División de la historia


División de la historia

Paleolítico

La genética y el estudio de los fósiles dicen que los modernos Homo sapiens aparecieron en África hace unos 300 000 años, en el período histórico denominado Paleolítico.

En el Paleolítico, también, se desarrolla el lenguaje y se generaliza el entierro de los muertos.​ Probablemente los entierros tuvieron como uno de sus objetivos ocultar la descomposición de los cuerpos, e indican una comprensión más avanzada del concepto de la muerte.

En un determinado momento, los humanos comenzaron a hacer uso del fuego tanto para calentar como para cocinar sus alimentos.

En esta fase, los seres humanos dependieron de la carroña, la caza y la cosecha; eran nómadas y no tenían la capacidad de producir su propio alimento. También se adornaban con diversos objetos y es en este periodo cuando aparecen las primeras manifestaciones artísticas.

Hace unos 50 000 años, los seres humanos comenzaron a establecerse por todo el planeta. Primero, en África, después llegaron a Asia Central, desde donde se dirigieron, por un lado, hacia Europa, y por el otro, hacia América cruzando el estrecho de Bering.

La rápida colonización humana de América del Norte y de Oceanía tuvo lugar durante la glaciación, en una época en que las actuales zonas templadas eran extremadamente inhóspitas. Al final de la última glaciación, hace aproximadamente unos 12 000 años, el hombre ya habita casi la totalidad de las zonas libres de hielo del mundo. ​Las últimas áreas colonizadas fueron las islas de la Polinesia, que fue ocupada a lo largo del primer milenio de nuestra era.

Las sociedades de cazadores-recolectores eran, en general, de pequeñas dimensiones y ya desarrollaban un tipo de estratificación social; también establecieron contactos con otras sociedades recorriendo, en algunos casos, grandes distancias, como es el caso de los aborígenes australianos.

Con el tiempo, la mayor parte de estas sociedades o se transformaron en estados agrícolas más poderosos o fueron exterminadas o absorbidas por otros grandes estados; algunos grupos continuaron sobreviviendo aislados del resto y, en la actualidad, todavía siguen existiendo en algunas regiones muy remotas.

Mesolítico

El Oriente Medio fue una de las primeras regiones en desarrollar su agricultura, por lo tanto, se adelantaron al Mesolítico y comenzaron a hablar de Epipaleolítico. El mesolítico (en griego, μεσο- [meso-], «medio», y λίθος [líthos], «piedra»; que quiere decir Edad Media de Piedra) inicia al final del Paleolítico, hace aproximadamente unos 10 000 años,​ y finaliza con el desarrollo de la agricultura, aunque esta fecha inicial varía según las determinadas peculiaridades de cada región. En algunas zonas llegó a durar unos cuantos milenios, pero en ciertos lugares donde la agricultura ya existía, como por ejemplo en el Oriente Medio, el mesolítico tuvo una duración corta y quedó mal definido,​ en las regiones poco afectadas por la glaciación a veces se prefiere hablar de Epipaleolítico.

Donde persistió más tiempo fue en sociedades de Europa del Norte,​ ya que tenían abundancia de alimentos debido a que vivían en zonas pantanosas aparecidas como consecuencia del cambio climático. Estas condiciones favorecieron la existencia de diferentes ritmos en el desarrollo, como se puede observar analizando los vestigios de las culturas Aziliense y Maglemosiense.

La persistencia del Mesolítico retrasó la llegada del Neolítico, que se produce alrededor del 7000 a. C.

Sin embargo, se han hallado pocos vestigios de este período y estos se limitan generalmente a residuos alimenticios, pero cabe destacar que en las regiones boscosas aparecen los primeros signos de deforestación. Esta práctica no se generalizó sino hasta el Neolítico, que es cuando la agricultura comenzó a requerir de la utilización de grandes espacios de cultivo.

En muchas zonas, el Mesolítico se caracterizó por la existencia de herramientas de sílex, para objetos destinados a la pesca, hachas de piedra y artefactos de madera, como por ejemplo canoas y arcos que se han encontrado en algunos lugares. Estos objetos producto del progreso tecnológico se desarrollaron primero en África, asociados con la cultura aziliense, antes de extenderse hacia Europa a través de dos zonas: la península ibérica y el Levante mediterráneo.

Neolítico

El Neolítico —que quiere decir, la «nueva edad de piedra»— es donde se produce el primer periodo de desarrollo tecnológico y social.

Esta etapa se inició hace unos 9 000 años (en el 7000 a. C.) y se caracterizó por la creación de los primeros poblados y por la aparición de la agricultura, la ganadería y la metalurgia. La incorporación de este cambio de vida conllevó cambios en la alimentación y, de esta manera, se aprendió a elaborar pan y bebidas alcohólicas.

Edad del cobre

El uso de los metales suplantaron al sílex y otros materiales pétreos que hasta ese momento eran la materia básica para la elaboración de herramientas agrícolas, armas y materiales de construcción; esto hizo posible tener objetos más duraderos y eficientes. Todos estos metales ya eran conocidos por el hombre preneolítico, pero este no dominaba las técnicas para su elaboración y manipulación, técnicas que requerían de temperaturas muy altas.

Los utensilios, armas y adornos de cobre o bronce eran el material básico en el 3000 a. C.

Edad del bronce

Después del cobre, se descubrieron nuevas aleaciones del cobre con el estaño o el plomo, que juntos dieron lugar a un nuevo producto, el bronce; este nuevo material es menos maleable, pero más duro.

Edad del hierro

Posteriormente, en el Mediterráneo oriental, en el Oriente Próximo y en China se implantó, de manera generalizada, el uso del hierro.​ Un gran salto tecnológico se dio con el uso de la forja, estos hornos de alta temperatura hicieron posible la manipulación del hierro para producir herramientas aún más resistentes.


Fuente: Wikipedia

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