¿De donde viene el nombre de Valencia?
El topónimo de «Valencia» deriva del término latino Valentia Edetanorum, que le dieron los romanos al fundarla. Dicha denominación puede traducirse como ‘Valor (o fuerza) en la tierra de los edetanos’ (o simplemente como ‘Valor de los Edetanos’), y se enmarca en la costumbre, ya practicada en Italia en el siglo ii a. C., de fundar colonias con topónimos alegóricos de virtudes militares. Los árabes la denominaron مدينة التراب (Madīna at-Turab, ‘Ciudad de la arena’), por estar emplazada en la orilla del río Turia, mientras que reservaron el término بلنسية (Balansīa) para la totalidad de la taifa de Valencia. En la época de Abd al-Aziz la ciudad recuperó para sí el nombre de Balansīa, que pasaría a ser Valencia en castellano.
En 2016, el Pleno del Ayuntamiento acordó por unanimidad recuperar un decreto municipal no oficializado en el año 1996, por el que se inician los trámites oportunos para oficializar la denominación oficial en valenciano, València, como única forma oficial, cambio que tuvo lugar tras los respectivos vistos buenos de diversas instituciones gubernamentales, entre ellas la Academia Valenciana de la Lengua que considera que la grafía adecuada desde el punto de vista histórico y lingüístico de València es con «e» abierta, aunque la pronunciación recomendada para los valencianos es con «e» cerrada. El 14 de febrero de 2017 se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana el cambio de denominación del municipio de Valencia por la forma exclusiva en valenciano, hecho que fue oficial tras su publicación en el BOE.
A lo largo de la historia la ciudad ha recibido varios apodos, como el de la Ciudad de las mil Torres, durante los siglos xvii y xviii, la Capital del Turia o el Cap i Casal. También durante varios siglos y hasta época reciente fue conocida como Valencia del Cid.