¿Qué tipos de Seguros de Coche existen?

El Seguro de Coche a Terceros es un tipo de Seguro en que cubre la Responsabilidad Civil Obligatoria. Con esta cobertura, la aseguradora se hace cargo de los daños, tanto personales como de bienes materiales, que pueda causar el conductor del coche asegurado a terceras personas.

Los daños a terceros que cubre esta póliza incluyen:

• Daños a personas que causemos con el vehículo, bien sena peatones u otros conductores que sufran daños físicos como consecuencia de un accidente tráfico, en el que la responsabilidad sea del conductor del coche asegurado. Estos daños son indemnizables por la póliza que tengamos contratada.
• Daños materiales a objetos o animales como son los daños causados a un perro, a un escaparate a una señal o daños a la carretera… como consecuencia de un accidente en el que se establezca la responsabildiad del conductor del vehículo asegurado.

Exclusiones del Seguro a Terceros

Las coberturas del Seguro a Terceros como es lógico tienen las exclusiones como son:

• Los daños causados por lesiones o fallecimiento al propio conductor del vehículo.
• Los daños causados al propio vehículo asegurado, a las cosas que en él se transporten.
• Los daños causados a bienes propiedad del tomador del seguro, así como del conyuge o los parientes hasta el tercer grado de consanguinidad.
• Los daños causados por un vehículo robado.
• Los daños causados por la conducción del coche sin permiso de conducir, en que el asegurado esté bajo la influencia de bebidas alcoholicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.

El Seguro a Terceros Ampliado

Dependiendo del uso del coche y su antigüedad, puede ser recomendable contratar además del Seguro obligatorio otro tipo de coberturas que complementen la cobertura de Responsabilidad Civil Obligatoria. En este sentido, es habitual incluir al menos la cobertura de Lunas o la RC Voluntaria. En el llamado Seguro a Terceros Ampliado, además de la cobertura de Responsabilidad Civil se pueden asegurar la lunas del coche y añadir a la póliza la cobertura de Incendio y Robo o los daños ocasionados por el intento de robo del vehículo.

Además, estos Seguros suelen incluir garantías como la Asistencia en Viaje, tanto para el vehículo que aseguramos como para los ocupantes que viajen en el coche cuando hagamos uso de la cobertura.

También es bastante común la cobertura de Defensa Jurídica, una garantía que resulta de gran utilidad en caso que nos reclamen un siniestro o tengamos que reclamar determinadas multas. En esta cobertura se incluye también la reclamación de daños a terceras personas como consecuencia de un siniestro que podamos sufrir con nuestro coche. Estas son gestiones que con estas garantías se resuelven rapidamente si cuentas con una aseguradora competente y un corredor de Seguros que pueda ayudarte y aconsejarte en tus dudas e incidencias.

Al contratar el Seguro de Coche a Todo Riesgo, la compañía aseguradora se hace cargo de los daños materiales sufridos por el vehículo asegurado cuando se produzcan como consecuencia de un accidente o causa exterior violenta e instantánea, siempre que no exista voluntad del asegurado, pudiendo estar el coche tanto en circulación como en reposo.

Por tanto, el Seguro a Todo Riesgo cubre los Daños Propios que sean debidos a la consecuencia directa de:

• Colisión con otros vehículos.
• Choque con personas, animales o cosas.
• Vuelco o caída del coche en zanjas o terraplenes.
• Hundimiento de puentes o carreteras.
• Vandalismo y hechos malintencionados de terceros siempre que el asegurado haya hecho lo posible para evitarlo y no sea consecuencia de terrorismo, motín, tumulto, actuaciones de las fuerzas armadas… Para estos casos la cobertura corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros.
• Los daños por pedrisco, granizo o fenómenos medioambientales siempre y cuando no sean considerados por el Gobierno como “catástrofe nacional”.

En cualquier caso, antes de contratar el Seguro Todo Riesgo, es conveniente que consultes si la compañía aseguradora incluye todas estas garantías.

Seguro a Todo Riesgo con Franquicia

En función del tipo de coche y características del conductor se puede contratar una franquicia, que hace que el precio del Seguro a Todo Riesgo sea más barato.

Al contratar un Seguro con Franquicia, el asegurado obtiene de forma automática un descuento en la póliza. El riesgo de sufrir un siniestro se comparte con la aseguradora y eso repercute a la baja en el precio de la prima sin alterar sus coberturas.

De esta manera, la franquicia es la cantidad de dinero que debe pagar el tomador de la póliza en cada siniestro en los que sea dañado el propio vehículo asegurado sin que la responsabilidad del siniestro sea de una tercera persona. El importe de la franquicia figura en las condiciones particulares del contrato.

En los Seguros Todo Riesgo con Franquicia es muy importante tener en cuenta que la franquicia se aplica en cada siniestro de forma independiente. Si se presentan varios partes durante el año, y en cada siniestro se producen daños que no alcanzan la franquicia pactada, el asegurado tendrá que pagar de su bolsillo estos gastos, aunque la suma de los daños generados por todos estos siniestros rebasen la franquicia.

Ahorrar con el Seguro de Coche con franquicia depende de la siniestralidad. En un Seguro de Coche a Todo Riesgo pagaremos menos sin optamos por contratar la póliza en franquicia siempre que no haya que dar partes al Seguro.