Búsqueda en Internet


Búsqueda en Internet

Para buscar información no alcanza con tener una computadora u otro dispositivo con acceso a Internet, sino que se necesitan estrategias para encontrar lo que se está buscando y determinar si es pertinente y confiable. Los adultos deben asumir un rol de guías, acompañando y asesorando ante una situación de búsqueda de información, ya que a veces aun teniendo estrategias y recurriendo a sitios confiables los resultados pueden no ser los esperados. Así mismo, es necesario entender que cada buscador establece sus propios criterios de búsqueda, siendo en general el de colocar en primer lugar la página más buscada, que no necesariamente será la más precisa, sino que se trata de un criterio de popularidad, o también pueden aparecer destacadas aquellas que han pagado por ese lugar. Seguramente los usuarios no conozcan todos los criterios que los buscadores establecen, pero entender que esos criterios son arbitrariamente definidos por las empresas propietarias de esos buscadores le quita a los mismos el estatus de “todopoderosos” y demanda de quien realiza la búsqueda una posición más crítica para decidir con qué resultado quedarse, o para redefinir las búsquedas intentando mejorarlas. En el artículo «Búsqueda en Internet en situaciones de estudio: los sentidos que construyen los alumnos»,​ Perelman et al. (2007) analizan búsquedas de diferentes estudiantes y entre sus conclusiones manifiestan que “se torna imprescindible diseñar condiciones de enseñanza para que las interpretaciones que realizan en sus búsquedas y los criterios de selección que elaboran sean objeto de reflexión colectiva y de intervenciones precisas de los docentes”.

Internet, entre otras cosas, se configura como un gran espacio de almacenamiento de información. Suele tenerse la idea de que todo está “a mano” y a disposición para usar. Si bien es cierto que lo que está puede utilizarse, no debe perderse de vista que cada material disponible tiene uno o varios autores que deben ser citados o consultados para poder utilizar sus materiales. Para facilitar la tarea, existen las licencias abiertas y/o libres para obras culturales, científicas y educativas (textos, imágenes, audios, videos, etcétera). Dichas licencias no inhabilitan los derechos de autor, simplemente dejan predefinido los permisos de uso.


​Fuente: Wikipedia

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