezan a cobrar protagonismo y las ciudades se dotan de nuevas plazas estables, como la Plaza de toros de Valencia la cual fue construida entre los años 1850 y 1860 en el solar de una plaza anterior que por problemas de presupuesto nunca llegó a terminarse.
En Valencia también exíste un museo Taurino, el cual se fundó en 1929 con fondos procedentes de la donación de Luis Moróder Peiró y del picador de toros José Bayard Badila, que durante años recogieron un significativo número de materiales y objetos de la tauromaquia valenciana del siglo xix y de principios del siglo xx.
Hay que destacar que Valencia alberga uno de los primeros festivales taurinos del año, la Feria de San José, en la que se realizan corridas, novilladas y rejoneo con los mejores carteles de toreros, y la Feria de San Jaime o Feria de Julio, la cual se estrenó el 21 de julio de 1871 como una alternativa propuesta por el Ayuntamiento de la ciudad para atraer turistas y evitar que los vecinos dejaran vacía la ciudad por el calor del verano valenciano.
Valencia es cuna de conocidas figuras del toreo como Manuel Granero, Manolo Montoliu, la torera María de los Ángeles Hernández Gómez, Luis Francisco Esplá, José Mari Manzanares, Vicente Ruiz el Soro, Enrique Ponce, José María Manzanares o Román Collado.