Cuál tiene más efectos secundarios: Alprazolam o Diazepam
Los efectos secundarios de Alprazolam y Diazepam son muy similares. Pueden producir somnolencia, cansancio, confusión, problemas de concentración, marcha inestable, habla pastosa y, en muy altas dosis, depresión respiratoria. Las benzodiacepinas están contraindicadas si hay alergias previas a alguno de estos medicamentos (muy raro) o glaucoma de ángulo estrecho. Hay que utilizarlos con precaución en personas mayores, personas con antecedentes de adicción y personas con enfermedades pulmonares. Se debe evitar combinar con medicamentos opiáceos o con alcohol, porque se potencian los efectos secundarios negativos y puede resultar muy peligroso.
Normalmente, se genera tolerancia a los efectos secundarios y van despareciendo poco a poco a lo largo de días. A pesar de ello, si aparecen efectos secundarios, se recomienda acudir al médico para hacer un ajuste de dosis.
Alprazolam, al tener una vida media más corta que Diazepam, puede provocar un insomnio de rebote o una ansiedad de rebote. Esto significa que, horas después de su administración, puede aparecer una ansiedad incluso superior a la que motivó inicialmente el tratamiento. Esta ansiedad se suele calmar con la toma de otra dosis. Si esto ocurre, se debe comunicar rápidamente al psiquiatra porque puede ser un indicio de que se está generando dependencia (adicción) al fármaco. Para evitar este efecto indeseable se puede recurrir a la formulación de liberación retardada (Alprazolam retard) o cambiar por una benzodiacepina de vida media más larga.
“Alprazolam puede producir ansiedad o insomnio de rebote.”
Otra diferencia entre Alprazolam y Diazepam es el efecto de relajante muscular más potente para Diazepam. Esta cualidad puede ser una ventaja, pero también una desventaja. El exceso de relajación muscular puede llevar al agotamiento y a la falta de energía, agravando, por ejemplo, la ya existente apatía de los cuadros depresivos.
Diazepam al tener una vida media superior a un día, puede producir un efecto de acumulación de fármaco en el organismo. Esto conlleva un empeoramiento gradual de los efectos secundarios al cabo de cuatro o cinco días de tratamiento (mayor somnolencia, mayor cansancio, menos energía y confusión mental).
En ancianos, los efectos adversos son más acusados que en personas jóvenes. En este rango de edad se prefiere el uso de benzodiacepinas de vida media intermedia en vez de vida media larga. Por tanto, en ancianos es mejor Alprazolam que Diazepam.