Escándalo de emisiones contaminantes de vehículos Volkswagen


El 19 de septiembre de 2015, la EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente) de los Estados Unidos) acusó a Volkswagen de haber implantado un software en sus vehículos diésel para falsificar los tests de contaminación.​ Dicho software detectaba cuándo el coche se encontraba bajo revisión, limitando la emisión de gases tóxicos por debajo del límite permitido. Sin embargo, durante condiciones normales de conducción, el software de control de emisiones se cortaba con el fin de lograr una mayor economía de combustible y energía adicional, lo que resultaba en tanto como 40 veces más contaminación de lo permitido por la ley.

En un principio, Volkswagen admitió haber introducido dicho software en los más de 400.000 vehículos diésel vendidos en Estados Unidos. El jefe de Volkswagen EE. UU., Michael Horn, admitió los hechos y pidió disculpas públicamente.​ Sin embargo, pocos días después se conoció que dicho software había sido instalado también en vehículos vendidos en Europa, y de este modo la cifra de coches afectados ascendía a 11 millones de vehículos en todo el mundo. A lo largo de las siguientes dos semanas, Volkswagen perdió valor bursátil al caer de una cotización de 161,35 dólares al cierre del viernes 18 a los 101,15 dólares el viernes 2 de octubre,​ lo que representa una variación negativa del -37%. Sin embargo, al cierre del 7 de octubre, las acciones de Volkswagen AG (VOW.DE) se cotizaban en 118 USD. La tendencia de recuperación es atribuida a las acciones tempranas de transparencia, aceptación y disculpas ofrecidas por la corporación. 

El 23 de septiembre de 2015, Martin Winterkorn, presidente de Volkswagen, dimitió a consecuencia de la crisis del falseamiento de las emisiones de los gases contaminantes.

El 25 de septiembre de 2015, Matthias Müller, es nombrado nuevo presidente de Volkswagen

El miércoles 11 de enero de 2017, Volkswagen acordó declararse culpable del escándalo de las trampas de las emisiones y acordó pagar 4 300 millones de dólares en multas. Fueron acusados seis ejecutivos de Volkswagen.​ Al día siguiente, uno de los ejecutivos acusados recibió la orden de búsqueda para ser detenido sin fianza en espera de juicio ya que se temía que podría huir a Alemania y la extradición sería imposible. Por esta razón, el personal de alta dirección de VW fue advertido de no viajar a los EE. UU.​ El 23 de enero de 2017, un juez de Estados Unidos aprobó un acuerdo de 1 200 millones de dólares de los que 650 eran para los distribuidores estadounidenses «que, al igual que los consumidores, fueron sorprendidos por el fraude descarado que VW había perpetrado,» recibirían un promedio de $ 1.85 millones.


​Fuente: Wikipedia

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