Bioquímica y biología molecular
Al iniciarse la década de 1940 el extenso trabajo coordinado de la química y la física había conseguido explicar las propiedades químicas sustentándolas en la configuración electrónica del átomo. El libro de Linus Pauling The Nature of the Chemical Bond (La naturaleza del enlace químico, 1939) usa los principios de la química cuántica para deducir los ángulos de los enlaces en moléculas cada vez más complicadas. Sin embargo, la compleja estructura de algunas de las moléculas biológicamente más relevantes todavía era desconocida.
Aunque la clorofila había sido aislada en 1817 por los químicos franceses Pelletier y Caventou, su estructura no fue deducida hasta 1940 por Hans Fischer. En la década de 1940, el químico norteamericano Melvin Calvin inició sus investigaciones sobre la fotosíntesis, aplicando marcadores radiactivos de carbono 14 y detectó la secuencia de reacciones químicas generadas por las plantas al transformar dióxido de carbono gaseoso y el agua en oxígeno e hidratos de carbono, lo que en la actualidad se conoce como ciclo de Calvin.
En 1937 Hans Adolf Krebs descubrió que todas las reacciones del interior de las células conocidas involucradas en la respiración celular estaban relacionadas entre sí, denominando a esta sucesión de reacciones ciclo del ácido cítrico, más tarde conocido como ciclo de Krebs. Por este descubrimiento fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina de 1953.
La mayoría de los aminoácidos, los componentes de las proteínas, se descubrieron entre 1819 y 1904. En 1926 Theodor Svedberg desarrolló la primera centrífugadora analítica y la utilizó para calcular el peso molecular de la hemoglobina. En 1933 Arne Wilhelm Kaurin Tiselius introdujo la electroforesis para separar a las proteínas en solución. En 1934 John Desmond Bernal y Dorothy Crowfoot Hodgkin demostraron que las proteínas, la pepsina en concreto, no eran coloides aleatorios ya que sus cristales producían patrones de difracción de rayos X. En 1951 Linus Pauling y Robert Corey propusieron las estructuras de cadena helicoidal (hélice α) y laminar (lámina β) las cuales fueron halladas posteriormente en muchas proteínas. En 1953 el experimento de Miller y Urey demostró que los aminoácidos, podían formarse a partir de moléculas inorgánicas simples a partir de un proceso de estimulación eléctrico que podía haberse producido en la Tierra, siendo el primer experimento de laboratorio en condiciones controladas sobre hipótesis del origen de la vida.
También en 1953 James Watson y Francis Crick dedujeron la estructura de doble cadena helicoidal del ADN encajando los datos de la estructura de sus partes constituyentes y los patrones de difracción de rayos X obtenidos por Rosalind Franklin. Este descubrimiento fue el detonante de la expansión del campo de la bioquímica. En 1957 se demostró el mecanismo de replicación del ADN mediante el experimento de Meselson-Stahl. En 1983, Kary Mullis desarrolló el método para la autoreplicación del ADN, denominado reacción en cadena de la polimerasa (conocida por sus siglas en inglés como PCR) que revolucionaría su proceso químico de manipulación en los laboratorios, que haría posible la secuenciación del ADN de los organismos que culminaría en el inmenso Proyecto Genoma Humano, además de abrir su uso en criminalística y filiación, entre otros.
Fuente: Wikipedia