Equipo de protección para la bicicleta


Equipo de protección para la bicicleta

La protección en bicicleta puede agruparse en dos: protección personal y accesorios de seguridad en la bicicleta.

El casco de ciclismo es un elemento de seguridad pasiva que supuestamente contribuye a disminuir la incidencia y la intensidad de traumatismos craneoencefálicos. Mientras algunos estudios de caso-control​ han demostrado una reducción en traumatismos entre un 39 y un 85 %, numerosos otros estudios estadísticos han expuesto una falta de relación entre el uso del casco y la incidencia de traumatismos y algunos incluso sugieren que el uso del casco hace más probable que otros vehículos embisten a los ciclistas.​ De acuerdo con el estudio llevado a cabo por la Universidad de Bath en 2006, sobre 2500 conductores, cuando los conductores adelantan a ciclistas, dejan menos espacio —una media de 8.5 cm menos— entre su vehículo y un ciclista que lleva casco. Es decir, que el espacio se ve afectado por la apariencia del ciclista, ya que se llega a pensar que un ciclista que lleva casco está más experimentado, con lo cual más predecible en su comportamiento en la carretera.

Hay desacuerdos respecto a si el uso del casco debe ser obligatorio. La principal oposición a que el uso del casco sea obligatorio parte de la idea de que tal medida podría desalentar el uso de la bicicleta o a que una falsa sensación de seguridad incite a los ciclistas a conducir con menos precaución.​ La obligación del uso de casco de protección para ciclistas varía de unos países a otros. La primera ley que obligaba el uso de casco al circular en bicicleta fue aprobada en 1990, tras 10 años de promoción del uso del casco, en el estado de Victoria (Australia). Algunos países en los que se obliga al uso del casco en diversas circunstancias son Australia, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, España, Finlandia, Islandia y la República Checa. En algunos casos estas obligaciones están dirigidas exclusivamente a los menores a una determinada edad o a la circulación en vías exteriores al casco urbano.​ En el caso de España, la legislación obliga a utilizar casco homologado o certificado al circular con una bicicleta en vías interurbanas, ya sea como conductor o como acompañante, exceptuando dicha obligación en rampas ascendentes prolongadas, o por determinadas razones médicas acreditables o en condiciones extremas de calor.

Otros equipos de protección personal dependen de la actividad particular, siendo los más comunes las rodilleras y coderas para el ciclista de BTT, BMX o Biketrial. También es recomendado el uso de guantillas para mejorar la comodidad de conducción y para evitar abrasiones en las manos en caso de caídas

En cuanto a los accesorios de seguridad para la bicicleta dependen del tipo de ciclismo que se haga. Así una bicicleta de ruta podrá hacer uso de un «sacaclavos», una bicicleta para la ciudad de faros, timbre o timbre y espejo. Para uso de ciudad, el guardabarros es muy útil para mantener la limpieza del ciclista al emprender la ruta después de la lluvia.


Fuente: Wikipedia

Deja un comentario