Geografía de Valencia


Geografía de Valencia

Localización de Valencia

La ciudad de Valencia se encuentra en la costa mediterránea de la península ibérica, sobre la gran llanura aluvial de los ríos Júcar y Turia, justo en el centro del golfo de Valencia.​ La ciudad primitiva estaba ubicada a unos cuatro kilómetros del mar, en una isla fluvial del Turia. Los montes más cercanos a la ciudad son algunas de las últimas estribaciones del sistema Ibérico en la Comunidad Valenciana, como el Cabeçol de El Puig y la sierra Calderona, a unos 12 km y 25 km al norte de la ciudad respectivamente.

Valencia ha sido tradicionalmente la capital de la extinta comarca histórica y natural de la Huerta de Valencia, comarca que en 1989​ se disgregó para formar las comarcas de la Huerta Norte, Huerta Sur, Huerta Oeste y ciudad de Valencia, quedando así constituida como la única ciudad-comarca de la Comunidad Valenciana, la conocida como la «Ciudad de Valencia». De este modo, la comarca de Valencia se extiende tan solo a la ciudad, sus pedanías, y el lago de la Albufera. La «Ciudad de Valencia» limita al norte con las comarcas de Huerta Norte y Campo de Turia, al este con el mar Mediterráneo, al sur con las comarcas de Huerta Sur y Ribera Baja, y al oeste con la comarca de Huerta Oeste.

En cuanto a su término municipal, la ciudad y sus pedanías (incluyendo las tres que están más alejadas del núcleo urbano, que son: Casas de Bárcena, Mahuella-Tauladella y Rafalell y Vistabella) limita al norte con las poblaciones de Bétera, Rocafort, Godella, Burjasot, Moncada, Alfara del Patriarca, Vinalesa, Bonrepós y Mirambell, Tabernes Blanques, Alboraya, Masamagrell, Masalfasar, Museros, Albuixech, Albalat dels Sorells, Foyos, Meliana y Almácera; al este con el mar Mediterráneo; al sur con las localidades de Picaña, Paiporta, Sedaví, Alfafar, Masanasa, Catarroja, Albal, Silla, Sollana y Sueca; y al oeste con los municipios de Paterna, Cuart de Poblet, Mislata y Chirivella.


Topografía de Valencia

La ciudad de Valencia se encuentra en el centro de la depresión valenciana, al sur del sector ibérico. Esta llanura es la mayor planicie de toda la cuenca mediterránea española, y se encuentra en el centro de la Comunidad Valenciana. La depresión limita con la sierra Calderona al norte, con las montañas de la serranía del Turia al noroeste, con la sierra de las Cabrillas al oeste, con el macizo del Caroig al suroeste y con la Serra de Corbera y el Mondúver por el sur.

Su origen se debe, en un primer momento al proceso de hundimiento del golfo de Valencia, iniciado hace unos 6 millones de años, y en un segundo lugar, al proceso de colmatación de la zona por el aporte sedimentario de los ríos Palancia, Turia y Júcar, así como también de los barrancos de Carraixet y Poyo. Este proceso se vio acelerado por la baja acción erosiva del mar, y en los últimos tiempos por la acción antrópica, ya que el hombre ha acelerado el proceso de colmatación de las zonas húmedas mediante aterramientos selectivos.

No toda la depresión es una llanura perfecta, ya que las zonas extremadamente llanas más próximas al litoral están conectadas con extensos piedemontes interiores, como son el pla de Cuart o el campo de Liria. También cabe destacar que la llanura se encuentra salpicada por pequeñas lomas que rompen la unidad, como el Cabeçol de El Puig, la montaña de los Santos de Sueca, la sierra Perenchisa de Torrente o la montaña de las Zorras de Cullera.44​ La mayor altitud del municipio de 104 metros se encuentra en Horteta. De este modo, los paisajes tradicionales de esta unidad de relieve son los campos de cultivo de la huerta y las zonas húmedas, como la albufera de Valencia12​ y los marjales de Rafalell y Vistabella y del Moro.


Hidrografía de Valencia

El río que atraviesa la ciudad es el Turia. Este es un río de la vertiente mediterránea de la península ibérica, el cual nace en la muela de San Juan de los montes Universales, término municipal de Guadalaviar (Teruel), y tras 280 km de recorrido desemboca al norte de la playa valenciana de Pinedo. Son famosas sus crecidas, en especial la del 14 de octubre de 1957, conocida como la gran riada de Valencia, que con un caudal de 3700 m³/s inundó gran parte de la ciudad de Valencia produciendo una gran cantidad de daños materiales y personales.

Este hecho hizo crear un proyecto para desviar dicho cauce y evitar posteriores inundaciones, así mismo procuraba generar nuevas infraestructuras para el crecimiento de la ciudad. Este proyecto se materializó con la construcción de un nuevo cauce desviándolo por el sur de la ciudad, conocido como Plan Sur; dicho cauce aparentemente está seco, debido a que solo discurre caudal por él durante las crecidas, pues los caudales ordinarios se utilizan para el regadío de la vega de Valencia en las tomas de las acequias desde el azud del Repartiment. El antiguo cauce que pasa por la zona centro de la ciudad se ha convertido en un espacio lúdico-cultural, el jardín del Turia.

A lo largo de la historia se ha utilizado el agua del Turia para la irrigación de los campos de cultivo, para lo cual se desarrolló una compleja red de irrigación, cuyo eje fundamental son las acequias de la vega de Valencia. Estas acequias toman sus aguas de los últimos caudales del río, aguas abajo del azud de la acequia de Moncada. Finalmente las escorrentías y aguas sobrantes del Turia se aprovechan para la acequia del Oro y los regadíos de Francos y Marjales de Valencia.

Las ocho acequias son, por el margen derecho: la acequia de Quart, de esta acequia parte luego la acequia de Benàger i Faitanar que tiene categoría de acequia madre también; la acequia de Mislata;​ la acequia de Favara; y la acequia de Rovella. Y por el margen izquierdo: la acequia de Tormos; la acequia de Mestalla; y la acequia de Rascanya.


Clima de Valencia

Valencia cuenta con un clima mediterráneo suave y ligeramente lluvioso durante los inviernos y caluroso y seco durante los veranos. De acuerdo con los criterios de la clasificación climática de Köppen Valencia tiene un clima de transición entre los climas mediterráneo (Csa) y semiárido cálido (BSh).​ La temperatura media anual es de 18.4 °C.

El clima de Valencia presenta veranos cálidos e inviernos suaves. Enero es el mes más frío, con temperaturas máximas medias de 16-17 °C y temperaturas mínimas de 7-8 °C. Las nevadas y las temperaturas bajo cero son raras dentro del núcleo urbano de la ciudad pero ocurren. El mes más cálido es agosto, con temperaturas máximas medias de 30-31 °C y temperaturas mínimas de 21-23 °C y una humedad relativa moderadamente alta. La amplitud térmica diaria es reducida debido a la influencia marítima: en torno a los 9 °C de media. Del mismo modo la amplitud térmica anual es pequeña por la influencia del mar, situándose entre 9 y 10 °C.

Las precipitaciones anuales se sitúan entre 450 y 500 mm, con mínimos marcados en verano (de junio a agosto) especialmente en julio con una media de unos 8 mm; y máximos en los meses de otoño, especialmente en septiembre y octubre (llegando la media algo por debajo de los 80 mm en octubre) por el efecto de la gota fría, que ha llegado a acumular en varias ocasiones más de 150 mm en un día, causando inundaciones. La humedad media anual es relativamente alta debido a la influencia del mar, situándose alrededor del 65 % y variando poco a lo largo del año.

A continuación se muestra una tabla con los valores climatológicos en el periodo de referencia 1981-2010 del observatorio de la AEMET situado en Jardines del Real (Valencia), a 11 msnm. Los valores extremos son del período 1981-2015.

A continuación algunos récords climatológicos registrados en el observatorio de la AEMET situado en Jardines del Real (Valencia), considerados a partir del año 1937 para la temperatura y precipitación y a partir de 1945 para el viento. El récord de temperatura máxima absoluta es de 43 °C registrada el 27 de agosto de 2010, y la mínima de –7.2 °C registrada el 11 de febrero de 1956. La precipitación máxima en un día es de 262,6 mm registrados el 17 de noviembre de 1956, y la máxima racha de viento es de 117 km/h registrada el 25 de febrero de 1989.


Riesgos naturales de Valencia

El principal riesgo natural que sufría la ciudad de Valencia eran las inundaciones, ya que a lo largo de la historia el río Turia ocasionó varias desbordamientos e inundaciones muy graves de la ciudad. Entre todos estos desbordamientos del Turia, el más grave fue el ocurrido el 14 de octubre de 1957 con la Gran riada de Valencia, cuando se produjeron precipitaciones superiores a los 300 mm en buena parte de la cuenca hidrográfica del Turia (361 mm en Bejís, aunque esta población está ubicada en la cuenca del río Palancia), las cuales originaron dos ondas de crecida sobre Valencia, la primera de 2700 m³/s y una velocidad media de 3,25 m/s; y la segunda, más violenta, de 3700 m³/s y 4,16 m/s. Estas ondas de crecida inundaron la mayor parte de la capital valenciana, causando la muerte a más de 80 personas, además de cuantiosos daños materiales.

Tras esta riada se proyectó desviar el cauce del Turia por el sur de Valencia, con el proyecto llamado Plan Sur. Este proyecto dotaba al río de una capacidad de desagüe de 5000 m³/s, además de otras obras menores de regulación del río. Ante la tardanza de las ayudas por parte del gobierno tras la riada, el alcalde Tomás Trénor Azcárraga se enfrentó a Francisco Franco, el cual le destituyó. Sin embargo, con su comportamiento el alcalde logró su objetivo, ya que a partir de sus críticas se agilizaron las ayudas a la ciudad y comenzaron las obras del desvío del Turia.

Otro riesgo que suele afectar a la zona mediterránea de la península ibérica son las olas de calor y de frío. Valencia sufre cada año en los meses veraniegos varias alertas por olas de calor, las cuales son según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) un período de al menos 3 días con temperaturas anormalmente elevadas. Estas olas de calor pueden provocar los denominados golpes de calor, causantes incluso de muertes. Por el contrario, en los meses invernales el peligro viene por las olas de frío, ya que las temperaturas pueden llegar a caer puntualmente por debajo de los 0 °C. Esto se debe a la irrupción de corrientes de aire gélido procedentes del Ártico o de Siberia en el territorio valenciano. Las principales consecuencias de las olas de frío son los cortes de carreteras por placas de hielo o el peligro de hipotermia para las personas sin hogar.

El riesgo sísmico también afecta a Valencia, ya que la ciudad se encuentra en una zona de moderada peligrosidad sísmica. A lo largo de la historia Valencia ha sufrido varios terremotos,​ siendo unos de los más fuertes el registrado el 16 de septiembre del 2003, el cual tuvo una magnitud de 4,2 en la escala Richter, aunque ese no fue el de mayor intensidad, ya que en los años 1823 y 1904 la ciudad también sufrió sendos terremotos de intensidad 5.​ Hay que destacar que a lo largo de los años 2010 y 2011 se produjeron 16 terremotos, aunque todos ellos de baja intensidad, con magnitudes entre 1,5 y 2,8 en la escala Richter.


 

David
Author: David

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