Capilla Real de Granada


Capilla Real de Granada

La Capilla Real de Granada, obra Enrique Egas, es el edificio gótico más importante de la ciudad. Sus obras se iniciaron en 1505 después de que los Reyes Católicos decidieran construir en la ciudad un mausoleo para ellos mismos y sus descendientes. En su interior se encuentran los sepulcros de Isabel I de Castilla, Fernando II de Aragón, Juana la Loca y Felipe el Hermoso si bien el resto de los monarcas españoles fueron desde 1574 enterrados en el monasterio de El Escorial por expreso deseo del rey Felipe II.

El edificio se encuentra construido en el solar que hasta la conquista de la ciudad había ocupado la mezquita mayor de la ciudad. Se encuentra adosado a la catedral granadina y a la lonja y en sus alrededores se encuentra el edificio de La Madraza y la alcaicería siendo el conjunto uno de los lugares más frecuentados de la ciudad.

En su interior destaca el retablo mayor, obra de Felipe Bigarny, y en cuya decoración intervino Diego de Siloé que también había intervenido unos años antes en las obras de la catedral. La capilla conserva también obras pictóricas procedentes de la colección de Isabel la Católica, entre ellas dos tablas recientemente atribuidas a Juan de Flandes, copias del Tríptico de Miraflores de Rogier van der Weyden, y una Oración del huerto de Sandro Botticelli, además de obras de Pedro Berruguete o Alonso Cano. Es muy importante desde un punto de vista histórico la presencia, junto a otros motivos iconográficos cristianos, de un relieve en el sotabanco del retablo mayor representando la entrega de las llaves de la ciudad por parte del rey nazarí Boabdil a los reyes de Castilla y Aragón. ​Otro de sus principales valores artísticos es la Reja Mayor que delimita el espacio de la capilla de los reyes y que representa una de las más importantes obras de la rejería de la época.

La capilla fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1884, actualmente Bien de Interés Cultural (BIC), y es el segundo monumento más visitado de la ciudad después de la Alhambra.

Deja un comentario